La colaboración ciudadana logra frustrar un robo en una tienda de la capital

Tarde noche del miércoles, pasadas las 20.00 horas. A.P. escucha un ruido desde su ventana, situada en la calle Francisco Aritio de la capital. Al asomarse, descubre que acaba de ocurrir un robo. José, el dueño de la tienda deportiva Renova Bike se encuentra consternado. Según relata a otros transeúntes, tres jóvenes acaban de robarle. Entraron en la tienda para ver patinetes eléctricos y, tras más de media horas de estudio, aprovecharon un descuido del dueño para escapar llevándose dos de ellos.

En cualquier otra circunstancia, la historia podría haber terminado aquí, pero no es éste el caso. Los patinetes no estaban cargado, los jóvenes han huido impulsándose a la manera tradicional y todavía se les puede ver en la lejanía. El propietario de la tienda y A.P. deciden lanzarse en su busca.

Los ladrones intentaron huir a través de la estación de Renfe

No les falta ayuda, por el camino son muchos los vecinos de la capital que, ante las preguntas del propietario, les van indicando el camino a seguir. Los tres ladrones llaman la atención y el rastro les termina llevando hasta la estación de Renfe. Allí es esta vez la empleada de RENFE quien les sirve de guía, se han saltado los tornos para subir a uno de los trenes, esperando salir de Guadalajara con su botín lo antes posible.

Imagen tomada en el vagón del tren donde se habían escondido.

Mientras uno de los perseguidores habla con el maquinista para que no arranque, el otro recorre los vagones hasta dar con ellos. Cruce de palabras, tensión, uno de los ladrones escapa, pero tienen a otros dos acorralados, es el momento de hacerles una foto para tenerlos identificados. La Policía está advertida, aunque aún no ha llegado.

Tejado donde los delincuentes fueron localizados y detenidos por la policía.

Finalmente, los dos chicos huyen abandonando los patines. A.P. se queda custodiándolos. José, el propietario de la tienda, vuelve a echar mano de coraje y sigue corriendo tras ellos. Ante su presión y la más que presumible llegada de la policía, los ladrones aprovechan la proximidad de los muros de la estación para huir por los tejados.

Aquí termina la historia de estos dos ciudadanos que lograron frustrar un atraco, pero no para los ladrones. Poco después, recibimos una llamada en la redacción informandonos que la policía tenía a los ladrones localizados en uno de los tejados próximos a la estación, habían logrado acorralarlos y fueron finalmente detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía de Menores. El valor y la colaboración ciudadana han ayudado a que la Policía Nacional pudiera detenerlos.