Empleo y corrupción

06/05/2017 - 12:22 Pedro Villaverde Embid

 Es bueno que se conozca la identidad de estos ladrones de guante blanco para que sufran el escarnio público y el peso de la justicia.

Varios son los retos a los que se enfrenta en la actualidad  la sociedad española. Uno de ellos es acabar con la corrupción que durante décadas, cada vez hay mayor constancia de ello, ha campado casi a sus anchas por diferentes administraciones y con numerosos nombres propios. Parece que pasada la transición para demasiados el país se convirtió en una especie de cortijo. Es bueno que se conozca la identidad de estos ladrones de guante blanco para que sufran el escarnio público y el peso de la justicia, así como que se establezcan las medidas oportunas para que los políticos ni siquiera tengan la oportunidad de llevarse el dinero que es de todos los ciudadanos.
    Otro desafío es frenar el avance del populismo y de los extremistas antisistema que puede llevar a escenarios fatales. Para ello hace falta que la izquierda socialista cierre filas en torno a un líder y un proyecto bien definido.  El sistema debe regenerarse y las instituciones ser transparentes para que recuperen su crédito y la confianza de todos. Además de resolver estos problemas políticos y judiciales, tenemos otra gran meta, la de continuar y consolidar la recuperación ya iniciada de nuestra economía para alcanzar el bienestar social que merecemos. Para ello paso imprescindible es la creación de empleo, es decir, la disminución progresiva del paro y, por supuesto, y acabamos de vivir otro 1º de Mayo, que este trabajo sea remunerado justamente y desempeñado en buenas condiciones. El nacimiento de proyectos empresariales es la mejor receta para que haya nuevas contrataciones y las perspectivas en nuestra provincia son las mejores. Ayer mismo se inauguró un complejo logístico en Cabanillas donde está previsto el desarrollo de un nuevo sector industrial y la construcción de otro polígono, al tiempo que se negocia para ampliar el del Henares en Marchamalo donde se ha agotado casi ya el suelo industrial. La Ciudad del Transporte está a la espera y no olvidemos la atracción del Puerto Seco mientras el horno más grande del mundo se inaugura en la planta azudense de la antigua Vicasa. El Corredor, de privilegiada ubicación por sus óptimas comunicaciones, que tanta alegría nos dio en tiempos pasados, vuelve  a mostrarse como una oportunidad de desarrollo.