
El Liceo Caracense celebra el “Día del Palacio” con historia, drones y una noche inolvidable
El Instituto Histórico Liceo Caracense celebró el pasado viernes una nueva edición del “Día del Palacio”, una jornada cargada de actividades que combinó historia, tecnología y convivencia, en un entorno tan singular como el Palacio de D. Antonio de Mendoza.
El día arrancó con un concurso de disfraces ambientado en el siglo XVI, que contó con la participación del alumnado de ESO y FP Específica, quienes desfilaron por el claustro del centro durante el recreo. En ese mismo momento se entregaron también los premios del Concurso de Fotografía organizado por el AMPA Azorín.
Tras el descanso, se celebró la conferencia “Historia: más allá de las aulas”, impartida por Aitana Soria, Albo Alonso y María Pilar Moracho, coautoras del libro La evolución de Cabanillas a lo largo del siglo XX, trabajo editado por el Ayuntamiento de Cabanillas en 2019, en donde varios alumnos de 4º de ESO se convertían en historiadores, coordinados por su profesor de Historia, Juan Carlos Berlinches..
Uno de los momentos destacados de la jornada fue la entrega de galardones del I Certamen de Investigación Histórica, que tuvo como ganador al IES San Isidro (Azuqueca de Henares), gracias al trabajo Campo X, en busca de la historia perdida, realizado por Vega Calurano Pérez bajo la tutela del profesor Juan Antonio García. Todos los participantes recibieron lotes de libros donados por el Servicio de Cultura de la Diputación de Guadalajara.
La mañana concluyó con una actividad innovadora: una demostración aérea con dron a cargo de Miriam Martínez Muñoz, profesora de la UDIMA, quien ofreció una perspectiva inédita del palacio a los asistentes. Esta experiencia permitió al alumnado reflexionar sobre el uso de tecnologías emergentes en educación y su relación con la sostenibilidad.
Como colofón, y por segundo año consecutivo, el instituto celebró “La noche del Palacio”, una acampada nocturna en la que los alumnos de 1º de ESO, junto a compañeros de otros cursos y seis docentes voluntarios, pasaron la noche en el centro. La velada terminó con un desayuno colectivo preparado por el AMPA.