Hotel Boutique Adolfo: elegancia, confort y vistas únicas en pleno corazón de Toledo

30/11/2021 - 09:33 Sara Vera Juárez

El Hotel Boutique Adolfo está ubicado en un edificio histórico en la plaza de Zocodover en Toledo. Inaugurado el 6 de septiembre de 2018, ha sido uno de los primeros hoteles de titularidad privada que se adhirió a la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, una iniciativa impulsada por el gobierno regional, cuyo objetivo es poner en valor alojamientos singulares en los que destacara la autenticidad de la tierra y su arquitectura, levantada sobre edificios singulares y entornos únicos. Sin duda, un producto turístico de calidad y excelencia diferenciador para la región.

El edificio, que ya existía en el siglo XIX, fue remodelado a principios del siglo XX para inaugurar el afamado y tradicional histórico Café Español de Toledo. A principios de la década de los 2000, el empresario Adolfo Muñoz, presidente de Grupo Adolfo, junto a su esposa Julita y sus tres hijos -Verónica, Adolfo y Javier-, adquirieron este histórico inmueble. Pero no fue hasta finales del año 2016 cuando comenzaron con la restauración de este hotel con encanto. El proceso de rehabilitación requirió una inversión de dos millones de euros y hoy se encuentra plenamente adaptado a los requerimientos y las modernidades actuales. 

Lujo, delicadeza y finura
Este hotel dispone de doce habitaciones diseñadas para el descanso y bienestar de los visitantes. El viajero puede elegir entre habitaciones individuales, dobles standard, dobles deluxe y junior suites con salón y habitación. Caracterizadas todas ellas por su elegancia, amplitud y refinamiento, las coquetas habitaciones con balcón exterior combinan un diseño contemporáneo con instalaciones de última generación. Cada habitación es diferente, pero en todas predominan los tonos suaves como el gris natura y sus equipamientos son de lo más completo: minibar, wifi, televisión, teléfono, cuarto de baño con suelo de mármol, secador de pelo, ducha, amenities de baño, escritorio, caja fuerte, aire acondicionado y un largo etcétera. En definitiva, Hotel Boutique Adolfo sobresale por la elegancia, el confort y el mimo en cada detalle.


En conjunto, en su interior se puede apreciar cómo la madera de principios del siglo XX conjunta bien con materiales como el corcho, la tierra o la cal. Por ejemplo, todas las paredes están revestidas de tierras naturales, las habitaciones están separadas por un tabique de veinte centímetros, de los cuales ocho de ellos son corcho natural, para hacer que todas ellas transpiren y, a la vez, guarden la intimidad de los huéspedes que las ocupen. Por no hablar de los frescos modernistas con motivos florales antiquisimos que han conservado de antaño.
Pero si por algo marca la diferencia es por su ubicación y es que Hotel Boutique Adolfo goza de una posición privilegiada en el distrito centro del casco histórico de Toledo, concretamente en la plaza de Zocodover, muy cercano al diverso patrimonio histórico que conforma la ciudad. En lo alto del edificio se alza una fantástica terraza con unas vistas preciosas del Alcázar y la plaza del antiguo zoco árabe que harán de esta estancia una experiencia única.

El sello de adolfo en cada plato
La experiencia se completa con la oferta gastronómica que Adolfo Muñoz ha diseñado para la cafetería y el restaurante. Bajo el nombre `Café El Español´, la cafetería es perfecta como lugar de desconexión, entretenimiento y ocio. Sus puntos fuertes son los desayunos caseros y recién hechos que sirven a sus invitados o los viandantes de la ciudad. Por otro lado, con más de 30 años de experiencia en los fogones, dos soles en la Guía Repsol y varios premios nacionales, Adolfo Muñoz despliega toda su creatividad en su restaurante y ofrece una propuesta gastronómica muy especial con diferentes tipos de cocina, un cuidado menú degustación y una amplia selección de vinos nacionales e internacionales. Sin duda, ambos lugares son ideales para disfrutar de sabores y aromas únicos.

Profesionalidad
En Hotel Boutique Adolfo prima la atención profesional y personalizada por parte de toda su plantilla. “Hacemos que nuestros huéspedes se sientan felices descansando y disfrutando de sus habitaciones e instalaciones en el corazón de una ciudad histórica llena de magia”, sostiene el director, Adolfo Muñoz.

Edificio con mucho que contar

El edificio, que  ya existía en el siglo XIX, fue remodelado a principios del siglo XX, más concretamente entre 1907 y 1909, manteniendo en el exterior las columnas de granito que ya  poseía y  realizando en  su interior las divisiones con madera y paramentos de cal y estuco.


La   fachada  se  ornó  con  detalles  de  yesos,  obra  del maestro Sebastián Aguado, célebre ceramista y escultor.
En un primer momento, el edificio fue destinado a viviendas. En él residieron personalidades tales como Julio Porres, ilustre cronista de la ciudad de Toledo. 


Posteriormente, encontramos en esta dirección, la Sastrería Arcal dedicada a la confección de uniformes militares, un despacho de notaría y, también, la consulta y vivienda de un dentista.
Desde 1991, el inmueble quedó deshabitado y estuvo cerrado durante un tiempo y, después, fue adquirido por la familia Muñoz García. 
Desde entonces, ha sido objeto de una exhaustiva remodelación en la que se ha tenido especial cuidado en mantener el espíritu y la esencia original del edificio, el cual guarda toda su armonía y estructura de la época. 


Bajo el nombre de Hotel Boutique Adolfo y Café Restaurante `El Español´, el establecimiento está nuevamente abierto al público desde el 6 de septiembre de 2018.

El encanto tuístico de la zona

Toledo es una de las ciudades con más historia de España. Durante siglos, han convivido en ella tres culturas: cristiana, judía y musulmana. De hecho, Toledo es más conocida como «La ciudad de las tres culturas». En los momentos de mayor grandeza del país fue residencia real y un enclave sagrado para los más fieles. Toledo tiene el poder de cautivar a cualquiera desde el primer momento en que se le observa. Las vistas desde abajo son espectaculares, con un casco histórico perfectamente delimitado por las murallas, alzándose en la ladera del río Tajo. Y una vez dentro, la magia aparece en sus angostas y cortas calles, encerradas por edificios de piedra, donde se mezcla el sol y la sombra. De entre sus rincones y monumentos más famosos destaca: la plaza Zocodover, rodeada de muchos comercios, terrazas y bares; el imponente edificio del Alcázar de Toledo, ubicado en el punto más alto de la ciudad, sobre las ruinas de una gran fortaleza medieval; la maravillosa Catedral de estilo gótico, una de las más grandes y bonitas de España con grandes tesoros y gran riqueza arquitectónica; las ruinas de las Termas Romanas; la curiosa Cueva de Hércules, un subterráneo abovedado donde se ubicaba una cisterna romana que formaba parte del sistema de abastecimiento de la ciudad; el barrio judío; el Monasterio de San Juan de los Reyes con su gran Claustro, mandado construir por los Reyes Católicos con el objetivo de convertirse en el lugar donde descansarían sus restos eternamente; el Museo Sefardi y sus sinagogas;  la Mezquita del Cristo de la Luz; las iglesias de Santo Tomé y El Salvador; y todas las murallas y puertas que rodean esta ciudad de leyenda, testigo de los más grandes hitos de su historia.

Los pueblos de Consuegra con el Castillo de la Muela y sus molinos de viento, Tembleque, Oropesa, Escalona, El Toboso, Guadamur y Orgaz son los municipios más bellos de la provincia de Toledo.