Guadalajara busca formar parte de la mayor reserva de cielo de toda Europa
En la última década, el denominado ‘turismo de las estrellas’ ha experimentado un auge notable como oferta alternativa y sostenible por su capacidad para descubrir la riqueza y atractivo de un patrimonio único que es de todos: el cielo estrellado. Uno de los sellos más influyentes y contrastados que han puesto en valor este acervo es la certificación Starlight, un distintivo de calidad promovido por el Instituto de Astrofísica de Canarias y la empresa Corporación 5 que ampara y acredita el cielo oscuro y lo aprecia como recurso científico, cultural, económico, medioambiental y turístico. Precisamente, la provincia de Guadalajara posee dos de las comarcas que, por méritos propios, cuentan con mayores posibilidades para hacerse acreedoras a esta marca y como destinos privilegiados del astroturismo en nuestro país e incluso Europa: la Sierra Norte y Molina-Alto Tajo. Este fue uno de los asuntos que se abordaron en la reunión que días atrás mantuvo una representación de AstroGuada Agrupación Astronómica con Jesús Alique, comisionado del Reto Demográfico en Castilla-La Mancha.
AstroGuada hizo entrega al comisionado de la documentación necesaria para iniciar el procedimiento de la certificación como Destino Turístico Starlight, que es una de las figuras de protección que la agrupación baraja para estas comarcas. “Ese podría ser un primer paso, pero nuestro proyecto es aún más ambicioso y aspira a obtener la declaración de Reserva Starlight para un territorio más amplio que abarcaría la Sierra Norte, Molina-Alto Tajo y la Serranía de Cuenca”, sugiere Javier Bussons, vocal de la agrupación para el desarrollo de la defensa de cielos oscuros y relaciones con la Fundación Starlight y que en el congreso sobre despoblación celebrado en Sigüenza aseguró que, en caso de lograrlo, sería la mayor reserva Stalight de Europa. Jesús Alique reconoció que la propuesta es una “herramienta valiosa” para hacer frente a la despoblación que sufren estas zonas y como motor de desarrollo económico para estos territorios. “Por su ubicación estratégica, escaso impacto demográfico y calidad de sus cielos para la práctica de las actividades propias del astroturismo, ambas comarcas son candidatas sólidas para obtener este certificado”, opina Bussons.
Ambas partes se emplazaron a un nuevo encuentro antes de final de año para conocer el alcance de las gestiones realizadas por Jesús Alique. Porque una de las decisiones a adoptar caso de prosperar la propuesta de AstroGuada es la identidad del organismo o entidad que solicitaría la certificación Starlight para estos territorios. En el transcurso de la reunión se barajó como primera opción que esas acciones fueran dirigidas por la Administración regional. Aunque no se descartaron otras como la Fundación Impulsa, que lideró con éxito la certificación Destino Turístico para la Serranía conquense, los Grupos de Acción Local que tienen su radio de influencia en estas comarcas de la provincia de Guadalajara o los fondos ITI. No obstante, los asistentes a esta reunión coincidieron en que para llevar a buen puerto este proyecto es “fundamental” implicar a los municipios afectados. “Es preciso trasladar esta iniciativa a los territorios y abrir una línea de trabajo y diálogo con los alcaldes como principales representantes “, advierte el vocal de AstroGuada. Tanto Mª Jesús Merino, alcaldesa de Sigüenza, como Francisco Javier Montes, alcalde de Molina de Aragón, conocen de primera mano las intenciones de AstroGuada.
Pero la posible obtención de la certificación Starlight por parte de ambas comarcas de Guadalajara no se circunscribiría únicamente a ese reconocimiento. Así, AstroGuada se compromete a llevar a cabo una campaña de sensibilización dirigida a los habitantes de estas zonas, así como a los empresarios y a los propios ayuntamientos. “Utilizando a los Grupos de Acción Local como interlocutores válidos, se concertarían sesiones informativas en las que se explicaría el proyecto, los beneficios económicos y sinergias que reportaría esa declaración”, puntualiza Javier Bussons. Además, se trabajaría de forma estrecha con los colegios de cada una de las zonas y se realizarían observaciones nocturnas para que los pueblos conozcan sus cielos. De forma paralela, se implementaría un Plan de acción astroturístico, cultural y científico que incluiría infraestructuras (miradores, paneles informativos, etc), así como actividades y cursos de formación para guías y monitores astronómicos a través de la Fundación Starlight, “lo que generaría mano de obra para atender las necesidades de los propios municipios y de los establecimientos hosteleros”.