La farmacia Alameda amplía sus servicios para Marchamalo y los pueblos de la CM1002
De 69 metros lineales a unos 115. Es el cambio que ha experimentado la farmacia Alameda, en Marchamalo, en su zona de atención al paciente y de exposición. Es una ampliación que se ha llevado a cabo gracias a la ayuda de ADAC (Asociación para el Desarrollo de la Alcarria y la Campiña).
Miguel Ángel García se hizo cargo de la farmacia hace cuatro años. Este briocense encontró en Marchamalo su nuevo proyecto. “Estaba buscando abrir una farmacia que no estuviese muy lejos de Brihuega y en Marchamalo encontré lo que buscaba, hicimos un lavado de cara para empezar a funcionar, pero aún nos faltaba acometer una remodelación como la que hemos hecho ahora”, relata el farmacéutico.
Y en esa nueva inversión, Miguel Ángel se ha encontrado con la ayuda de ADAC. “Era la primera vez que recurríamos a estas subvenciones y la experiencia ha sido muy buena. Es cierto que hay que hacer mucho papeleo, algo que veo normal, pero merece la pena porque el resultado es muy positivo”, dice y descubre que ADAC ha colaborado con el 45 por ciento de la inversión. ADAC nos ha ayudado mucho y los propios técnicos (Julia y Fausto) dan muchas facilidades a la hora de preparar todo; esta ayuda es fundamental para las zonas rurales e incluso para una población como Marchamalo”.
“Nuestra idea era que la gente de Marchamalo y los pueblos menos poblados de la zona, encontrase en la farmacia todo lo necesario y no tuviese que desplazarse a Guadalajara”, dice y añade que afirma que “damos un servicio completo con todo lo que puedan necesitar nuestros pacientes, como nutrición, formulación, biompedancia...”.
La remodelación ha consistido en la creación de un puesto más de atención al público (ahora son tres) y la ampliación de la zona de exposición. “Hemos quitado espacio en la rebotica y del despacho de atención especializada. Ahora la gente está mucho más cómoda. Tenemos más fluidez a la hora de atender a los pacientes y al tiempo, pueden tener más discreción porque están los puestos de atención más separados”, dice.
La farmacia Alameda lleva más de 60 años de actividad en Marchamalo. Fue la primera que se creó en el pueblo y ha tenido diferentes titulares. Hace cuatro años llegó Miguel Ángel García –“en plena pandemia”, recuerda el empresario. Cuenta en la actualidad con cuatro trabajadores y tiene un horario de lunes a viernes de 9.30 a 21.30 horas; los sábados, hasta las 14.00 horas y no solo da servicio a Marchamalo, sino a toda la comarca (Fuentelahiguera, Viñuelas...) y más ahora que la farmarcia de Uceda ha cerrado y muchos pacientes de esa localidad se desplazan hasta Marchamalo.
La ayuda que llegado de ADAC ha hecho que García piense incluso en seguir ampliando la farmacia, con nuevos servicios, sobre todo de dermocosmética y análisis faciales.