Indignación entre los alcaldes por la supresión de más de 20 paradas de autobús en la España Vaciada: “Nos están condenando al aislamiento”

27/05/2025 - 10:40 Óscar Gil

La reacción de los alcaldes del Señorío de Molina ha sido unánime y contundente tras conocerse el anteproyecto del Ministerio de Transportes que contempla la supresión de 22 paradas de autobús en zonas rurales de la provincia de Guadalajara. La medida, que afecta especialmente a la comarca molinesa, ha generado un fuerte rechazo entre los representantes municipales, que denuncian el impacto directo sobre la movilidad, la población mayor y la viabilidad del medio rural. Además, representantes de la comarca de Molina, como la vicepresidenta de la Diputación Provincial y el presidente de La Común, intentan mediar con el Gobierno central en Madrid para evitarlo.

De hecho, La Diputación de Guadalajara va a presentar alegaciones a este anteproyecto.  “Si queremos luchar contra la despoblación y luchar por nuestros pueblos, no se les puede dejar incomunicados”, ha señalado el presidente de la Institución provincial, José Luis Vega. 

En cuanto a los alcaldes afectados, tampoco han tardado en hacer oír su voz. El alcalde de Alcolea del Pinar, Alberto Guerrero, ha expresado su indignación: “En vez de añadir servicios, nos los quitan. Todos los alcaldes estamos luchando por fijar población y esto lo complica. Primero pasamos de cinco a dos autobuses diarios, y ahora, nos los quieren quitar del todo”. Ha advertido que están dispuestos a movilizarse: “Si hay que hacer una manifestación, no lo vamos a dudar”.

Desde Mazarete, Lucía Enjuto ha mostrado su “inquietud y preocupación” por una medida que, según explica, dejaría sin opciones de transporte a muchos mayores para ir al médico o hacer la compra. “No es solo Mazarete, también vienen vecinos de pueblos colindantes que no tienen ni parada. Es inaceptable. ¿Qué pretende el Gobierno, apuntillarnos aún más?”

El alcalde de Maranchón, Alejandro Atance, ha señalado el “agravio constante” al mundo rural: “Pagamos impuestos como todos, pero cada vez tenemos menos servicios. Nos están quitando lo poco que nos queda”.

Desde Selas, Jesús Langa ha sido tajante: “Esto es un clavo más en el ataúd de la comarca. Iluminan el castillo de Molina, inauguran el Parador, pero nos quitan los autobuses para que nadie pueda venir a verlo. Es una puñalada trapera”. Ha añadido que muchos de sus vecinos dependen del autobús como único medio de transporte.

En Aragoncillo y Canales de Molina, el alcalde Carlos Muñoz ha lamentado la pérdida de uno de los pocos recursos públicos disponibles: “El autobús pasa por la parada, lo único que tiene que hacer es frenar. No tenemos tren, no tenemos alternativas. Dicen que quieren ayudar a la España vaciada, pero cada día la vacían un poco más”.

Alejandro Galán, alcalde de Anquela del Ducado, ha recordado que “el transporte público rural no es un lujo, es una inversión en dignidad e igualdad”, mientras que María del Carmen Ibáñez, desde El Pobo de Dueñas, ha subrayado que “No es justo que nos quedemos sin parada de autobús. Vivimos en una zona despoblada y cada vez más nos recortan este tipo de servicios que realmente ayudan a los pueblos tengan un poco más de vida”.

También han expresado su disconformidad los alcaldes de Aguilar de Anguita, José Manuel Aguado, y de Luzón, Andrés Cabada, quien ha resumido: “Si nos quitan la línea, al final el mundo rural tendrá que irse del mundo rural”.

El anteproyecto del Ministerio, que reestructura el Corredor 12 entre Madrid y Valencia, suprime el 80–90 % de las paradas intermedias en Guadalajara. Solo quedarían operativas las de Guadalajara, Alcolea del Pinar, Maranchón, Molina de Aragón y El Pedregal, aunque no todas con servicio regular. El periodo de alegaciones finaliza el 29 de mayo, y varias plataformas ciudadanas y colectivos locales están llamando a presentar objeciones para evitar el aislamiento de decenas de municipios. Los tres máximos representantes de la comarca de Molina: el delegado Junta de Comunidades, la vicepresidenta de la Diputación Provincial y el presidente de La Común intentan mediar con el Gobierno de la Nación en Madrid para evitarlo.

La situación no solo afecta a los pueblos ubicados en la N-211, también a varios que se encuentran en el entorno de la A2. Así lo recuerda el alcalde de Saúca, Eduardo Álvarez, quien señala que en esta parte de la provincia hay localidades afectadas como la suya propia, o Mirabueno, Algora o Torremocha del Campo, entre otras. De hecho, el propio Álvares señala que "me estoy moviendo tanto como alcalde de Saúca, como presidente de la Mancomunidad Sierra Ministra" para luchar contra una medida que puede ser debastadora para estos municipios.

Mientras se mantienen contactos con el Gobierno central, los alcaldes insisten en que el recorte de paradas es una medida que ahonda en la despoblación y ataca directamente a la calidad de vida de los vecinos del medio rural.