El EM Sacedón ya ha formalizado su inscripción en Segunda división B
El EMD Sacedón ya ha presentado su inscripción en la Segunda división B del fútbol sala nacional. El conjunto ribereño logró el ascenso el pasado sábado, en casa, en la última jornada de liga y no ha tardado en poner de forma oficial, su nombre y su proyecto en la nueva categoría nacional.
Los trámites van por buen camino y el trabajo para la campaña 2019/2020 ya ha comenzado, sin embargo, desde el club aún se recuerda ese último partido. Y es que después de haber firmado una gran temporada con 22 jornadas como líder, el equipo se jugaba todo a una carta ante el Infantes de Ciudad Real. El coordinador deportivo de Sacedón, Ismael Sanz, reconoce que “poco a poco vamos asimilando el ascenso, pero aún tenemos los nervios en el cuerpo. Sufrimos en ese partido hasta el último minuto, sobre todo a raíz del empate nos entraron los nervios a los dos equipos”.
El encuentro tuvo un final feliz con un ascenso que premia no solo una gran temporada, sino que pone el valor un trabajo que comenzó en Sacedón hace cuatro años. “Propusimos al Ayuntamiento la creación de un equipo de categoría nacional y nos dio su apoyo. Había muchos jugadores del pueblo que estaban en otros equipos y queríamos unir a todos”, dice Sanz y recalca que “el primer año competimos bien y el segundo vimos que el equipo tenía bastante potencial; hemos estados dos años en la cabeza de la clasificación hasta que ha llegado el ascenso”.
El premio llega, además, con una plantilla compuesta mayoritariamente por jugadores que han salido de las escuelas de Sacedón. Y es que una pequeña localidad con apenas 1.500 habitantes, es ya todo un referente en el fútbol sala, sobre todo por su trabajo de base. “Nuestra filosofía de trabajo es que todos juegan y se trabaja más individualmente que colectivamente. Cada niño tiene su nivel y tratamos de potenciarlo, así cada uno de ellos sale beneficiado”, dice el coordinador.
El futuro
Una vez conseguido el reto, llega el momento de pensar en la próxima temporada. Con la inscripción ya confirmada, ahora hay que esperar el destino del Sacedón, que será, salvo sorpresas, al grupo IV, compartiendo campaña con rivales de Madrid y de Castilla-La Mancha.
Eso será en cuanto a los trámites administrativos, en cuando a los deportivos, habrá poco trabajo por delante. Ismael Sanz confirma que “nuestra idea es mantener el bloque casi al cien por cien. Ellos se lo han ganado y son los que tiene que disfrutar del premio”. También seguirá, o esa es la intención del club, el equipo técnico, encabezado por Roberto Urrea. “Ahora están descansando unos días porque han sufrido mucho y después hablaremos con ellos, porque son, lógicamente nuestra primera opción”, avanza Sanz quien tiene claro también cómo será el futuro del club: “En la cancha intentaremos conservar la categoría y sobre todo, disfrutar de ella, pero en cuanto al club, no vamos a cambiar nada; seguiremos los mismos, cobrando lo mismo, es decir, cero. Los que vienen aquí saben las condiciones y que lo que pedimos a los jugadores es que apuesten primero por los estudios y el trabajo y que después, esté el equipo, pero si se comprometen tienen que estar hasta el final. Aquí vienen los jugadores a disfrutar y a dejarse las narices por el equipo y eso les exigimos”.
La afición
El equipo ha estado acompañado todo el año por una fiel afición, que incluso ha viajado fuera de Sacedón con la plantilla. Su apoyo ha sido decisivo para lograr el ascenso. Así lo confirma Ismael Sanz: “La afición tiene mucha culpa del éxito. El equipo se hace para ellos, para que lo pasen bien. El objetivo principal es que el pueblo disfrute, no quedar primeros o segundos, sino que la gente del pueblo se sienta identificada con su equipo y eso se ha conseguido también, sobre todo, con los pequeños que ven en el primer equipo un espejo donde mirarse”.