La jueza archiva el caso de Cifuentes, "tras un sinfín de ataques y advertencias verbales"
El pasado 4 de febrero, varias personas que forman o han formado parte de la corporación municipal de Cifuentes, fueron llamados a declarar a una vista de diligencias previas, al objeto de que la juez determinara si había elementos para llevar a cabo el juicio en torno al derribo del viejo edificio del Ayuntamiento de Cifuentes. Tras escuchar la juez ha dictado el sobreseimiento y archivo de la denuncia. "Para saber de quién estamos hablando no pondremos nuestro nombre con iniciales. Somos Marco, Tere, Chelis y José Luis. Ninguno de los cuatro estábamos en el Ayuntamiento cuando se produjo la demolición de la Casa Consistorial", arguye el alcalde cifontino, Marco Campos. "Pero, cuando hemos estado, o estamos hoy en día, en todo momento, hemos intentado, y seguimos haciéndolo, resolver el problema. Si bien, cada paso que damos supone un recurso, una recusación, el uso de herramientas legales para retrasar y paralizar la solución o advertencias, por no decir amenazas, que, sí, nos dicen que vamos a ir a la cárcel, que nuestra familia puede sufrir consecuencias o que nuestro futuro profesional puede verse afectado", afirma.
"Previamente a esta resolución hemos tenido que soportar un sinfín de ataques y advertencias verbales, al menos así lo hemos sentido. Pasar por el mal trago de vernos envueltos en un proceso judicial. Ver nuestra foto, nuestros nombres o nuestras iniciales en algún medio de comunicación y en redes sociales", lamenta Marco Campos. "También hemos tenido que soportar ser los protagonistas de conversaciones y de grupos de WhatsApp de gente que se entretiene con esto sin preguntar a los protagonistas, que sería lo más fácil, y sin ser conscientes del daño, quizá irreparable, que hacen", prosigue.
La otra cara de la moneda: "También hemos recibido el apoyo y el aliento de muchas vecinas y vecinos, de amigas y amigos, que nos conocen y que saben que, con nuestros aciertos y errores, estamos o hemos estado en el Ayuntamiento con una única motivación: trabajar para Cifuentes", alaba.
"Pese al mal trago personal que tenemos que pasar con cierta frecuencia, pese a los malos ratos que pasan nuestras familias, y pese a que tal vez tengamos que pasar por situaciones parecidas, vamos a seguir adelante", remarca.
"El alcalde y su equipo de gobierno, siguiendo siempre el criterio de técnicos y jurídicos, seguirá dando pasos "para que los vecinos afectados resuelvan su situación y para que Cifuentes tenga su Casa Consistorial, aunque nos lo quieran impedir metiéndonos el miedo en el cuerpo y nos pongan un obstáculo detrás de otro", concluye el alcalde.