La Dama de la Campiña: la torre de la iglesia de San Pedro cumple cinco siglos

28/03/2020 - 10:03 D.Pizarro

Ahora que se conmemoran 500 años desde el inicio de su construcción, el actual párroco, Rafael Benito García, recuerda la importancia de las obras de rehabilitación que se ejecutaron hace una década. 

Es su elemento más característico. El que se divisa desde la lejanía y ayuda a los yunqueranos a sentirse como en casa. El que utilizan los forasteros como referencia. La torre de la iglesia de San Pedro de Yunquera de Henares cumple este año 2020 cinco siglos desde el inicio de su construcción. Y hoy luce más esplendorosa que nunca tras las obras de rehabilitación que se llevaron a cabo hace 10 años. Son, en síntesis, 30 metros de cuerpo más otros 15 de chapitel, todo ello como símbolo de un municipio que se proclama La Dama de la Campiña. Rafael Benito García es el párroco de Yunquera desde hace seis años, pero ha tomado con determinación el legado de su antecesor, Antonio de Gregorio, quien se encargo de gestionar unos trabajos decisivos que supusieron una inversión cercana a los 800.000 euros. “Fue una reforma muy digna, pero tuvo su coste. Y aunque ayudaron muchas instituciones, como el Ayuntamiento de Yunquera, la Junta de Comunidades y la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, gran parte de la aportación la hizo la propia parroquia”. De hecho, aún hoy siguen pagando el préstamo que recibieron, y que les supone nada menos que 1.650 euros mensuales. Todo ello lo afrontan con los donativos, colectas y otros ingresos que tiene la iglesia.  “Ha habido meses que nos hemos quedado a cero, e incluso con deuda, pero ya nos queda poco pendiente, unos 16.000 euros”, señala el cura con alivio, dado que cuando llegó al pueblo hace seis años “sólo la amortización ascendía a 110.000 euros.

   La restauración se centró principalmente en la torre, aunque se aprovechó para mejorar la carpintería del templo y el exterior, así como acondicionar una sala para que hiciera las veces de museo con los objetos más valiosos de la parroquia. Sin embargo, el paso de los años no ha sido del todo benévolo y ya es necesaria alguna actuación para mantener la obra en buen estado. “Convendría dar una imprimación protectora a la torre”, señala el párroco. Otro problema recurrente es el de las cigüeñas y las palomas, que aceleran el deterioro de las cornisas. “Habrá que reformarlas nuevamente”, afirma García.

    Y para que el problema no vaya a más, una vez que las cigüeñas emigren será el momento de reducir algunos nidos porque, “aunque ya se hizo el año pasado, son muy trabajadoras”. Para ello hay que solicitar permiso a la Delegación de Medio ambiente del Gobierno regional. Por otro lado está la limpieza de la cubierta de los tejados, que son un lugar de acumulación de excremento de palomas. “Calculamos que todo supondrá unos 20.000 euros”.

    En cuanto al interior del templo, el estado es “bastante bueno”, según el párroco. Es cierto que lo ideal sería, cuenta, una “buena” mano de pintura, “pero no es algo obligatorio”. También cree que se podría mejorar la calefacción y otras tareas de mantenimiento, aunque eso será algo que tendrá que esperar.

Al margen de la torre y su aniversario, la iglesia de San Pedro ha seguido dando pasos adelante y ya cuenta con un moderno y ampliado centro parroquial, construido ya con Rafael Benito García al frene de la iglesia. Cuatro salas de catequesis, salas de reuniones, espacio para Cáritas, despachos parroquiales y la vivienda. La antigua casa parroquial tenía, recuerda el párroco, bastantes problemas de humedad y necesitaba reformas “profundas”, por lo que finalmente se desechó el proyecto inicial de rehabilitación. “El coste de poner parches era casi tan alto como el de hacerlo de nuevo”. La casa parroquial se encuentra en un edificio separado de la iglesia, en la calle La Seda, y su reconstrucción permitió ampliar “el poco espacio” con el que contaban. “Hemos aprovechado parte de un jardín exterior para ganar metros cuadrados”, apunta García, quien añade que ahora el objetivo es ampliar el almacén que tienen destinado a la ropa de segunda mano que donan los vecinos. “La normativa Europa al respecto va a cambiar, por lo que se requerirá más espacio para tratar la ropa y repartirla”. Las obras de la casa parroquial supusieron una inversión de 275.000 euros aportados por la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, pero con el compromiso de que la parroquia irá abonando una parte proporcional que asciende a 160.000 euros. “Es lo suyo, pues la Diócesis tiene que seguir ayudando a otras parroquias”, explica el cura. Así que García asegura que, una vez que se termine de pagar el préstamo del banco, empezarán a ponerse al día con el Obispado.

} Más de un siglo de obras

Se construyó a lo largo de 125 años, durante los siglos XVI y XVII, y dio como resultado una mezcla de estilos arquitectónicos y tendencias artísticas.

 

} Diferentes estilos y periodos

En el edificio se pueden apreciar tres partes diferenciadas que corresponden a periodos, estilos y autores distintos: la torre campanario (1520-1539), entre el gótico tardío y el plateresco español;  las tres naves platerescas (1559-1584) y la cabecera (1621-1645) de estilo renacentista que deja entrever el barroco.

 

} El elemento más valioso

La torre, obra de Martín Regil y Pedro Medina, es el elemento más valioso de todo el edificio. Se observan tres cuerpos, separados al exterior por cornisas y conectados interiormente los dos últimos con una escalera de caracol con peldaños labrados en piedra, embutida en el muro de la torre en su esquina noreste. El actual chapitel que corona la torre data de 1968.

 

} La historia, en papel

El fraile Ramón Molina Piñedo, natural de Yunquera, publicó en 2013  Piedras vivas. Iglesia parroquial de San Pedro de Yunquera, una obra que recoge la historia de del templo.