Este año ni luces, ni poemas, ni vermú de Nochebuena. Adiós al periodismo alegre
Hay momentos en la vida que nos obligan a detenernos, mirar atrás y aceptar que una etapa ha llegado a su fin. Este es uno de esos momentos. Este año ni luces, ni poemas, ni vermú de Nochebuena.
Se acabó el periodismo desenfadado y alegre, ese que me permitía estar en todos los saraos, micrófono en mano y con una sonrisa en la cara. No importaban las etiquetas, no importaban los colores, ni tampoco existía ningún atisbo de vergüenza por mi parte. Solo importaba yo, mi profesión y las ganas de hacerlo siempre impecable, por supuesto, con mi toque y chispa personal.
Anhelo y recuerdo con mucho cariño esos reportajes audiovisuales divertidos durante el encendido de luces navideñas de Guadalajara y el clásico vermú del 24 de diciembre. Cantar un poquito de Star Wars con Alberto Rojo; dedicarle un poema a Ana Guarinos; subirme sin ningún escrúpulo ni vergüenza a cantar al templete de la Concordia; destapar los secretos mejor guardados de los jóvenes de la ciudad y, con ello, contribuir al desfase en el vermú de Nochebuena. Eran momentos increíbles que ahora forman parte de un capítulo precioso y mágico que, lamentablemente, llega a su fin.
No ha sido una decisión fácil, pero sí muy necesaria. Aparco mi labor en Nueva Alcarria. A pesar de la nostalgia que me causa todo esto, miro hacia adelante con esperanza. El camino que he elegido ahora es diferente, pero confío en que me regalará tantos buenos momentos como los que dejo atrás. Porque, al final, la vida merece ser vivida con plenitud, con alegría y con la certeza de que estamos construyendo nuestra propia felicidad. Me he dado cuenta que la vida es mejor cuando la vivimos felices y fieles a nosotros mismos.
Gracias a todos los que me habéis concedido algún minuto de vuestras valiosísimas vidas para sacar mi trabajo adelante. Y gracias a los que me habéis visto disfrutar de lo que hacía y me lo habéis hecho saber. Si alguna vez me volvéis a ver en faena, por favor, seguid haciéndolo.
Y, para terminar, mi toque especial:
𝑳𝒖𝒄𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒓𝒐𝒏, 𝒉𝒐𝒚 𝒔𝒆 𝒂𝒑𝒂𝒈𝒂𝒓𝒐𝒏,
𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝒅𝒊́𝒂 𝒂 𝑮𝒖𝒂𝒅𝒂𝒍𝒂𝒋𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒓𝒐𝒏.
𝑫𝒆 𝑹𝒐𝒋𝒐 𝒚 𝑮𝒖𝒂𝒓𝒊𝒏𝒐𝒔, 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔 𝒚 𝒄𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔,
𝒎𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒐 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊𝒔 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔.
𝑬𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒗𝒊𝒗𝒆 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒂,
𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂.
𝑯𝒐𝒚 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒐 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔, 𝒎𝒊 𝒏𝒐𝒓𝒕𝒆 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒆,
𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒔𝒊 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒛 𝒔𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆.
𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒂𝒏̃𝒐 𝒊𝒓𝒆́ 𝒂 𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒂𝒄𝒕𝒐𝒔, 𝒍𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒆́,
𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒍𝒐 𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓𝒆́.
𝑺𝒊𝒏 𝒎𝒊𝒄𝒓𝒐́𝒇𝒐𝒏𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒂𝒏𝒐, 𝒏𝒊 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒊𝒐́𝒏,
𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔, 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓𝒆́ 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐́𝒏.
Y como no quiero que me acuséis de dejaros con las ganas, aquí os dejo los enlaces de los vídeos de los que os he hablado 😜 ¡Disfrutadlos tanto como yo disfruté hacerlos! 🥰