Grandes bibliotecas, en pequeños pueblos

06/06/2022 - 15:45 M.T.A

Gárgoles de Abajo, Alcoroches o Alustante disponen de este servicio diariamente

No cabe duda de que las bibliotecas son lugares mágicos, y lo son aún más cuando están en pueblos pequeños. Entonces no solo son un espacio en el que se guardan  libros, sino un punto de encuentro y de reunión y, sin duda, en una joya atendida y cuidada con mucha dedicación y mimo por parte de sus bibliotecarios. Estas adquieren un gran valor en las zonas rurales, no solo por el servicio que prestan, sino por el esfuerzo que supone conservarlas. La gran mayoría de los pueblos más pequeños de la provincia cuentan con el servicio de bibliobús, que periódicamente les lleva el servicio de préstamo de libros y un rato de compañía y conversación, pero hay algunos pueblos privilegiados –de unos 100 habitantes– que tienen su propia biblioteca, una biblioteca con categoría de Biblioteca Pública Municipal.


    Alcoroches es uno de esos pequeños pueblos de la provincia que tiene su biblioteca. Tiene 128 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su biblioteca está abierta desde 2007. Tiene unos 3.800 ejemplares aproximadamente, entre fondo bibliográfico y audiovisuales, además de ordenadores para acceder a Internet y cuenta con 115 socios.  Abre sus puertas todas las tardes, cuatro horas, de lunes a viernes.


    Alustante, que según el INE tiene 153 habitantes, es otro de los municipios que atesora una Biblioteca Pública Municipal. Comenzó su andadura en 2002 como Sala de Lectura, pero posteriormente fue creciendo y actualmente tiene el rango de Biblioteca Pública Municipal con cerca de 4.000 volúmenes, a los que se ha llegado a través de las adquisiciones de la Junta y de donaciones. La biblioteca está ubicada en el Centro Social Polivalente y en su espacio hay sección infantil, local y de adultos. Además, tiene otro espacio en el que se conservan, entre otras, la Enciclopedia Espasa, la Enciclopedia Jurídica Española (1910-21) o El catecismo del agricultor. La biblioteca cuenta además con cinco puestos de Internet, tres habilitados por el Gobierno regional y dos más añadidos por el Ayuntamiento. En ella se desarrollan también actividades dirigidas a todos los públicos durante todo el año con el fin de fomentar la lectura.

Gárgoles de Abajo
Otra de esas pequeñas bibliotecas que sorprenden y engrandecen los pueblos es la de Gárgoles de Abajo. Esta localidad alcarreña tiene hoy menos de 100 habitantes y su biblioteca abre a diario.
    La Biblioteca Pública Municipal de Gárgoles de Abajo abrió sus puertas en 2001 de la mano de la bibliotecaria y vecina del pueblo Pilar Melguizo, que recuerda que inició este proyecto el 1 de octubre de 2001 con solo unos folios y un boli. “Pasé de ser trabajadora de una sección con una función muy específica en la biblioteca más grande, a partir desde el punto cero en la más pequeña, y coordinar toda la diversidad de tareas y funciones propias de una biblioteca, por lo que para mí este cambio supuso un reto, así como ir viéndola crecer y desarrollarse hasta hacerse tan completa y magnífica como es hoy”.


    Melguizo recuerda que al principio no había fondo bibliográfico, ni mobiliario, ni ordenadores, por lo que elaborar el primer catálogo informatizado incorporando el fondo supuso más trabajo de lo debido por la ausencia de internet durante años, “pero todo se compensó con el entusiasmo y el aspecto humano”, señala. “Fue positivo para los niños, ya que entonces estaba abierto el colegio; y también resultó un regalo inesperado para las personas mayores que vivían solas, porque cuando se acercaban a por un libro se llevaban con él un rato de compañía y de cariño”. Deja claro que “todo ha llevado esfuerzo y dedicación para llegar hasta donde hoy estamos, pero ha sido muy gratificante”. Agradece “mucho” a la Delegación de la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha los primeros lotes fundacionales de libros para iniciar la colección, y su apoyo hasta hoy.


    La colección actual de la biblioteca, de temática y divulgación diversa, está formada por 6.000 volúmenes. También hay una amplia colección infantil gracias a los premios María Moliner concedidos, así como un fondo local muy interesante fruto de las donaciones de las instituciones públicas. “La colección está muy actualizada, especialmente la narrativa, debido al esfuerzo del Ayuntamiento en la compra de fondo que se realiza cada año, así como a las donaciones constantes de la Consejería de Cultura y de la Diputación Provincial. Ahora estoy incorporando todo el fondo al nuevo Catálogo en Red”, detalla Melguizo.


    Desde 2001 hasta 2019 la biblioteca ha tenido 419 socios. Hace dos años se incorporó a la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha y al Catalogo Colectivo Absysnet, y desde entonces la biblioteca ya cuenta con 92 socios en Red.


    La bibliotecaria reseña que el perfil de usuario de la biblioteca que sobresale es mujer de una edad comprendida entre 45 y 70 años. “Son las que más leen, y demandan narrativa, y a ser posible novedades”. En cuanto al prototipo de usuario que hace uso de internet, explica que ha pasado de ser mayoritariamente infantil al principio, a adulto juvenil y también de unos 40 años.

Actividades para todos
En la biblioteca de Gárgoles tampoco faltan las actividades. Pilar Melguizo señala que todos los años se celebran reuniones con el Grupo de Lectura, y se hacen en las fechas vacacionales, en las que hay un mayor número de participantes, para conmemorar el Día del Libro y de La Biblioteca. “Se trata de un intercambio de opiniones y recomendaciones sobre los libros que todos hemos leído más recientemente. Se acompañan de un recital de poemas y de un homenaje a los escritores que ese año cumplen aniversario. En 2022 estará especialmente dedicado a José Saramago y habrá cuentos y poemas de Ucrania”.


    A lo largo de estos años se han llevado a cabo actividades diversas. Cabe mencionar las exposiciones de la obra de José Luis Sampedro, y la de Viaje a la Alcarria de Camilo José Cela proporcionadas por la Diputación; y Con U de Universo, que fue un intercambio y lectura de cuentos de Centro América y poemas de Rumanía con personas de esas nacionalidades.


    Respecto al público infantil, la bibliotecaria recuerda especialmente Semillas de Esperanza con motivo del Día del Árbol y de la Tierra, programa con lectura de cuentos bajo la arboleda del río y un cuaderno de naturaleza. A lo que se sumó ese verano un taller de Marionetas y un Cuentacuentos dentro del proyecto Los misterios del bosque, de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, todo acompañado de la realización de Cuentos Mudos a modo de cómics y exposición de libros del bosque. Y siempre, en los veranos, también, Cuenteando con el hada Arco Iris. “Les cuento historias que luego ilustran o pintan. Algunos de ellos han escrito sus propios cuentos”.


    Pero desde 2020 todo ha sido un poco diferente. Según Melguizo, ese año fue “el más triste que he conocido en la biblioteca”, por eso, ese 23 de abril “aquí nació un poema lanzado a las redes sociales para animar a los lectores, invitándoles a continuarlo, y al que se apuntaron por email una veintena de personas”. Y es que advierte que Gárgoles es un pueblo “participativo”. “Ya en 2014 editamos un libro coordinado en la biblioteca, de recogida de tradición oral desde 2007, Gárgoles de Abajo: historias, sentires y tradiciones, en el que 52 usuarios escribieron sus historias de vida, especialmente de antaño, y recogieron lo que la localidad en su esencia es”. Y en 2007 también elaboró el espacio virtual abraz@loslibros, que es una invitación a la lectura.


    Por todo ello, Melguizo pide a las instituciones públicas ayudas para animación a la lectura y contratación de profesionales, pues recuerda que cuando las hubo, y durante muchos años, se destinaban a Cuentacuentos o a Teatro de Títeres y Marionetas.

 

“La suma de muchos”
La apertura de la biblioteca tuvo una buena acogida entre los vecinos que sigue muy presente. “Si tenemos en cuenta de que en Gárgoles hay alrededor de 85 personas empadronadas y el número de socios de la biblioteca ha alcanzado la cifra antes mencionada se puede decir que la acogida ha sido buena. La biblioteca no es una, sino la suma de muchos, y por eso resplandece con cada nuevo lector, y a ellos hay que agradecerles también su prolongación en el tiempo, así como a los cuatro alcaldes que han colaborado con ella poniendo su granito de arena, a su manera cada uno, y con no poco esfuerzo”, dice Melguizo.
    “Como todos sabemos el índice de lectura en este país no es elevado, con el agravante de que estamos en un pueblo pequeño de la España despoblada, y también las crisis económicas. Hemos de estar contentos porque, a pesar de las adversidades, la biblioteca sigue cumpliendo años y sumando amigos”.


    La biblioteca ha supuesto un acercamiento de la cultura y  a internet “pero especialmente la biblioteca ha sido un lugar de encuentro, y un espacio para descubrir y descubrirse, porque en las bibliotecas la luz siempre nos espera, a modo de faro que alumbra horizontes nuevos. Hay libros tan maravillosos que hemos de acogerlos en nuestra vida”, profundiza Pilar Melguizo.


    Recordando a Federico García Lorca en su discurso Medio pan y un libro al inaugurar la biblioteca de Fuente Vaqueros (Granada) en 1931, la bibliotecaria gargoleña insiste en que no solo de pan vive el hombre. “Considero que el conocimiento es el pilar fundamental de una comunidad evolucionada, y con ello la relación y el entendimiento entre las personas que la integran será más sano y enriquecedor. Cuando una persona y una sociedad lee se ve el fruto”.


    Guadalajara tiene en la actualidad 54 Bibliotecas Públicas Municipales y en Castilla-La Mancha hay 479.