Juan Carlos García Aparicio: “Mi idea es proteger y consolidar el producto nacional”

Con esta crónica concluye esta saga de diez reportajes que ha puesto de manifiesto una realidad que es latente en estos momentos. Servicios Truferos Aparicio (PADIDÚ), una empresa liderada por Juan Carlos García Aparicio, está revolucionado tecnológicamente el sector de la truficultura con su programa estratégico 2021-2025. De entre sus propósitos, su máxima es modernizar las técnicas empleadas en este cultivo y dejar de lado la atomización que sufre desde hace cientos y cientos de años.
España es uno de los mayores productores de trufas en todo el mundo y su excelencia radica en un oro negro de alta calidad. Juan Carlos García Aparicio ha querido aprovechar el filón de este producto tan codiciado para potenciar su valor exclusivamente a nivel nacional con respecto a otros productores internacionales. Su plan de actuación se basa en el `know how´, un término que proviene del inglés y significa “saber hacer”. En otras palabras, la empresa cuenta con multitud de capacidades y habilidades respaldadas por un amplio conocimiento en el sector; lo que ha facilitado detectar las necesidades del mismo, así como las grandes posibilidades que tiene el mercado español y, por ende, ir un paso por delante. “Mi idea es proteger y consolidar el producto nacional. Así evitaremos lo que pasa con otros productos agrícolas made in España, que son falsamente etiquetados en otros países y vendidos como si fueran suyos”, razona el CEO.

Con el futuro muy presente
Servicios Truferos Aparicio apuesta decididamente por la implantación de nuevas tecnologías de forma fácil y sencilla para así allanar el camino al truficultor hacia la digitalización de toda su explotación. ¿Y cómo es posible? Juan Carlos García Aparicio ha ideado soluciones modernas aplicadas a este ámbito con el fin de optimizar los recursos, mejorar la cantidad y la calidad de las trufas y alcanzar un rendimiento lo más óptimo posible, pudiendo aumentar su producción y beneficios hasta un 40%. Detrás de este proyecto, hay numerosas compañías españolas I+D+I, especializadas cada una en un sector determinado, cuyas funciones son: investigar a nivel práctico distintos productos y/o servicios; desarrollar la idea con un sentido económico, que dé lugar a resultados excelentes en todos los sentidos; e innovar para mejorar lo que ya existe de una manera más eficiente. Hablamos de sociedades de todo tipo que engloban, por ejemplo: la inteligencia artificial; la robótica; la alimentación; la agricultura; la ingeniería mecánica; el molde y la matricería, que desarrollan técnicas de diseño y fabricación de utillajes adecuados para obtener piezas o máquinas en serie; también la topografía; y una explotación trufera experimental. “Cuando se planteó este nuevo reto por parte de Dres García Aparicio y García Saban, a los que ahora son nuestros partners les parecía un proyecto utópico o de ciencia ficción; y seguramente también les haya pasado a muchos de los lectores de estos reportajes. Sin embargo, poco a poco, se ha podido visionar la idea, hacia dónde va el futuro de la truficultura, eliminando un arduo o duro trabajo por parte del agricultor, introduciendo cambios en sus plantaciones, garantizando elementos tan básicos como el agua con la que se riegan estos campos de cultivo y aportando a los árboles nutrientes complementarios y necesarios para su fortalecimiento y crecimiento en forma de raíces hidropónicas que contengan auxinas y citoquinas. 
“Orgulloso, satisfecho y con mucha ilusión”, así se muestra Juan Carlos García Aparicio: “a todos mis colaboradores, gracias por hacer realidad este proyecto”.