India Martínez: “Actuar en los campos de lavanda de Almadrones va a ser muy especial”
La artista andaluce ofrece este sábado en el festival 'Almamusic' su concierto más cercano a Madrid del verano.
La andaluza India Martínez es cabeza de cartel en el Festival Almamusic que se celebra este sábado en los campos de lavanda en Almadrones. Allí dejará un pedacito de su música, regada ahora por sonidos mexicanos gracias a su declaración de amor al país azteca en su último disco, Aguachile.
Actualmente está embarcada en una gira por España que tendrá mañana parada en Almadrones, en un entorno inigualable como son los campos de lavanda. ¿Qué le sugiere una actuación en un lugar tan hermoso?
Cuando me lo propusieron me encantó la idea. Me gusta muchísimo y creo que va mucho conmigo. Como le pasará a mucha gente, para mí la naturaleza es un lugar de inspiración, donde siento paz. Me meto dentro del silencio y la calma que transmite la naturaleza y me pongo a crear. Por ello, si ya disfruto de por sí en los conciertos y me siento en mi hábitat, actuar en medio de esa naturaleza va a hacer que sea aún mucho más especial.

Por sus palabras entiendo que la música y la naturaleza casan perfectamente.
Claro, incluso a veces creo son la misma cosa. La música está disfrazada en la naturaleza con un sonido diferente, especial, más armónico, pero es parte de nosotros. Es lo más ancestral que hay. Se hace música para enamorar, para conquistar, para despedir a un ser querido, para canalizar las penas, las alegrías, las fiestas, todo.
¿Cómo ha planteado el concierto de Almadrones? ¿Habrá momento para sus grandes éxitos?
Hay una estructura por la que nos regimos como base. Pero hay veces en las que, de repente, según vaya al concierto, me gusta cantar una canción u otra, rescatar algún tema, o si hay alguna petición que no estaba en la escaleta, la incluimos. El concierto de Almadrones estará bastante vivo. Presentaremos las canciones nuevas, pero en el predominarán todas esas canciones que nos vienen acompañando de discos anteriores y se acaban convirtiendo en himnos para nosotros. Sin desvelar mucho, adelanto que habrá un poco de todo.
Su último disco, ‘Aguachile’, es un cambio radical en su carrera, dado que se enfrenta sin complejos a la música tradicional mexicana. ¿Cómo se produjo ese acercamiento al país azteca? ¿Dónde se grabó el disco?
La idea surgió hace dos años y medio cuando estaba terminando de grabar el disco anterior. Hablando con uno de los productores nos dimos cuenta de que había una canción que nos sonaba a México, a ranchera. Y él me dijo que México quedaría muy bien en mi voz. Y no iba muy desencaminado, porque la verdad es que tenía ganas a México, tenía ganas de hacer algo expresamente desde México para el mundo. Así que, cuando acabase ese disco e hiciera la primera gira, aunque realmente fueron dos giras en dos años, iba a tener tiempo de quedarme una temporada en México. Nos fuimos allí y sumamos al equipo muchos mexicanos que participan en la composición, en los arreglos, en ideas musicales… Porque yo no he nacido allí, no es mi fuerte, pero lo afronté desde el desconocimiento, el cariño y el amor y también desde el respeto. Nos juntamos allí con unos cuantos artistas, como por ejemplo Edén Muñoz, Ángela Aguilar y La Adictiva. Y muchos más músicos, bandas… la verdad es que fue toda una experiencia porque empecé a descubrir sonidos muy diferentes que no habían llegado a España y que a lo mejor no nos suenan tan familiares. Quizá nos suenen un poco más las canciones mariachis, pero yo, por ejemplo, no tenía ni idea de las bandas o del sonido norteño o sierreño yo, por ejemplo, porque es mucho más de ellos, de la zona sinaloense, del interior. Por tanto, ha sido un viaje apasionante y ahora hemos traído a España un poquito más de México.
Tras esta experiencia con esos sonidos méxicanos, ¿ha descubierto alguna conexión con el flamenco?
Creo que hay una línea muy finita. Se pueden ver desde fuera muy diferentes, pero hay algo que hace que parezcan la misma música y que me sienta muy hermanada tanto con los mexicanos como con su música. Y es desde muy chiquitita he escuchado a cantaores flamencos cantando rancheras, especialmente por bulerías pero también por otros palos. Por eso había veces en las que me confundía y creía que eran letras flamencas. Pero cuando ya empecé a indagar un poquito, con 14 o 18 años, me di cuenta de que eso no era flamenco, pero que lo habían traído y lo cantaban los flamencos también. Me pareció una forma preciosa de unir dos músicas de toda la vida. Por ejemplo, yo escuchaba a Camarón cantar La llorona por bulerías, y era una mezcla que sonaba muy de verdad, no había nada impostado. Estamos tomando prestadas sus letras inconfundibles; hay un montón de cantares, tanto de copla como de flamenco en las que se han tomado prestadas esas letras y las hemos metido dentro de nuestra música. Así que, al final, me siento muy familiarizada.
Trae ahora esa música a nuestro país, pero ¿cómo ha sido el recibimiento de los mexicanos a esta incursión en su música tradicional?
Me han recibido de una manera increíble. Llevaba tiempo sin hacer un concierto en México y fue allí donde hice la presentación. En el primer concierto, a finales de mayo, justo un día después de que saliera el disco, yo tenía mucha intriga de ver cómo se sentía. Siempre que se entra a un país de nuevas e interpretando algo suyo… No quería ser pretenciosa. Lo hago desde el desde el amor y la admiración y al final es una manera de devolverles ese cariño que me dan siempre que voy. Y aunque he ido muchas veces, tenía ganas de profundizar un poquito más, sobre todo de vivir con su gente, de seguir conociendo sus calles, su comida, sus estilos musicales… y creo que lo he conseguido. De hecho, volveré en octubre y noviembre para hacer más conciertos en recintos más grandes aún. Así que todo apunta bien. Además, les parece muy curiosa la mezcla, tal y como me decían en las entrevistas o el público mismo que llenaba las salas.
Donde también tienen la suerte de conocer tu arte es Estados Unidos, gracias a esa impactante colaboración con Will Smith en ‘First Love’. ¿Cómo se gestó esa unión?
Ni yo misma lo sé, porque son cosas que están tan fuera del alcance que ni te lo propones. Y mira que me gusta soñar en grande y apuntar bien alto. Pero esta me pilló fuera de juego. Cuando lo conocí el verano pasado en la gala Starlite fue todo un regalo. Esa misma noche me contó que estaba haciendo un disco y me invitó a cantar con él. Pero me sonaba como algo inalcanzable y finalmente se dio. La vida es tan bonita que te sorprende de esa manera.
Casi sin darse cuenta ha cumplido dos décadas en el mundo de la música, con siete discos y hasta un Goya. ¿Algún sueño pendiente?
Pues sí, pero bueno, no lo voy a decir para ver si me cumple (risas). Pero en realidad yo me voy dejando llevar y que la vida me sorprenda. Porque cuando te pones algo como meta, vas hacia ese camino y hay algo que se tuerce, te puedes sentir un poco frustrado. Por eso, yo prefiero ser como el agua, y fluir con la vida hacia donde me lleve.
Para asistir al concierto, pinchar en https://almamusicfestival.es/.