El médico de Brihuega, Manuel Millán, reconocido entre los 20 heróes rurales de la Conferencia Mundial Wonca

27/03/2017 - 12:25 Redacción

Wonca distingue así a 20 médicos de todo el planeta, y en el caso del doctor Millán, que fue médico en la localidad de Brihuega, ha valorado su dedicación actual a causas solidarias que le han llevado hasta la República de Chad.

La Conferencia Mundial Wonca, de Médicos de Familia, ha distinguido entre sus 20 médicos 'héroes rurales' --The Rural Heroes Project-- al profesional Manuel Millán, quien fuera médico en el Centro de Salud de Brihuega (Guadalajara), y que actualmente --ya jubilado-- se dedica a campañas solidarias en Camerún, Brasil o la República de Chad.

Wonca distingue así a 20 médicos de todo el planeta, y en el caso del doctor Millán, que fue médico en la localidad de Brihuega, ha valorado su dedicación actual a causas solidarias que le han llevado hasta la República de Chad, donde ha participado en una campaña para operar ceguera evitable junto a varios oftalmólogos zaragozanos de 'Ilumináfrica', así como a Brasil y recientemente a Camerún, donde ha pasado dos meses atendiendo a los pigmeos bagyelis, según ha informado la Junta en nota de prensa.

Millán se ha mostrado "muy agradecido", tanto a Wonca como a los profesionales que propusieron su candidatura, y "sorprendido porque nunca habría pensado que estuviera entre los reconocidos, en el mundo hay miles de médicos que lo merecen más", ha señalado.

Asimismo, ha valorado que éste es un reconocimiento a los "médicos rurales, una parte de la medicina menos conocida, pero sí muy reconocida por los pacientes, la población rural que debe tener sus servicios y donde los médicos no pueden perderse".

MEDICINA EN CAMERÚN

Durante dos meses, Manuel Millán ha permanecido en el Hospital d'Ebome, en Kribi, al sur de Camerún, un centro con tres médicos generales de plantilla fija junto a enfermeras y auxiliares y con turnos de voluntarios. Allí, de la mano de la ONG Ambala, ha trabajado atendiendo gratuitamente a los pigmeos bagyelis, "una población de unas 15.000 personas que quedan en la selva, acorralados por grandes empresas con intereses madereros y de agricultura extensiva, y con el nuevo puerto que se está haciendo, que será uno de los mayores de África".

Según ha explicado, durante este tiempo, ha hecho "de todo", algo en lo que le ha resultado muy útil su perfil de "médico general y de alguna manera médico rural porque están más alejados de los hospitales, por lo que hay que hacer desde una radiografía para ver si se puede poner una inmovilización con escayola o una férula hasta hacer cirugía menor".

"He visto de todo", ha señalado, "desde niñas violadas con cuya familia debes trabajar, porque allí la estructura familiar es distinta, estando los niños a cargo de sus madres en el 75 por ciento de los casos" a heridas que "aquí atenderían cirujanos plásticos y allí tienen que solucionarlas los médicos generales con una primitiva anestesia, siendo habituales los traumatismos por caída de moto y desde árboles o golpes de machete o atenciones por paludismo, diarreas y partos".

Lo más "impactante" ha sido "ver que lo que tiene posibilidades de curación, lo que aquí puede ser vida, allí es la muerte", ya que tratar ciertas enfermedades tiene un coste tan elevado que "muchos padres deben optar por dejar morir al hijo enfermo, al que podrían tratar en una ciudad grande, para salvar al resto de sus hijos".

TRABAJANDO POR LA HIGIENE

Una parte de su labor ha sido el trabajo en materia de higiene, desinfección y asepsia, concienciando sobre nociones básicas como el lavado de manos por parte de enfermeras y médicos locales cuando atienden a pacientes o la limpieza de las superficies en las que se atiende a enfermos, "cosas que aquí parecen básicas, pero que allí no están interiorizadas y eso trae consecuencias. Al final de mi estancia habían cambiado algunas cosas y eso es satisfactorio, pero falta ver si esos cambios se mantienen en el tiempo".

 

Nueva Alcarria publica este lunes una entrevista con Manuel Millán.

Wonca no sólo ha valorado la actual contribución de Manuel Millán a campañas en distintos puntos del planeta, sino que también ha tenido en cuenta la historia personal de este médico, criado en el bajo Aragón y que consiguió dedicarse a la medicina con esfuerzo y por sus propios medios, pues "a los ocho años apenas había ido al colegio; desde muy joven cosía balones y estudiaba el Bachillerato por libre y a ratos", y cuando se marchó de casa con 16 años cantó "por toda Europa" para poder costearse la carrera de Medicina. Sus vivencias quedan recogidas en su blog personal, medicoytrovador.blogspot.com.es.