Guadalajara ha sido la provincia donde más gente se ha perdido este otoño buscando setas
El 112 ha coordinado 25 dispositivos de labores de búsqueda en toda la región, de los que 18 han sido en la provincia guadalajareña.
El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha coordinado durante los pasados meses de octubre y noviembre las labores de búsqueda de un total de 39 personas, que se habían extraviado mientras buscan setas.
De esta manera, han sido un total de 25 operativos de búsqueda los que se montaron y coordinaron desde el Servicio de Emergencias 1-1-2 durante los últimos dos meses, teniendo como escenario principal las zonas boscosas y montañosas de las provincias de Guadalajara, Cuenca y Toledo.
Las lluvias que a partir de la segunda quincena del mes de octubre cayeron sobre la región, sumadas a las suaves temperaturas registradas durante el mes de noviembre en Castilla-La Mancha, han animado a los amantes de la actividad micológica a lanzarse a pinares y montes a la recolección de tan preciados manjares, especialmente los populares níscalos.
El número de personas extraviadas en los montes y campos de la Comunidad Autónoma ha supuesto un importante esfuerzo por parte de la Sala de Coordinación del 1-1-2 que, además, ha implicado el trabajo de un buen número de efectivos de distintos grupos de activación en emergencias como Guardia Civil, agentes medioambientales, bomberos, agrupaciones de voluntarios de Protección Civil y medios sanitarios, principalmente.
Si atendemos a los lugares donde se han desarrollado los dispositivos de búsqueda, Guadalajara es la provincia donde se llevaron a cabo el mayor número de ellos, un total de 18, con el fin de localizar a las 18 personas que se habían extraviado en zonas como Tamajón, Galve de Sorbe, Zaorejas o Arbancón.
Además, en la provincia alcarreña se registró el único caso de fallecimiento de una de las personas extraviadas. El suceso tuvo lugar el 11 de noviembre en la zona de Villacadima, una pedanía del municipio de Cantalojas, donde se inició el operativo para encontrar a un hombre de 76 años que había salido a buscar setas y que por la tarde no había vuelto a su casa. El cadáver del afectado fue encontrado sobre las 1:30 horas del día 12.
Por su parte, en la provincia de Cuenca se organizaron 10 operativos de búsqueda para localizar a un total de 20 personas extraviadas en zonas cercanas a municipios como Uña, Sotorribas, Reillo, Maseogosa o Beteta.
El caso más numeroso se dio en un paraje cercano a Buenache de la Sierra, donde siete personas, tres adultos y cuatro niños, se extraviaron mientras buscaban setas. Finalmente, la ‘aventura’ finalizó cuando fueron encontrados por agentes medioambientales sobre las 18:30 horas de la tarde.
Por último, en la provincia de Toledo se organizó un solo dispositivo de búsqueda que tuvo como objetivo localizar a una señora de 70 años, que se había perdido en los alrededores de San Martín de Montalbán. El aviso fue dado sobre las 18:30 horas, cuando comenzó a anochecer, siendo finalmente hallada sobre las 22:20 horas de ese mismo día en buen estado.
Recomendaciones antes de salir al campo
La labor que se lleva a cabo desde el 1-1-2 es esencial para la resolución de este tipo de incidentes dado que, tras la activación de los grupos de búsqueda a petición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el Servicio de Emergencias debe realizar la labor de coordinación entre todos los efectivos que participan en estos operativos, dado que deben estar en todo momento perfectamente comunicados e informados.
Pero nunca está de más recordar a todas aquellas personas que salgan al bosque, al monte o al campo a buscar setas o simplemente a pasear o realizar rutas senderistas que, antes de salir, deben planificar bien su recorrido, tener en cuenta el estado del tiempo, llevar ropa y equipamiento adecuado y un teléfono móvil cargado por si surge alguna emergencia.
Además, una vez que inicien su ruta es conveniente buscar puntos de referencia para evitar perderse y, sobre todo, no adentrarse en parajes poco conocidos y no apurar el tiempo de estancia, especialmente en esta época del año que anochece antes y las condiciones meteorológicas pueden variar rápidamente.