El Quabit Guadalajara se empeña en prolongar su racha negativa

20/04/2018 - 23:03 Alberto Moreno Pérez

El cuadro morado cayó el viernes en cada ante el Bidasoa en un mal partido sobre todo en ataque (19-23).

Ocho partidos consecutivos sin ganar. Es la dolorosa racha que firma el Quabit Guadalajara y que está empañando la gran temporada que ha completado el cuadro morado. El viernes, la derrota ante el Bidasoa dolió más si cabe. Y es que era la despedida del curso del David Santamaría, ya que el club ha previsto que el último encuentro en casa –contra Zamora– se dispute en el palacio Multiusos. Fue, por tanto, un adiós amargo, motivado, sobre todo por la forma de perder. Y es que anotando solo 19 goles como local es casi imposible transformar el partido en dos puntos.

Y eso que la cita no comenzó excesivamente mal para los morados, con un primera parte tremendamente igualada, en la que el Quabit se mantenía vivo gracias al recién renovado Jota Hombrados, que cerró la primera parte con 12 paradas (48% de efectividad). Sin embargo, en ataque el equipo no tenía su mejor tarde y cada posesión se convertía en todo un drama. Encontrar hueco en la defensa visitante se convertía en toda una proeza y no se llegaba a crear peligro ni en el pivote, ni en los extremos, ni siquiera en los lanzamientos de 9 metros. Como ocurrió en el anterior partido en casa, ante el Cangas, las acciones ofensivas del Quabit era muy previsibles y el Bisadoa tampoco tenía que emplearse a fondo atrás para complicar la vida a los morados.

De todas formas, los de Jacobo Cuétara no lograban grandes rentas en el marcador. Jota lo impedía. Cuatro goles seguidos de Kauldi Odriozola, dejaron a su equipo con dos tantos de ventaja para cerrar la primera parte (11-13). Solo dos tantos, una renta que se preveía salvable a poco que el cuadro de Guadalajara se enderezara en el ataque.

Pero el segundo acto se abrió con dos tantos de Popovic, que lanzaron a su equipo en el luminoso (11-15). El Bidasoa se había despegado y su misión ahora era la de saber administrar la ventaja. Y lo hizo con una más que digna defensa que provocaba numerosas pérdidas de balón para los morados y faltas en ataque. De nuevo, tal y como ocurrió en los primeros 30 minutos cada bola quemaba en la mano de los alcarreños, nadie quería asumir la responsabilida del lanzamiento y la pelota circulaba de un lado a otro hasta que moría, muchas veces incluso sin lanzar a puerta. Y si algún armaba el brazo, el portero visitante, Ledo, se encargaba de evitar el gol, incluso en los lanzamientos desde los siete metros. 

Con 12-17 en el marcador  (máxima ventaja hasta ese momento) César Montes pidió un tiempo muerto que sirvió de muy poco. Los alcarreños seguían romos en ataque. No obstante, el equipo lo intentaba y Chema Márquez tiró del carro y con dos acciones de garra dio vida a su equipo (18-19), firmando un parcial de 3-0. En ese momento, el tiempo muerto fue de los visitantes. Cuétara quería parar la posible reacción del Quabit. Pero no le hizo falta tirar de táctica. Y es que dos exclusiones casi al mismo tiempo de Mellado y Parra sirvieron en bandeja el triunfo al Bidasoa que con un parcial de 0-3, volvió a coger la renta suficiente para vivir sin agobios el tramo final del partido.