La estratégica ampliación de la Residencia de Tamajón ya presta servicio a los mayores de la comarca
La Residencia de Mayores Virgen de los Enebrales estrena en estos días su ampliación. Finalizadas las obras en el nuevo edificio, el proyecto recibía la semana pasada la correspondiente licencia de apertura por parte de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. Una vez que han estado listos los informes técnicos, la autorización del Gobierno Regional ha sido inmediata, “algo que les agradecemos sinceramente, aunque nos hubiera gustado que, en otras cuestiones, como por ejemplo cuando les pedimos ayuda para emprender el proyecto, hubieran estado igual de diligentes”, afirma Eugenio Esteban, alcalde de Tamajón.
La ampliación fue presentada a los familiares de los residentes el pasado fin de semana, en un encuentro de toda la comunidad que se llevó a cabo el pasado sábado con motivo de la celebración del VII Certamen de Villancicos, puesto que las rondas, desde hace muchos años, tienen por costumbre visitar a los mayores y a sus familias, antes de actuar en el Centro Cultural.
Una vez terminó la construcción de la piscina municipal, otro proyecto emblemático para la villa serrana, en 2018, el Ayuntamiento comenzó a darle forma a la ampliación, necesaria, y no solo para Tamajón.
Así para poder acometer el conjunto de las obras, el Ayuntamiento, dividió el proyecto inicial en tres separatas.
Con la primera, el Ayuntamiento levantó la estructura del nuevo edificio de la Residencia.
La segunda consistió en la adecuación de nueve habitaciones individuales en la planta baja de la ampliación. El contenido de esta última incluyó también las redes de servicios: calefacción, instalación eléctrica, energía térmica y sustitución de calderas antiguas por las nuevas. De manera complementaria fueron instalados también 36 Kilovatios de energía fotovoltaica que mejoran notablemente la eficiencia energética del complejo. La Asociación de propietarios de terrenos baldíos de Tamajón ha aportado 40.000 euros para la instalación del ascensor porta-camillas del nuevo edificio
Hasta el día de hoy, las obras de la Residencia han costado 1.734.000 euros, fundamentalmente de aportación municipal (1,4 millones), incluidos los cerca de 46.000 euros sólo en la redacción de los proyectos necesarios.
La Diputación Provincial está aportando 154.000 euros del Plan Provincial correspondientes a los planes provinciales de 2021 y 2024 además de los fondos procedentes del FOCODEM y del FIM. “Todo lo que nos da la institución provincial, lo empleamos en la Residencia”, explica Esteban. Con la asignación de 2024, se empezarán a demoler las habitaciones del edificio antiguo.
Un proyecto estratégico
En la actualidad la residencia emplea a 17 personas, que son suficientes para dar cumplimiento al ratio de personal exigido para la atención de los 22 mayores que viven en ella en la actualidad. Pronto, con la ampliación, serán 17 trabajadores más. Algunos de estos trabajadores son nuevos pobladores, con lo que el proyecto muestra sus potencialidad en la lucha efectiva contra la despoblación.
En los próximos dos años el Ayuntamiento de Tamajón finalizará la ampliación, adecuando otras 10 habitaciones dobles en la planta primera del nuevo edificio, que ya cuenta con todos los servicios.
Cuando terminen las obras -previsiblemente para el año 2026- la Residencia Virgen de los Enebrales será una de las mayores fuentes de empleo de la comarca del Ocejón, dando trabajo fijo a 34 personas, a las que habrá que añadir la creación y consolidación de varios empleos indirectos más de empresas colaboradoras dedicadas a fisioterapia, peluquería, terapia ocupacional y podología que prestan servicio a los mayores.
Por todo ello, Eugenio Esteban considera el de la Residencia como un proyecto estratégico, y no solo para Tamajón.
En primer lugar, por la media de edad de comarca, superior a los 70 años de edad, “constituyéndose en una alternativa para todos aquellos que no quieran abandonar sus raíces, o que quieran volver a ellas para pasar sus últimos años”, sigue el regidor. Y, en segundo lugar, también por su potencialidad para generar empleo. “Desgraciadamente, son pocas las empresas en esta zona capaces de dar trabajo a tantas personas”, subraya el regidor.
Además, el Ayuntamiento de Tamajón dispone de vivienda municipal, construida con la colaboración del grupo de desarrollo rural, ADEL Sierra Norte, para poner a disposición de nuevos trabajadores.
Reivindicaciones municipales hacia otras administraciones
Actualmente, de las 25 plazas disponibles, solo hay 12 conveniadas con Bienestar Social de la Junta. El Ayuntamiento de Tamajón mantiene su predisposición para ampliar este acuerdo con el Gobierno regional a nuevas plazas, teniendo en cuenta que, por fin, parece que hay un compromiso firme, expresado por la dirección general de Mayores, para igualar los precios de la cuantía individualizada entre las plazas concertadas y las subvencionadas. Además, con el fin de facilitar la gestión del servicio, este compromiso también incluye el pago mensual de la subvención, y no en agosto, como ocurre ahora, con lo que se evitan gastos añadidos de financiación al Ayuntamiento, que es quien gestiona la residencia. “En Tamajón, la Junta tiene, si quiere, tiene plazas para mayores, sin haberle costado nada su construcción. Siempre y cuando se cumpla lo comprometido, podríamos llegar a colaborar con doce plazas más.
El alcalde de Tamajón seguirá buscando el apoyo de la Junta para la culminación de este proyecto emblemático, “que es, como se ha visto, efectivo de verdad para luchar contra la despoblación en la comarca”, insiste Esteban. No perdemos la esperanza de recibir ayudas para completar la última fase de la ampliación -la citada adecuación de la primera planta primera del edificio-.
Historia de la Residencia
La residencia Virgen de los Enebrales se construyó en el año 1988 de la mano de la Diputación de Guadalajara y del Ayuntamiento de Tamajón. Se edificó un centro para albergar 11 personas mayores, en siete habitaciones con baño. Disponía de capilla, enfermería, cocina, salas de estar, espacios comunes y cinco dormitorios individuales, oratorio, salón estar, cocina, y tres cuartos de baño, en las que se instaló una comunidad religiosa que, con el apoyo de cocinera, auxiliar, y limpiadora, daban servicio a once ancianos internos. Otra de las funciones de aquella primera residencia fue la de llevar la comida y hacer la limpieza de sus casas a quienes lo necesitaban en cualquier pueblo de la comarca.
Se constituyó entonces un organismo autónomo municipal por parte del Ayuntamiento de Tamajón, en el que participaron nueve pueblos. Debían aportar el 2% de su presupuesto anual, excepto el de Tamajón que aportaba el 4 %.También eran parte de Él la Diputación y la Parroquia de Tamajón. La institución provincial asignó, además, un funcionario que se encargaba de la dirección técnica del Centro.
La mayoría de los ayuntamientos que participaron inicialmente renunciaron a formar parte del organismo autónomo en reunión celebrada en agosto de 1991, quedando formado a partir de esa fecha, solo por cinco. Poco tiempo después renunciaron otros. “Quiero agradecer su apoyo a los dos Ayuntamientos que acompañaron al de Tamajón hasta la obligada extinción del patronato: Puebla de Valles y Majaelrayo”, recuerda Eugenio Esteban.
En el año 1999, después de las elecciones municipales, la Diputación de Guadalajara, “gobernada por el partido socialista”, aclara el regidor, cesó en la aportación del técnico que llevaba la dirección de la Residencia. A consecuencia de ello, se modificaron las bases del Patronato, quedando excluidos los dos vocales que aportaba. “Además, teníamos concedidos 10 millones de pesetas por el anterior equipo de gobierno del Partido Popular para la primera ampliación, un dinero que, como no estaba refrendado por su Pleno, nunca llegó. Para entonces ya se estaba construyendo aquella ampliación, según el proyecto, que, para diez y seis plazas, había sido aprobado por la JCCM.
Como consecuencia del necesario aumento de personal y la consiguiente necesidad de la organización del trabajo por turnos, la comunidad religiosa que la gestionaba dejó de prestar sus servicios, por no querer o no poder adaptar su horario de trabajo al resto de sus compañeros/as. “Siempre hemos agradecido desde Tamajón la dedicación y el trabajo que las religiosas prestaron en nuestros pueblos, sobre todo en los primeros años, en los momentos más difíciles”, explica el regidor.
El Ayuntamiento de Tamajón se fue quedando con toda la carga económica que supone el mantener abierta la Residencia que, por otra parte, siempre admitió a personas de todos los municipios para los que en principio se construyó. Hoy, de las tres residencias que levantó la Diputación de Guadalajara en aquellos años, en las zonas más despobladas de la provincia, únicamente permanece abierta la de Tamajón. “Siempre creímos que donde mejor se podían destinar nuestros escasos recursos económicos era en atender a las personas más necesitadas, sin preguntarles su procedencia”, sigue Esteban.
Fue en esos años, a partir del año 2000, cuando el Ayuntamiento convenió con los servicios sociales de la JCCM doce plazas, en un acuerdo económico siempre deficitario, tanto por la cuantía, como por la demora permanente en recibir los pagos por parte de la administración regional. “Esta circunstancia, vació las arcas municipales, dejándonos sin capacidad de endeudamiento, y nos obligó a privatizar los servicios durante unos años”, aclara el regidor.
La gestión indirecta de la residencia por una ONG resultó un fracaso. Y, a los pocos años, el Ayuntamiento tuvo que retomar la gestión, después de que se produjera un evidente incumplimiento de la normativa por parte de la adjudicataria. “Se lucraron de un mal servicio a los mayores de esta residencia, resume Esteban. En 2022, el Ayuntamiento de Tamajón asumió nuevamente la gestión municipal de la Residencia.