Librería Alcarreña

30/06/2020 - 15:30 Pedro Villaverde Embid

Día triste para Guadalajara, este 30 de junio. Cierra para siempre la librería Alcarreña que desde 1940 ha vendido prensa, libros, objetos de papelería... en Miguel Fluiters. Un abrazo para Ascensión y María de Blas. 

Nada tiene que ver su cierre con la epidemia que vivimos pues fue anunciado con mucha anterioridad a la misma. Su causa el paso del tiempo y la falta de relevo generacional a las hermanas de Blas que desde 1954 regentan la emblemática Librería Alcarreña. Ha llegado el momento de la jubilación, tras haber cumplido ya más de ochenta años ambas, y prestar un servicio encomiable a la sociedad de Guadalajara. Se nos encoge el corazón al entrar por última vez en este emblemático lugar, bajar el escalón, y ver allí con su sonrisa y eterna amabilidad a Ascensión y María, que con el cariño de toda una vida de amistad, recuerdan con nosotros tantas experiencias vividas desde que en 1940 comenzasen a vender periódicos, revistas, novelas, objetos de papelería y escritorio y libros de autores de la provincia. Igualmente comentan  con satisfacción como son muchas las personas que en todos estos años les han pedido que les reservasen el periódico o una revista y han venido a comprarlo desde un pueblo cercano o desde otro barrio más alejado de la capital cuando hubiesen podido hacerlo en puntos de venta más próximos a su domicilio. Ello testimonia lo que significa esta librería en el corazón de muchas personas que quedan- quedamos- hoy huérfanos de un espacio único, donde se ama la cultura, la información y a Guadalajara. 
Durante este tiempo han sido muchos los clientes- convertidos en amigos-, que han disfrutado de la conversación, bondad e inteligencia de estas dos vendedoras admirables. Uno de ellos fue el escritor y Premio Nobel Camilo José Cela que no solo compró la prensa del día cuando inició sus dos viajes a la Alcarria en esta librería, de lo que queda recuerdo en un mosaico en la puerta, si no que muchas veces  acudía a pasar un rato de charla con sus buenas amigas. 
Nuestra eterna gratitud a estas dos mujeres y a la fundadora, Leonor Carvajal de la Fuente, ‘Leito’, toda una pionera.  Hasta siempre.