La Junta considera que la Directiva Marco del Agua es positiva pero necesita mayor nivel de implantación en asuntos como los caudales ecológicos
El director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, ha apuntado que la Directiva Marco del Agua (DMA) es una buena norma, pero ha considerado “que el presente y de cara a futuro necesita aún un mayor nivel de implantación en cuestiones tan básicas como los caudales ecológicos, que resultan bastante deficientes, como en el río Tajo donde no existen, así como en la mayoría de masas de agua”.
De esta forma lo ha indicado durante su participación en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), en concreto en la mesa ‘Debate sobre la Planificación Hidrológica nacional’, en la que se han tratado asuntos importantes para Castilla-La Mancha respecto al futuro del agua y en la que también han estado presentes representantes de la Comisión Europea, del Ministerio de Transición Ecológica y responsables institucionales de otras comunidades autónomas.
Asimismo, se ha debatido sobre la situación de las cuencas hidrográficas. “Desde Castilla-La Mancha –ha dicho el responsable de la Agencia del Agua- seguimos incidiendo en que éste es un asunto básico de la Directiva Marco del Agua que habría que atender para que, como venimos reclamando desde aquí, cada una de las cuencas debe asumir su déficit y gestionar sus recursos sin acudir a ninguna transferencia externa, porque a los ríos no les sobra agua y las transferencias son artificiales”.
Cesiones de derechos de agua y ciclo integral
Antonio Luengo ha explicado otro de los asuntos tratados en este foro y de gran interés para Castilla-La Mancha, como son las cesiones de derechos de agua, en el cual se está llevando a cabo una importante labor de defensa jurídica de los intereses hídricos de la región desde la Agencia del Agua, entidad dependiente de la Consejería de Fomento. Así, en su opinión, “es un asunto en el que debe haber una mayor intervención de las autoridades públicas, debe ser más transparente y tiene que tener una dimensión más social, porque el agua es un derecho fundamental y como tal debe protegerse”.
Por otro lado, en cuanto al ciclo integral del agua ha quedado de manifiesto, como ha indicado Luengo, “la necesidad de tratar de conseguir un abastecimiento y un saneamiento de calidad a nivel nacional, pero que a día de hoy está suponiendo un problema para muchas zonas rurales y pequeños municipios ya que son los que tienen las competencias y que, en muchos casos, es complicado de cumplir, por lo que debería abordarse de una forma más adecuada”.