El Ayuntamiento de la capital niega subidas de impuestos a comerciantes, hosteleros y profesionales por la nueva ordenanza de publicidad

08/10/2020 - 17:59 Redacción

La concejala de Hacienda, Lucía de Luz, desmiente “categóricamente” el cobro de impuestos a comerciantes, hosteleros, profesionales y establecimientos de diverso tipo en la ciudad por sus “rótulos informativos en sus puertas o fachadas”.

De Luz explica que la nueva ordenanza regula y grava toda acción con fines estrictamente publicitarios, y no informativos, dentro del dominio público y en instalaciones municipales, que requieran autorización por parte del Ayuntamiento. “Con este nuevo texto lo que no volverá a suceder es que Netflix cubra el Pedro Escartín de publicidad sin pagar un solo céntimo o con una tasa arbitraria decidida en un despacho”.

La concejala de Hacienda recuerda que los rótulos de los establecimientos de cualquier tipo son informativos, que ya están contemplados y autorizados en la apertura del negocio y que no tienen como fin último la publicidad de un tercero con el correspondiente lucro”.

Del mismo modo, de Luz distingue entre “un vehículo rotulado para el transporte de viajeros, como puede ser un taxi, con un vehículo que circule durante uno o varios días por las calles de la ciudad para anunciar una nueva promoción de viviendas, por poner un ejemplo”.

De Luz lamenta “que el principal partido de la oposición pretenda hacer presa de su estrategia a la ciudadanía, alarmando con mentiras que no ayudan a que la ciudad avance y que ni siquiera vienen acompañadas de alternativas”.

“Con esta ordenanza pueden estar tranquilos todos los comerciantes, hosteleros, profesionales o clubes deportivos porque ninguno de ellos pagará por la instalación de rótulos o carteles informativos de sus negocios. Si pagaría, por poner un último ejemplo, una gran empresa que pretenda instalar un gran cartel luminoso en la azotea de un edificio”, ha remarcado.

En otro orden de asuntos, la concejala de Hacienda recuerda al portavoz del Grupo Popular “que tuvo 12 años para bajar el IBI en lugar de duplicar sus recibos, e incluso pudo oponerse al ‘catastrazo’ de Rajoy o al menos haber solicitado una revisión de los valores catastrales.