El don de gentes: el poder secreto para triunfar en la vida


Eupredio Padula en su libro ‘Don de gentes’ nos describe a estas personas como beneficiarias de un superpoder secreto: El don de gentes, que es de lo que hoy tratamos.

Todos conocemos a una persona así, ¿verdad? Ese tipo de personas que simplemente dejan una impresión duradera sin ni siquiera darse cuenta. Son las que parecen tener el toque mágico para hacer amigos y lograr el éxito en todo lo que emprenden. 

Pues bien, Euprepio Padula en su libro DON DE GENTES (Editorial Alienta), nos describe a estas personas como beneficiarios de un superpoder secreto: ¡El “DON DE GENTES”!, y será de lo que tratemos hoy en Territorio Parlorio.

Imaginemos por un instante que tenemos una varita mágica que nos permite abrir puertas, ganar amigos y crear oportunidades donde quiera que vayas. Esto es lo que el DON DE GENTES hace por ti en la vida real. Es como tener acceso a un club exclusivo, pero la buena noticia es que este club está abierto a todos. Esta cualidad no es algo misterioso o inalcanzable, sino una habilidad que puedes desarrollar con tiempo y práctica. Es como aprender a montar en bicicleta; al principio, puede ser un poco torpe, pero con el tiempo te vuelves experto. 

En esencia, el DON DE GENTES es la habilidad de conectarte con las personas a un nivel profundo y auténtico. Se trata de la capacidad de entender sus emociones, necesidades y deseos, y responder de una manera que los haga sentir valorados y comprendidos. Es como si pudieras leer la mente de las personas y saber exactamente cómo hacer que se sientan bien.

Dicho esto, para profundizar un poco más, veamos cuáles son las cualidades que caracterizan a las personas con esta habilidad única:

Energía desbordante: estas personas aman la vida y lo celebran todo. Su entusiasmo y optimismo son contagiosos, y pueden inspirar a quienes los rodean.

Contagian alegría: la felicidad es su sello distintivo. No hay nada más atractivo que la alegría genuina, y las personas con DON DE GENTES lo saben.

Empoderamiento: contribuyen al desarrollo de los demás. Ven las fortalezas en los demás y trabajan juntos para alcanzar metas comunes.

Dedicación total: en cada proyecto en el que se embarcan, dan lo mejor de sí mismos. No conocen el término “mediocridad”.

Generosidad: comparten su sabiduría, consejos y recursos sin esperar nada a cambio. Saben que ayudar a otros es una inversión en sí mismos.

Trabajo en Equipo: son jugadores de equipo por naturaleza. Saben que ningún logro importante se alcanza en solitario.

Altruismo: siempre piensan en los demás, los ayudan y celebran sus éxitos como si fueran propios.

Personalidad auténtica: lo que los hace atractivos es su autenticidad. No tratan de ser alguien que no son; son únicos y tienen su propio estilo.

Conexión profunda: tienen la habilidad de estar completamente presentes en el momento, lo que les permite conectarse genuinamente con las personas que conocen. 

Ahora que hemos desvelado el misterio del DON DE GENTES, déjame contarte un secreto aún más profundo: el mayor obstáculo para desbloquear tu propio DON DE GENTES es, en realidad, tu propia creencia. 

Imagina que tienes un tesoro escondido en lo más profundo de tu ser. Este tesoro es tu potencial para ser una persona carismática y encantadora, capaz de atraer el éxito y las relaciones valiosas en tu vida. Sin embargo, hay una fuerza custodiando ese tesoro, y esa fuerza se llama “Yo no puedo”. Esta fuerza puede ser implacable. Te dice que no tienes lo necesario para ser una persona con DON DE GENTES. Te susurra que solo algunos nacen con ese talento innato, mientras que tú no tienes oportunidad alguna. Pero aquí está la verdad: esa fuerza es solo una ilusión. Es el miedo disfrazado de limitaciones autoimpuestas.

¿Y por qué esta fuerza es el mayor obstáculo? Porque, en última instancia, es tu creencia en tus propias limitaciones lo que te impide desarrollar tu DON DE GENTES. Esa voz interior que dice: “No soy lo suficientemente carismático” o “No puedo conectar con la gente como ellos” es lo que nos retiene. Pero tenemos el poder de vencer a esa fuerza.

Lo primero que debes hacer es cuestionar tus propias creencias ¿De dónde viene la idea de que no puedes ser carismático o encantador? ¿Quién te dijo que el DON DE GENTES es exclusivo para unos pocos afortunados? 

Las creencias limitantes son como cadenas invisibles que te atan, pero solo puedes romperlas si las reconoces. Rompe con ese prejuicio y pon manos a la obra. Acepta que todos, incluyéndote a ti mismo, tenemos el potencial para desarrollar el DON DE GENTES. Al igual que cualquier habilidad, se mejora con la práctica constante y la voluntad de aprender de las interacciones humanas. 

¡El poder está en tus manos, solo tienes que creer en ti mismo y liberar a tu carismático yo interior!