García-Page: “Juré defender a Castilla-La Mancha, y ante eso no hay duda”

Su perfil es el de una persona cercana, pero advierte: “El ciudadano en esta tierra vota con el corazón, pero sobre todo con la cabeza”. Aborda unos comicios tras una legislatura en la que se ha enfrentado a tres situaciones críticas sin precedentes: La pandemia de Covid, la Filomena y la guerra de Ucrania. Los ciudadanos evaluarán su gestión el próximo domingo en la urnas. Atendiendo a las encuestas cualquier detalle inclinará la balanza hacia el PSOE o el PP. La tendencia y la demoscopia apuntan a que,  si quiere gobernar, lo tendrá que hacer con mayoría absoluta. Los posibles socios con los que podría buscar pactos para lograr una mayoría amplia para gobernar, previsiblemente, se desprende de la encuesta de Nueva Alcarria, y de la tendencia de las realizadas en los grandes medios de comunicación, no lograrían los votos suficientes como para tener representación en el Parlamento regional. 

A falta de dos días, hágame un pronóstico para las elecciones autonómicas. Parece que los principales partidos que optan al Gobierno de la Junta ven “mucho cariño en la calle”. ¿Cree usted que este “cariño” se puede transformar en pasión?
Yo no hablaría de pasión, porque el ciudadano en esta tierra vota con el corazón, pero sobre todo con la cabeza. Yo no sé en qué medida los demás candidatos se mezclan con la gente, pero yo lo hago de manera constante y natural desde hace ocho años, sin necesidad de movilizar guardias civiles que la mantengan a distancia. El cariño de la gente es una satisfacción constante. Las y los castellanomanchegos somos gente educada, abierta, que no necesitamos pensar igual que el otro para mostrarnos cordialidad, respeto y cariño.

Las encuestas reflejan una victoria socialista. Pero es más que posible que necesite una mayoría absoluta. Las horquillas están muy ajustadas. ¿Usted cuál cree que será la clave para arañar esos votos que hay de indecisos?
 La cabeza. Esta región va bien, hemos salido muy bien de las dos crisis que han azotado esta legislatura y el domingo se vota el gobierno y el modo de ser gobernada esta tierra. No se vota a Ayuso, a Bildu,  ni al presidente del Gobierno. Nadie castiga a otro sobre sus propias espaldas, y elegir quién ha de sostener o desmantelar la sanidad, la educación o la protección social por lo que sucede en otros lugares, no es razonable. 
Y, un vez más, hay un escaño en el aire en Guadalajara, quizás clave. Según la encuesta que publicó Nueva Alcarria, hablamos de 3 PSOE 2 PP y el estudio contemplaba otra posibilidad: un 2-2-1, entrando Vox. Ciudadanos perdería la representación. En 2011, dicen ustedes, la abstención y los votos de las opciones minoritarias que no se transformaron en escaño abrieron la puerta a Cospedal. En Guadalajara fue del 27 por ciento, la más alta de CLM. ¿Cree que sigue siendo crucial? 
Bueno, la ingeniería electoral se presta mucho a todas las cábalas y análisis posibles. Yo confío plenamente en que Guadalajara sabe perfectamente quién ha apostado por facilitar el desarrollo del Corredor del Henares, pero también por la capital, apoyando el campus universitario, nuevos estudios universitarios, o recuperando la educación y la sanidad. Quién ha completado la ampliación del Hospital, pero también ha sabido fijar la atención en Sigüenza o en Molina… En cualquier caso, es evidente que el recorte que también aplicó Cospedal a la representación parlamentaria, perjudica y mucho a la diversidad de opciones políticas.
¿Cómo trabaja, una vez más, para captar los votos de una sociedad castellano-manchega que es mayoritariamente de derechas o centro-derecha?
    Con moderación, gobernando para todos y todas, y defendiendo esta tierra frente a todos, incluso frente a los míos. No satanizando al empresario que invierte, al sindicato que defiende al trabajador, o a la persona en riesgo de exclusión social. Y, sobre todo, bajando a la arena, hablando con la gente, y demostrando que la eficacia no está reñida con la honradez, y que el incremento presupuestario no está reñido con la trasparencia. El votante de esta tierra sabe que nosotros no insultamos al rival, no venimos con el hacha levantada, ni entendemos el gobierno como un patrimonio personal.
El agua es su gran bandera. Y en los últimos años se están logrando avances sin precedentes. La última gran noticia: El Supremo ha rechazado la petición de la Generalitat Valenciana de suspender cautelarmente el escalonamiento de los caudales ecológicos del Tajo para 2026 y 2027. Esta situación tiene un lado bueno y otro malo, el enfrentamiento con un compañero de su partido, cuyos intereses son radicalmente opuestos. ¿Qué valora más? 
    No hay duda, y lo he demostrado. Juré defender los intereses de Castilla-La Mancha, y ante eso no hay duda posible. Mis compañeros lo entienden, porque todos somos conscientes del papel de cada Gobierno autónomo, y del juego regulador que debe asumir el Gobierno central en estos casos, sobre todo cuando se trata de una decisión avalada por los tribunales. 
¿Cree que el asunto del agua debería ser consensuado de forma estratégica por lo que pueda pasar? O prefiere aquello de “el trasvase hay que derogarlo”. ¿Hay posible acuerdo entre los que defienden el PHN (PP) y los antitrasvasistas? 
    Es que yo también defiendo un Plan Hidrológico Nacional que contemple la posibilidad de que la España seca cuente con agua procedente de la España húmeda. Lo que no tiene sentido es que se retraiga agua de la España seca como única opción. El Plan Hidrológico Nacional puede y debe contemplar la desalación como alternativa real y realista. Es falso que oponerse a que el Trasvase no contemple las necesidades de agua del propio río Tajo, que es un río muerto a partir de Aranjuez, suponga oponerse a una regulación nacional que garantice el acceso a un bien escaso como es el agua. Ese es el mantra de los partidos que, en el fondo, no quieren enfrentarse a los suyos para defender nuestro derecho.
El agua es un asunto crucial para el desarrollo rural.
    Evidentemente. Por eso la defendemos frente a quien nos niega el derecho a la misma. Otros no pueden decir lo mismo. 

Se acaban de aprobar 50 millones en ayudas para las explotaciones agrícolas y ganaderas afectadas por la sequía. ¿Hasta qué punto son importantes estas políticas?
    Son vitales, especialmente para el medio rural, pero en general para todos. Es un mecanismo que alivia la situación de necesidad en que caen miles de personas y que pueden suponer la interrupción del ciclo básico de la economía local y familiar. 
 Hay asuntos comunes con Madrid: Desdoblamiento de M-117 hasta El Casar; colaboración para un Corredor del Henares único incluyendo la colaboración en materia sanitaria… ¿Si usted gana en CLM y Ayuso lo hace en Madrid, se sentará con ella para hablar de estos asuntos. 
    Claro que sí. Nosotros ya hemos llegado a acuerdos con Ayuso, incluso cuando aquí primaban los casadistas que la criticaban por defender su autonomía como presidenta de Madrid. Mi responsabilidad, y mi forma natural de entender la política, es la de la búsqueda del acuerdo, del consenso. Otra cosa es que pretendan que financiemos la sanidad madrileña con un convenio dictado en interés de las empresas que colaboran con ella. 
Empleo de calidad, apoyo a las familias y políticas sociales, Educación y formación para dar oportunidad a toda la ciudadanía, acceso a la vivienda… Veo que en su programa el apoyo a los más vulnerables es el eje central.
    No puede ser de otro modo, porque son los que más necesitan que no les dejemos de la mano. Pero para ello buscamos la creación de empleo mediante el apoyo a la inversión, a los autónomos, a las entidades del tercer sector. Es mejor crear un entorno de oportunidades que limitarse a la subvención, pero esta no puede rechazarse, porque es necesaria. 
Si ganara el PP, ¿qué le recomendaría y, quizás, a Vox cuando asuma el Gobierno?
    Primero, que se entiendan entre ellos desde la sinceridad. Segundo, que no frenen por egoísmo, ideología o intereses de terceros, el desarrollo de esta región y el sostenimiento de sus servicios públicos… pero ya le digo que es una utopía.
Y si gana usted, ¿qué es lo primero que hará?
    Seguir trabajando para cerrar los proyectos pendientes, aprobar las leyes que nos han de permitir mejorar la sanidad, la educación y el desarrollo sostenible de esta región, y reafirmar los acuerdos, los pactos, con los agentes sociales que nos han permitido ser la única Comunidad que ha alcanzado el PIB de antes de la pandemia, o los niveles de empleo de antes de la crisis de 2008.