La importancia de la educación finaciera: Construyendo el futuro económico


La OCDE nos da las pautas sobre los conocimientos en los que pivota la educación financiera, debemos de conocer los conceptos sobre finanzas, tenemos que tener comportamientos financieros responsables.

¿Enseñas a tus hijos economía? No sé si alguna vez te habrás formulado esta pregunta, pero si tiramos de una visión más general en los últimos años la relevancia de la educación financiera ha adquirido una gran importancia. 

Los niños/as aprenden matemáticas en la escuela, aprenden lengua, artes plásticas, pero en pocos centros se da formación sobre gestión económica, rara vez aprenden cómo funciona el dinero, qué son los impuestos o el ahorro.  De esta forma se demuestra cómo estamos perdiendo la oportunidad de educar a las futuras generaciones dejando de un lado las ventajas que suponen la habilidad de comprender y gestionar eficientemente las finanzas personales puesto que, no sólo impacta en el bienestar económico individual, sino que también sienta las bases para un futuro más estable y próspero. 

Pero empecemos por el principio. ¿Qué es la educación financiera?

La educación financiera va más allá de conocer los cálculos matemáticos. Se trata de un conjunto integral de conocimientos, habilidades y comportamientos necesarios para tomar decisiones financieras informadas y lograr el bienestar económico.  

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos da las pautas sobre los conocimientos en los que pivota la educación financiera, debemos de conocer los conceptos sobre finanzas, tenemos que tomar decisiones que nos encamine a comportamientos financieros responsables.  Por ejemplo: destinar al menos 20% de los ingresos en Inversiones y ahorros.  

Entre esas tareas que se deben aprender incluye la elaboración de un presupuesto, el análisis de productos financieros o la capacidad de planificar a largo plazo. Tenemos que tener en cuenta además que, con el incremento de la complejidad en los sistemas financieros y la incursión del dinero digital, es crucial que las personas tengan conocimientos y habilidades básicas para navegar con éxito en el panorama financiero. 

Esto nos lleva a responder la segunda pregunta: ¿Por qué es crucial la alfabetización financiera?

La educación financiera dota a los jóvenes con las herramientas necesarias para desarrollar hábitos financieros sólidos, fundamentales para la vida adulta. De hecho, aquellos que han recibido lecciones financieras en la escuela son más propensos a ahorrar regularmente, tener una cuenta bancaria y sentirse seguros al manejar su dinero.

De igual forma, la falta de alfabetización financiera dificulta que los jóvenes tomen el control de sus finanzas, lo que podría afectar negativamente especialmente de cara al futuro.

Por lo tanto, ¿qué podemos hacer por nuestros hijos/as?

Si los niños no están aprendiendo sobre finanzas en la escuela, es una excelente idea enseñarles en casa. Como padre, madre o tutor, puedes empezar preguntándoles qué les gustaría aprender y abordar temas específicos como productos financieros, presupuestos, gestión de deudas e impuestos.

Pero no olvides que se trata de un niño o un adolescente, por lo que es importante que conviertas estas lecciones en momentos interesantes y entretenidos. Una buena idea es usar juegos de mesa como Monopoly o el Juego de la Vida.

También puedes utilizar situaciones con dinero real, como explicar por qué estás ahorrando para algo y cómo funciona el presupuesto en la práctica.

También pueden empezar por abrir una cuenta de ahorros y explicar por qué lo estás haciendo, cuánto estás ahorrando y mostrarles cómo crece el dinero con el tiempo.

La clave es hacer de la educación financiera una parte activa de su vida cotidiana, proporcionándole las herramientas necesarias para tomar decisiones financieras informadas y construir un futuro económico sólido.