“La campaña contra las agresiones sexuales es de concienciación, prevención y reflexión”

La consejera de Igualdad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Sara Simón, explica la importancia de la nueva campaña de verano que se ha puesto en marcha contra la violencia sexual dirigida claramente a los jóvenes, hablando su propio lenguaje, y con la música de la cabanillera Itziar Gregorio. Además, hace balance de cómo han evolucionado las políticas de igualdad, de los retos y recuerda el “doloroso” asesinato machista de Ramy Virginia.

     La Consejería de Igualdad ha puesto en marcha una nueva campaña de verano contra la violencia sexual. ¿Por qué sigue siendo necesaria?
    Respecto a la violencia sexual, durante mucho tiempo hemos decidido no mirarla de frente. Creo que ha llegado el momento en el que en este país hemos empezado a hablar de la violencia sexual, se ha puesto encima de la mesa y es necesario que empecemos, desde el entendimiento, a asumir que hay comportamientos que no son normales, por mucho que durante mucho tiempo los hayamos tenido como normalizados. Por eso hemos querido lanzar esta campaña, muy especialmente dirigida a la gente joven y con un tono en el que pedimos la complicidad de los chicos, porque yo estoy convencida de que la inmensa mayoría lo que quieren es vivir en un entorno sano, con relaciones sanas. Así que pedimos esa complicidad para que nos ayuden a aislar a aquellas personas, aquellos chicos, que todavía tienen estos comportamientos o los asumen como normales. Es esencial en esta sociedad que empecemos a hablar de estas cosas sin grandes algarabías, que empecemos a hablar con naturalidad en este contexto para entender que hay actuaciones que antes se entendían como normales y que no lo son.

Utiliza un mensaje muy claro dirigido directamente a los jóvenes:‘Bro, de fiesta la violencia sexual no renta. Solo con consentimiento es OK’. ¿Es difícil llegar a este colectivo?
    Sí, hemos utilizado el lenguaje que usa la gente más joven y con la música también, que es una herramienta muy potente para poder llegar a las personas más jóvenes con un tono en el que, efectivamente, se les pide esa complicidad y donde se puedan sentir integrados dentro de la solución del problema y no como el problema, porque yo creo que los hombres son la parte principal de la solución de este problema y no son el problema como tal. Esta campaña lo que pretende es hacer ese toque de atención para que ellos también sean conscientes de que tienen que sumarse a este trabajo colectivo.
  

Hablaba de la música, que precisamente es de la cabanillera, Itziar Gregorio, y que además está pensada para que suene en un ambiente festivo.
    Sí, hemos querido contar con el talento y la juventud de nuestra tierra, en este caso de una mujer  de la provincia de Guadalajara. La canción se la hemos trasladado a todos los ayuntamientos para que puedan utilizar en estos contextos de fiesta. Cuando hay mucha gente, cuando hay masificaciones, es más fácil que se puedan dar algunos comportamientos que no son aceptables y más todavía sí cabe cuando hay alcohol de por medio. Queremos que este mensaje llegue de una manera fluida, no agresiva, en su lenguaje, para que cale también en las conciencias y les haga reflexionar. Es una campaña de concienciación, prevención y reflexión para que la sociedad pueda entender que a lo mejor tenemos que darle una vuelta a las cosas que teníamos establecidas.

¿Los datos son preocupantes?
    Lo que sabemos es que solamente 9 de cada 100 mujeres denuncian agresión sexual y lo que nos dicen esos datos es que hay muchas pequeñas agresiones o comportamientos que no se denuncian y que no tenemos controlados de ninguna manera.Sabemos que cuando hay contextos de fiesta hay más posibilidad de que haya este tipo de abusos o de agresiones; y además también sabemos que principalmente las agresiones sexuales no se producen por desconocidos, sino porque están en un entorno controlado, con personas que están en tu entorno, compañeros de trabajo, amigos y familiares. Hay muchas veces que se producen estas agresiones y que,  por desgracia, todavía no se denuncian porque muchas veces tienen miedo, vergüenza o porque su agresor está en su entorno y no quieren sentirse señaladas y culpabilizadas.

¿Cómo se va a hacer esta difusión de la campaña?
    Hemos trasladado a todos los ayuntamientos esta canción vía correo electrónico, también a través de la página web del Instituto de la Mujer están todos los materiales para que se los puedan descargar.  Y estamos comenzando con la producción y con el reparto de esas 1.300.000 servilletas para que estén también en los bares y esa pegatina para difusión de la campaña. Queremos que esta canción suene y sirva para reflexionar. También  queremos poner a disposición estos centros que tenemos de atención a las mujeres víctimas de la violencia sexual. Aquí en Guadalajara está en la capital donde podrán recibir atención psicológica, atención jurídica o atención social.

Hay una amplia red de centros para atender a la mujer y especialmente a la mujer rural, como el recientemente inaugurado en Sacedón.
    Siempre hemos tenido en el imaginario colectivo que los centros de la mujer son espacios solamente para que vayan mujeres que son víctimas de la violencia machista, y es cierto que son un refugio importantísimo para aquellas mujeres que necesiten una atención psicológica cuando están pasando por una situación de violencia en su entorno familiar o por su pareja. Pero los centros de la mujer son mucho más, son también espacios donde todas las mujeres, en este caso de las zonas rurales puedan tener también, por ejemplo, una orientación a la hora de poner un negocio en marcha o de cómo hacerse cargo de su explotación ganadera o agraria o que tengan un problema laboral y que tengan que acudir para poder tener un asesoramiento jurídico. También hacen un trabajo social muy importante con actividades y fomentando la igualdad entre mujeres y hombres. La igualdad no la construyen solamente las mujeres, sino que la tenemos que construir entre todos y entre todas y todos y todas tenemos que hacer cosas para llegar a ese objetivo. Los centros de la mujer tienen ese objetivo de trabajar con la sociedad.

¿Hay previsto abrir más centros en la provincia?
    Guadalajara y Cuenca son las dos provincias que tienen menos centros de la mujer a día de hoy. Queremos y estamos trabajando para tratar de descongestionar algunos centros. Aquí, por ejemplo, el de la capital, todavía sigue asumiendo el trabajo para la capital, que es una ciudad de casi 100.000 habitantes, y tiene a muchos pueblos asociados; y somos conscientes de que hay que garantizar esos mejores servicios. Estamos trabajando en una descentralización de cara al periodo 2027-2029. Yo espero que sí que se puedan incrementar porque el presidente de Castilla-La Mancha tiene ese compromiso de poder llegar con una mejor atención a todos los rincones de la región. En la provincia hay 13 centros.

Desde la Consejería trabajan también en esa futura ley de medidas para acabar con esa brecha de género en el ámbito económico. ¿En qué punto está?
    En septiembre tenemos programados unos grupos focales donde vamos a presentar esas primeras ideas, porque queremos que sea una ley consensuada y dialogada y donde todas las partes que tengan algo que aportar puedan hacerlo. Así que en ese primer momento vamos a contar con los principales sindicatos y con la patronal, que son ejes clave a la hora de realizar esta ley, pero también con otras asociaciones de empresarios como la de los jóvenes y mujeres, con el ámbito educativo, con las asociaciones de mujeres y asociaciones feministas, y con las entidades del tercer sector. También vamos a tener ese primer contacto con los partidos políticos. Después de esas primeras aportaciones podremos presentar el primer borrador, con fío que a finales de septiembre.

¿Cuál es la realidad en Castilla-La Mancha?
    En estos últimos 10 años se ha trabajado mucho para que las mujeres se incorporen al mercado laboral. Desde que Emiliano García-Page es presidente hemos conseguido reducir la tasa de paro femenino a la mitad. Llegamos y teníamos un 32% de paro femenino y ahora estamos en un 16%.Hemos conseguido que más de 91.000 mujeres se incorporen al mercado laboral, que desde luego es una muy buena noticia, y hemos conseguido también que más de 5.000 mujeres hayan decidido emprender sus propios negocios. Y esto se hace a través de incentivos y a través de ayudas para incorporar a las mujeres al mercado laboral, por un lado, trabajando con las empresas y, por otro, con esa línea de ayudas de hasta 5.000 euros  para que las mujeres puedan emprender sus propios negocios y además, si es en el ámbito rural, con una garantía mayor. Estamos viendo cómo las mujeres son las primeras emprendedoras en nuestro mundo rural y eso es una muy buena noticia porque ayuda a fijar población. En este tiempo hemos dado pasos muy importantes y hemos conseguido reducir esa brecha salarial también en 5 puntos. Los pasos que se están dando son positivos y por eso queremos que se plasmen en una ley.

¿Cómo ha cambiado Castilla-La Mancha en estos últimos 10 años en el ámbito de la igualdad?
    Yo creo que se ha dado un cambio importante porque principalmente ha habido un gobierno que se lo ha creído y que ha puesto los recursos para que así fuese. Cuando Emiliano García-Pagé llegó al gobierno se encontró con que las políticas de igualdad estaban desmanteladas porque se había reducido el presupuesto a la mitad. Al principio fue complicado ir incrementando el presupuesto, pero en estos 10 años se ha multiplicado por tres en lo que tiene que ver con las políticas de igualdad y después se ha hecho algo muy importante que es la creación de esas unidades de igualdad de género en todas las consejerías, que también garantizan que de manera transversal se trabaje por la igualdad.Esto ha hecho, por ejemplo, que hayamos conseguido reducir la tasa de paro femenino a la mitad; que cuando hablamos de agricultura seamos una de las comunidades autónomas que más mujeres tiene liderando explotaciones agrarias o ganaderas; o que se hayan incorporado de una manera activa a las juntas directivas de las cooperativas agroalimentarias porque tenemos una ley del Estatuto de la Mujer Rural, que es pionera. Cuando hablamos de educación somos una de las pocas comunidades autónomas que tiene la obligación de que en los centros haya un plan de igualdad.Hemos conseguido revertir el desmantelamiento que hubo de los centros de la mujer, que se tuvieron que cerrar en su momento por los recortes de María Dolores de Cospedal y hemos conseguido ir ampliando la apertura de centros. Se ha puesto en marcha también esta gran campaña contra la violencia sexual,  con la apertura de estos cinco centros y en los próximos meses vamos a presentar una gran estrategia para combatir la violencia sexual también a través de esos dos autobuses que van a estar muy presentes en todos los entornos festivos y con una serie de acciones en todas las consejerías.

¿Por dónde pasa el futuro de la políticas de igualdad?
    En estos dos años tenemos retos muy importantes como la aprobación de esa ley de medidas para erradicar la brecha en el ámbito económico; la modificación de la ley del instituto que en 2027 cumple 25 años y queremos hacer una gran celebración para poner en valor las políticas que se han venido haciendo en Castilla-La Mancha en estos últimos 25 años; y estamos trabajando también en la elaboración del tercer plan estratégico para corregir las desigualdades entre mujeres y hombres en nuestra región; y, por otro lado, estamos con esta gran campaña contra la violencia sexual, también, como ya hemos anunciado, con esa mesa de la Trata, y trabajamos de una manera determinante en las políticas que tienen que ver con los derechos de las personas LGTBI.

En junio se produjo en nuestra provincia un asesinato machista, el de Ramy Virginia. El primero de Castilla-La Mancha en este 2025 ¿Qué se siente cuándo se produce un caso así?
    Lo primero que sientes es mucha frustración porque tienes la certeza de que no has llegado a tiempo para salvar la vida de una mujer. Es cierto que el sistema de protección a las mujeres,  el Viogén, funciona, que está salvando la vida a miles de mujeres cada día, pero todavía no conseguimos salvar la vida de todas. Sabíamos que la situación de Ramy era complicada, sabíamos que estaba en el centro de la mujer, se la estaba atendiendo por esta violencia y se trató de convencerla para que pusiese una denuncia porque solamente cuando pones una denuncia entras en el sistema Viogén y, por tanto, tienes la protección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.Ella tenía miedo y es muy comprensible que se tenga miedo en una situación así. No llegamos a tiempo para salvarla y desde luego lo que sentimos es mucha frustración porque finalmente se produjo ese asesinato, que fue muy doloroso. Yo quiero hacer ese llamamiento a todas las mujeres para que pidan ayuda, para que vayan a los centros de la mujer, que allí van a tener asesoramiento jurídico y psicológico, para orientarlas, para saber qué va a suceder cuando ponen una denuncia y, sobre todo, para animarlas a que denuncien, y también a los familiares y a los entornos. Yo estoy convencida de que poco a poco iremos llegando a esa cifra cero de asesinatos, aunque desde luego que nos queda muchísimo tiempo para llegar.

¿Sigue aumentando el número de denuncias?
    Cada vez hay más denuncias y eso es una buena noticia, no porque signifique que haya más violencia, porque la violencia sigue siendo la misma, pero sí es cierto que cada vez hay más mujeres que se animan a alzar la voz tanto en la violencia machista como en la violencia sexual. Pero a mí hay un dato que me llama mucho la atención y es que una mujer que es víctima de la violencia machista tarda una media de nueve años en poner una denuncia. Esto es mucho tiempo, principalmente porque la violencia machista no comienza con una paliza sino de una manera muy sutil, con un maltrato psicológico, con apartar a la víctima de su entorno familiar y de su entorno de amigos con un aislamiento, también con violencia económica retirándole los recursos para que pueda emprender una nueva vida y después llega la violencia física cuando esa mujer ya está destrozada, sola, aislada, sin recursos, muchas veces con niños y niñas y les cuesta mucho poner una denuncia porque sienten que no tienen donde agarrarse. Me parece importantísimo que a esas mujeres que están en su casa les pueda llegar el mensaje de que aquí estamos para soportarlas, para cuidarlas, que hay recursos psicológicos, políticos y de protección, pero que nos tienen que dejar ayudarlas.
    A mí me preocupan mucho aquellos discursos que se lanzan en los que se dice que estos recursos no sirven para nada que son chiringuitos y que gastar el dinero en esto es una tontería.  Yo pediría y apelaría, siempre lo hago, a una responsabilidad institucional y social. No es de recibo que estos partidos estén lanzando estos mensajes y menos aún que haya otros partidos políticos como el Partido Popular que permita a estos partidos estar gobernando y tomar decisiones en las instituciones. Si realmente nos creemos que con la violencia machista hay que acabar no es de recibo tener a un partido como Vox dentro de las instituciones. Tal vez las cifras no son las que desearíamos pero están esos recursos y hay que seguir trabajando en esa línea para tratar de llegar a cero.
 

¿Cuál es la situación en Castilla-La Mancha?
    Es básicamente como en el resto del país. Ahora mismo tenemos alrededor de 5.000 mujeres con protección. Es un número importante, pero a mí me preocupan mucho más las mujeres que no se han atrevido a pedir esa ayuda.