El Gobierno pretende recortar 77 paradas de autobús en Guadalajara, Cuenca, Teruel y Soria

26/05/2025 - 18:17 FCV

La indignación se ha extendido en redes sociales tras conocerse el anteproyecto del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que plantea una profunda reestructuración del Corredor 12, la línea que conecta Madrid con Valencia. La propuesta suprime 77 paradas de autobús en zonas rurales de Guadalajara (22), Soria (33), Cuenca (11) y Teruel (11), dejando sin servicio a decenas de pequeños municipios.

Una carta viral que circula por internet, impulsada por plataformas como La Otra Guadalajara, Soria ¡YA!, Cuenca Ahora y Teruel Existe, denuncia el plan y exige su retirada inmediata. “No permitamos que, en nombre de la rentabilidad y la rapidez, se desatienda a nuestros pueblos”, clama el texto, que ya ha conseguido miles de adhesiones.

Un recorte que agrava la despoblación

El impacto en Guadalajara es especialmente severo: se eliminan entre el 80% y el 90 por ciento de las paradas del tramo Madrid-Teruel-Valencia. Quedaría tan solo Guadalajara, Alcolea del Pinar, Maranchón, Molina de Aragón y El Pedregal, aunque del estudio se desprende que hay una alta probabilidad de que tan solo resten servicios ccon plena regularidad en las estaciones guadalajareña y molinesa.

 Pueblos como Sauca (60 habitantes), Luzón (73) o Rillo de Gallo (22) quedarán desconectados, afectando a una población rural que ha caído un 5% en la última década. La medida afectaría a a Trijueque, Gajanejos, Ledanca, Almadrones, Mirabueno, Algora, Torremocha del Campo,  Saúca, Garbajosa, Aguilar de Anguita, Luzon, Mazarete, Tobillos, Anquela, Selas, Aragoncillo, Canales de Molina,, Rillo de Gallo, Castellar, Morenilla, Pobo de Dueñas y Herrería. Un 22% de los habitantes de la provincia son mayores de 65 años, muchos de ellos sin vehículo propio. 

En Soria, con una densidad de apenas 8,6 habitantes por km², desaparecerán 33 paradas, dejando solo siete operativas, incluida la línea Soria-Calahorra, fundamental para Tierras Altas. “En Soria, o tienes coche o no tienes derechos”, lamenta Ángel Ceña, portavoz de Soria ¡YA!, que califica los criterios del Ministerio como “arbitrarios” por fijarse únicamente en el número de viajeros. La plataforma ha recogido ya 4.250 firmas.

La provincia de Cuenca perderá 11 paradas, afectando a pueblos fuera del eje A-3/A-40. “Seis minutos de ahorro entre Cuenca y Madrid no justifican dejar incomunicadas a 11 localidades”, denuncia David Cardeñosa, de Cuenca Ahora. La provincia ha perdido un 6% de población desde 2014 y tiene un 23% de mayores de 65 años.

En Teruel, también con 11 paradas menos solo en el Corredor 12 —de un total de 54 previstas en toda la provincia—, el impacto alcanza a localidades como Alcañiz. “Es un claro efecto túnel: se priorizan grandes ciudades y se olvida al territorio”, denuncia Tomás Guitarte, de Teruel Existe. La provincia ha perdido un 5,5% de habitantes en los últimos diez años.

Movilización ciudadana

La carta viral ha sido ampliamente difundida en X y otras redes, impulsada por los mismos colectivos ciudadanos que han denunciado el plan en el Congreso. “La distancia no es el problema. El abandono sí”, resume Ángel Ceña. Las plataformas instan a presentar alegaciones antes del 29 de mayo de 2025 mediante un formulario online (transportes.gob.es). Teruel Existe ofrece modelos de alegación en su web, y Cuenca Ahora y La Otra Guadalajara recuerdan que “sin servicios públicos accesibles, no hay futuro rural”.

Una reconfiguración que deja fuera a millones de personas

El nuevo mapa concesional del Ministerio reduce los municipios con parada de autobús de 1.912 a 495, lo que supone un recorte del 74%. Según los datos oficiales, más de 3 millones de personas quedarían sin transporte público interurbano. El Ministerio defiende que el nuevo modelo reduce tiempos de viaje —hasta 51 minutos menos entre Cuenca y Teruel— y prevé invertir 40 millones de euros para que las comunidades autónomas asuman las rutas locales.

Sin embargo, las plataformas denuncian que no ha habido diálogo real y que el enfoque del plan favorece a las grandes ciudades en detrimento del medio rural, consolidando un modelo que ahonda en el desequilibrio territorial.