“Estos meses nos han demostrado la importancia de la cultura”

Quien no ha echado de menos, durante el confinamiento, disfrutar de una obra de teatro, de una película en el cine, o de un espectáculo de magia. La crisis provocada por el Covid-19 ha hecho que dejemos de disfrutar de estos pequeños placeres que nos hacen más agradable la vida. Los artistas se han visto gravemente perjudicados por la pandemia, y aunque parece que empiezan a ver la luz al final del túnel, no se fían y además reivindican su lugar, importante lugar, en la sociedad. Para conocer un poco más de cerca la situación de los artistas, Nueva Alcarria ha hablado con un mago  alcarreño con una gran reputación internacional, Adrián Vega.

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la magia?
    Empecé muy joven. Con 12 años estudié en la escuela del maestro Juan Tamariz, en Madrid, dónde me formé durante tres o cuatro años estudiando todas las semanas, y eso hizo que mi pasión por la magia  creciese de manera muy natural hasta que poco a poco se convirtió en mi forma de vida. Desde los 18 años empecé a trabajar haciendo espectáculos, y en el año 2013 competí por primera vez en el Campeonato Nacional de Magia. Cada año o cada dos años hay campeonatos nacionales, europeos y mundiales, y ese año, en mi primera vez, conseguí el primer premio en magia de cerca, y a partir de ahí comencé a trabajar por toda España y me animó a seguir concursando en el extranjero. Entonces empecé a ganar premios internacionales y en el año 2014 me contrataron en Las Vegas para trabajar en la primera superproducción americana que se hizo con artistas de todo el mundo, y fui el primer español, se llamaba `Supernaturalist´, producida por uno de los mejores magos de América, Chris Angel, y por el Circo del Sol. Ahí empezó la carrera internacional, y cuando el espectáculo tuvo menos movimiento, empecé mi carrera individual por Estados Unidos y China. De hecho, estaba en China grabando un programa de televisión justo antes de que llegara el Covid-19, y por suerte regresé a España pocos días antes de que la pandemia explotara en China.

La llegada del Covid-19 habrá provocado la cancelación de giras o espectáculos que tuviese programados, ¿no?
    Claro. Yo tenía una gira en mayo por China, en abril tenía otra gira en Estados Unidos, y en enero se empezaron a aplazar las fechas, luego se cancelaron y al final se han pasado al año que viene. Sobre todo me ha afectado en el aspecto internacional. Ahora en principio tengo otra gira a finales de octubre y noviembre por toda América del Sur, y eso no se ha cancelado por ahora porque están pendientes del invierno que entra ahora allí, pero si he perdido el año en la parte más internacional.

Se habrá tenido que reinventar para seguir adelante...
    Si. Lo bueno de la magia es que durante estos años me he dedicado a crear efectos para otros magos, a crear producciones como consultor creativo, y esto lo que me ha permitido es que me centrara más en eso, en el proyecto de seguir creando ideas, que se siguen comprando, y al final esa es una manera de reinventarme por un lado y apostar con más tiempo a esa parte de mi carrera. También ha servido para adaptarme más a los tiempos que vienen, a los espectáculos o conferencias on-line. Estos meses tenía conferencias y muchas las he dado de este modo. 

Pero los espectáculos, y más incluso en la magia, ganan más en vivo, tendrá ganas de que todo vuelva a la normalidad, o a la nueva normalidad que llaman ahora imagino.
    Claro, ese calor y ese feedback con la audiencia es imprescindible, sobre todo en la magia, pero aún así nos tenemos que reinventar. Yo he sacado un nuevo espectáculo que empezaré a moverlo en cuanto nos dejen, ya hay fechas en julio, entre ellas aquí en Guadalajara, y se llama `Don´t touch´, porque está todo pensado para que, aunque siga existiendo ese contacto emocional y artístico, se evite siempre el contacto físico. Ya no vale aquello de que el mago saca a alguien del público y le coge una carta por ejemplo, toda esa parte de interacción con el público hay que reformarla y conseguir que la interacción permanezca, pero desde sus butacas y teniendo la seguridad que ahora es lo primordial.

Pese a que parece que dejamos atrás el Covid-19, la posibilidad de un rebrote permanece, ¿cómo les afecta esto? ¿Qué planes de futuro tiene?
    Esa incertidumbre la vivimos todos, no sólo los artistas. En mi caso he decidido que este verano , si hay espectáculos, haré el que te he comentado antes para cumplir las medidas de seguridad, pero sobre todo voy a centrarme en seguir creando y dando a conocer esas ideas, que es lo que llevo haciendo los últimos dos meses, sin dejar de lado las conferencias, pero trabajando sobre todo la parte creativa que es dónde me siento muy a gusto, llevo muchos años trabajando en ello, y ahora al tener menos viajes tengo más tiempo para producir esas ideas o retomar proyectos antiguos que se quedaron en el tintero. He trabajado  creando ideas para Netflix o Discovery, y la producción audiovisual no para. Además, intento no pensar mucho más allá de dos o tres meses, porque ya nos ha enseñado la vida que no se puede planear mucho.

¿Qué le parece que veamos ya cómo algo normal que las terrazas estén prácticamente llenas, pero ustedes, los artistas, no puedan retomar sus espectáculos?
    Prefiero usar la energía que perdería en enfadarme, en seguir trabajando y reinventándonos. De esta forma conseguiré transmitir al público, el día que podamos volver a juntarnos, toda esa pasión, ilusión y amor por el arte. Creo que eso es parte de nuestro trabajo, y también es nuestra responsabilidad. Pero por lo menos si quiero dar voz a esta situación. Te acabo de hablar de un espectáculo en el que se van a respetar todas las medidas sanitarias, está pensado para ello, y al igual que se puede abrir una terraza al 70 por ciento del aforo, se puede hacer un espectáculo con las medidas que correspondan. No se ha dado demasiada información, sobre todo en lo referido a la logística de cómo preparar un acto cultural, y ese es el miedo que a lo mejor tienen programadores o incluso los propios ayuntamientos, es decir, pueden pensar en programarlo, pero cómo luego son todo piedras en el camino, es más fácil no programarlo y ya está. Entonces, más que una crítica, es hacer visible esta situación e intentar trabajar juntos para solucionarlo. Estos meses nos han demostrado la importancia de la cultura. Qué habría sido de nosotros durante el confinamiento sin series de televisión, sin películas, sin música...la cultura es necesaria y además de ella vive mucha gente, no sólo el artista, también todos los técnicos por ejemplo, por lo que creo que es muy importante la cultura. Además del crecimiento a todos los niveles que supone un país con cultura.