Guadalajara clama por la igualdad real y tiñe sus calles de morado

GALERIA FOTOGRÁFICA: RAFAEL MARTÍN

Guadalajara lucía más de morado que nunca este domingo de marzo. Reivindicando la eliminación de las diferencias entre géneros, la erradicación de cualquier tipo de violencia y discriminación salieron a la calle muchas mujeres, cientos, pero también jóvenes y niñas, que no estaban solas, multitud de hombres las acompañaban en este nuevo 8 de marzo reivindicativo, al que también se sumaron muchos representantes institucionales a todos los niveles, y de todos los géneros. A ritmo de batucada y sus voz como altavoz, gritaron al cielo que Guadalajara quiere a las mujeres vivas, libres e iguales, un grito que resonó también en todas y cada una de las manifestaciones celebradas esta mañana y que en el caso de Guadalajara se alargó durante casi dos horas. Y junto a sus voces, pancartas en las que recordaban que serían “muchas más” si no se las “hubiera matado”, que las mujeres “no tenemos miedo”,  que “el violador eres tú, que la culpa no era mía, ni de dónde estaba, ni de cómo vestía”, que “el silencio no es consentimiento” pero también se tenía presente la lucha obrera de la mujer “limpiar y cuidar también es trabajar”, que “mientras haya una mujer sometida no seré una mujer libre”, … Casi 120 minutos en marcha en la que como reflexionaban tras llegar a la céntrica plaza de Santo Domingo, donde finalizaba la manifestación, “nos decimos que no estamos solas” y lanzaban sus brazos al alto diciendo que “ser mujer no tiene que ser un factor de riesgo”, relatando al tiempo que están llenas de “histeria” porque “queremos la igualdad real, ya” para que la pobreza, los desahucios, la violencia o la precariedad dejen de tener “rostro de mujer”.