Apoyo a los damnificados por la DANA de Valencia
La literatura y la solidaridad se dan la mano una vez más. En este caso, los protagonistas son Océano Atlántico Editores (OAE) y el Banco de Alimentos de Valencia. La referida editorial –domiciliada a medio camino entre Guadalajara (España) y Ciudad de México– ha querido donar los beneficios obtenidos por el libro Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara a dicha Organización No Gubernamental (ONG). De esta forma, se pretende ayudar a los damnificados por las inundaciones acaecidas el pasado 29 de octubre de 2024, en la Comunidad Valenciana.
Así lo planteó el autor del trabajo, Ángel Arroyo, al conocer dicha catástrofe humana y ambiental. Un guante que –enseguida– fue recogido por los responsables de OAE. “Queremos demostrar que la cultura y la ayuda con quien lo está pasando mal son dos realidades que siempre van unidas”, subraya Arroyo. “Estamos, por tanto, ante un libro solidario”. De hecho, “pretendemos que la vinculación entre ambas partes se mantenga de forma continuada”, asegura el gerente de la OAE, Julio Martínez.
«Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara» hace el número 124 de la colección «Tierra de Guadalajara» y se encuentra coeditado por AACHE y OAE. La obra se extiende a lo largo de 356 páginas y se estructura en cuatro grandes bloques temáticos, en los que se incluyen diferentes casos referentes a todo el territorio alcarreño.
Entre los asuntos abordados en la publicación se encuentran los «Prodigios celestes», las «historias de fantasmas», los «milagros» y, por último, los «platillos volantes». Además, el libro cuenta con un «Prólogo» realizado por Antonio Herrera Casado –cronista provincial de Guadalajara– y un «Preámbulo», escrito por el periodista especializado en misterios David Cuevas. El trabajo se puede adquirir a través de la tienda online de Océano Atlántico Editores.
El autor
Ángel Arroyo Benito (Guadalajara, 1968), responsable de la obra, es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Alcalá (UAH), y ha desarrollado su labor profesional en el entorno bancario, primero como analista programador y –luego– en la red de oficinas.
Desde pequeño, su afición a los temas relacionados con el misterio le hizo recopilar multitud de documentación procedente de libros y revistas, y más tarde de medios digitalizados. «Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara» es producto de esa información recogida durante más de 40 años.