El cadáver del varón de 73 años fallecido en Trijueque ya ha sido levantado
Esta mañana, en el cambio de turno, los trabajadores del Área de Servicio del kilómetro 75 de la A-2 constataban que el juez ya había levantado el cadáver del hombre de 73 años que murió ayer como consecuencia de un disparo en el pecho.
Testigos de la zona aseguran que aún se encuentra la furgoneta Citröen Berlingo con la que se desplazó al lugar de los hechos y en cuyo interior se encontraba el arma desde la cual recibió un tiro, aún no se sabe si accidental o intencionado, bien por parte de otra persona, bien por propia intención.
Los hechos, según ha informado el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, han sucedido a las 19.29 horas de ayer sábado. Según informan fuentes presenciales a Nueva Alcarria, a esa hora, los trabajadores de la Estación de Servicio, de mantenimiento de la A-2 y del restaurante escucharon un fuerte disparo. Al parecer, la persona difunta habría entrado al restaurante a tomar un café y fue posteriormente, a la salida, cuando se produjo el incidente, a todas luces y siempre según su testimonio, sin contrario.
En primera instancia llegó hasta el lugar de los hechos una UVI del Sescam, que cedió su lugar a miembros de la Policía Judicial examinaron y y tomaron huellas y muestras en el lugar de los hechos.
Se analizan tres posibilidades: Un disparo accidental, un suicidio o un tiro procedente de otra persona. Las mismas fuentes afirman que el individuo se encontraba solo, cuando salió del restaurante que hay en la mencionada área y se acercó a una escopeta de caza repetidora que tenía depositada en la bandeja portaequipajes de su coche, una Berlingo, produciéndose el disparo. Uno de los testigos asegura que tenía un palo en la mano con el que presuntamente apretó el gatillo.