Hostal Herranz, el mejor descanso y gastronomía local a las puertas del Alto Tajo

06/09/2021 - 15:48 E.H.

Destaca la reciente reforma de sus ocho habitaciones dobles, sencillas pero muy funcionales 

Pendiente del más mínimo detalle para procurar la mejor estancia y servicio a sus clientes. Así trabaja María Soledad Herranz -más conocida como Marisol- en el Hostal Herranz en Alcoroches, en la comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo.
Este negocio familiar, “lo crearon mis padres” en 1982 y de cuya supervisión se encarga Marisol a diario, cuenta con una elevada demanda, no sólo durante los meses de verano, sino también, durante la temporada invernal. “En invierno viene gente de la caza, de la base de incendios, otros trabajadores y algún turista”, comenta la dueña y emprendedora. 

La temporada cinegética no es la única que atrae clientes, la micología es otro de los grandes atractivos de la zona, especialmente, en los mesees de primavera, con “los marzuelos y las colmenillas”, y, cómo no, en otoño, con la llegada de clásicos como “las setas de cardo, los níscalos o boletus”. 

La cuidada atención y esmero con que los miembros de esta familia atienden a la clientela hace que más de uno repita encantado. A ello se suma la reciente reforma de las ocho habitaciones del hostal, “Hemos cambiado todos los baños, habilitado duchas con mayor espacio, hemos puesto alcachofas más grandes, hemos cambiado la carpintería interior y hemos puesto luces LED”, enumera Marisol. “También hemos hecho llaves maestras”,  asegura. La nueva cara de las habitaciones las ha hecho más “funcionales y prácticas”, en palabras de su propietaria y gerente, pero no exentas de encanto. 

Todas estas obras de mejora y adecuación del Hostal Herranz han sido posibles, en parte, gracias a la ayuda procedente de la Asociación de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo, consistente en una dotación de unos 5.000 euros, que supone más de un 40 por ciento de la inversión total del proyecto. 
Asegura que, gracias a este tipo de iniciativas, se procura “un empujoncito muy bueno” a todos los emprendedores que, como ella, se encuentran en “zonas desfavorecidas”. Marisol reeconoce que “el invierno es muy largo y tenemos una serie de gastos tremendos”. No obstante, agradece inmensamente la labor que realizan desde la ADR Molina de Aragón-Alto Tajo a través de su gerente, María Jesús. 
    
Casi 40 años al servicio del cliente
Marisol, que lleva dedicándose al mundo de la hostelería, restauración y turismo prácticamente toda la vida, “terminé el Bachillerato y ya me quedé aquí”, asegura que una de las cosas más difíciles de su trabajo es “saber delegar”, aunque también reconoce preferir un volumen de trabajo que sea más “manejable”. “No soy tan empresaria”, afirma con una sonrisa.

Junto al hostal, completan la oferta hostelera dos apartamentos más, que también tienen previsto someter a un lavado de cara en un futuro; y el restaurante, donde se ofrece cocina tradicional de la zona, con especialidad en carnes y, en concreto, de cordero. “Es cordero de aquí, no es de Castilla y León, y está especialmente bueno”, destaca Marisol. “Intentamos potenciar las comidas de la zona”, asevera, donde también juega un papel fundamental “el buen servicio de carnicería de la zona”. Entre los platos que los clientes se pueden encontrar “tenemos morteruelo, algún día puntual migas y también tenemos pescados”, comenta la gerente. 

Su ubicación, a las puertas del Alto Tajo, atrae a gente no sólo de la zona, sino incluso de otras provincias más lejanas como Valencia. “Un 90 por ciento de la clientela que tenemos son valencianos”, observa; por encima incluso de autonomías como Madrid o  la propia Castilla-La Mancha.  
“Tenemos mucho turismo nacional, sobre todo, los fines de semana; que es cuando está todo lleno”, pone de manifiesto la hostelera. A pesar del indudable sacrificio y esfuerzo por sacar su negocio adelante, Marisol no duda en asegurar que el balance de todos estos años “es, en líneas generales,  muy positivo”.