El Pequecongo siembra solidaridad en Guadalajara

Sembrar la semilla de la solidaridad es más fácil de lo que nos pensamos. Basta con centrarse en los niños, que serán los adultos del futuro. Con esa premisa trabaja cada año el Pequecongo, organizado por Manos Unidas para recaudar dinero para sus proyectos en África pero, sobre todo, para concienciar a los más pequeños de la importancia de ayudar a los menos afortunados. Este año, centenares de niños y sus padres se acercaron al parque de La Concordia de Guadalajara para participar en alguna de las actividades programadas. Con la voluntad como precio, este año se ha conseguido reunir unos 300 euros, cantidad nada desdeñable y que irá destinada a la construcción de una granja de cerdos en la República Democrática del Congo. Según Elena Garvía, una de las organizadoras, “se trata de una zona muy pobre, como todas en las que trabajamos, y con mucha escasez de alimentación”. Pero los que más se resienten son los niños y las mujeres embarazadas, a los que les faltan proteínas. “Según la tradición de esta zona, los hombres tienen prioridad a la hora de comer, por lo que los niños de menos de cinco años y las mujeres encinta, sufren esa escasez”. De ahí que el objetivo sea levantar la granja, para lo que es necesario un total de 38.000 euros.