Javier Solano desgrana la meteórica trayectoria de ‘Juan Guas, arquitecto’

20/04/2018 - 13:23 Redaccion

El Infantado acoge esta tarde, a las 19.30 horas, la presentación del libro. El presidente regional asistirá al acto.

Coincidiendo con los actos de celebración del ‘Día del Libro’, este lunes, 23 de abril, a las 19.30 horas, en el Palacio del Infantado, se presentará el libro del arquitecto alcarreño Javier Solano, titulado‘Juan Guas, arquitecto’,  con intervención del presidente regional, Emiliano García-Page, y el consejero de Cultura, Ángel Felpeto.

El libro reflexiona sobre el significado de la arquitectura de Juan Guas, analiza sus principales obras –las acreditadas y las atribuidas–, y en base a las fuentes documentales que se disponen, rememora su biografía inscribiéndola en el fascinante momento histórico y político que le tocó vivir: la fusión del entramado de reinos peninsulares en una nación que ya por entonces comenzaban a llamar España.

Albañil de la Bretaña francesa
Pasado el primer tercio del siglo XV, algunos grupos de artesanos europeos abandonaron sus tierras de origen para asentarse en las principales cabeceras del poder político castellano, como Burgos o Toledo. Buscaban trabajo, porque donde vivían escaseaba. Huían de la pobreza engendrada por la gran peste (1348), que había diezmado la población, y buscaban un lugar de paz, estabilidad y fortuna frente a la insoportable violencia que la guerra de los Cien Años (1337-1453) desencadenaba día tras día en sus pueblos y ciudades. La mayoría de ellos eran constructores, pero en ocasiones se acompañaban de menestrales y artistas vinculados a otros gremios, como la cantería o la escultura. Se cree que en uno de estos grupos viajaba un albañil de la Bretaña francesa, junto con su hijo, un joven de temprana edad, apenas un niño, llamado Jan Waas.

Una vez en Toledo, el padre como operario y el hijo como aprendiz se integran en el taller de un afamado maestro, después conocido como Hanequín de Bruselas, quien se encuentra trabajando en diversos encargos de la catedral. Con rápida capacitación y destreza en el oficio, el adolescente comienza a destacar, hasta el punto de querer probar suerte echando a volar con alas propias: castellaniza su nombre –ahora se llama Juan Guas–, contrae matrimonio y funda su propio taller de construcción, en el que aglutina diversos oficios.

Las obras que construye disparan su reputación y su nombre se expande por toda Castilla: cabildos, órdenes regulares y la más alta nobleza disputan los servicios del maestro para levantar catedrales, monasterios y conventos, así como castillos y palacios aristocráticos.

Ya en la cumbre de su renombre profesional, la reina Isabel I será su principal valedora, y para ella emprenderá nuevos encargos, como San Juan de los Reyes, donde la arquitectura plasmará con brillantez el ideario político de la monarquía.

Aunque en vida de Juan Guas no se le denominaba arquitecto –el término acuñado por Vitrubio comenzaría a reutilizarse más tarde, bien entrado el siglo XVI, porque hasta entonces estos artífices eran llamados alarifes o maestros–, su labor como proyectista y director de obra descubre una impronta generalista e integradora, capaz de concebir una edificación en la que desde su armazón estructural hasta el menor gesto o atributo plasman un mismo mensaje. Si bien sus premisas formales se asientan en los patrones góticos europeos, la imperecedera originalidad de su arquitectura reside en la sabia y lúcida incorporación de elementos vernáculos procedentes del contexto mudéjar, sintetizando de este modo una nueva caligrafía estilística donde lo islámico y lo ojival funden sus esencias teóricas y constructivas.

Un vallisoletano alcarreño
Javier Solano (Valladolid, 1948) es arquitecto. Una vez obtenido el título académico, ingresó mediante oposición libre en el Cuerpo de Arquitectos al servicio de la Hacienda Pública (1972). Tras ser destinado a Guadalajara, lugar que desconocía, trasladó su residencia a esta ciudad e inició su carrera profesional.

Desde entonces ha desarrollado un notable protagonismo en distintos ámbitos. Presidente del Colegio Oficial de Arquitectos en varios periodos y senador por el PSOE en representación de Guadalajara (1982-1986), en 1988 solicitó su excedencia como funcionario y abandonó la actividad pública para dedicarse por entero al ejercicio de la arquitectura.

Es autor de varios libros: Guadalajara durante el franquismo. Memoria de la ciudad (1939-1959), publicado por Nueva Alcarria; su edición ampliada, Historia urbana y arquitectura en Guadalajara durante el franquismo, editado por el Colegio de Arquitectos y Caja de Guadalajara, y Solano-Catalán. Arquitecturas Diversas (2000-2010), dedicado a la obra desarrollada por su estudio durante el primer decenio del nuevo siglo.