La Junta quiere que en 10 años todas las aguas sucias se depuren

 "Todos los pueblos más pequeños de la provincia quieren tener su propio plan de depuración; tener una depuradora que sea eficaz, con bajo coste de obra, mantenimiento y que sea viable ante la CHT”, afirma el delegado de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Santos López Tabernero. Tarea ardua y costosa que requiere una exhaustiva planificación y un riguroso cumplimiento de calendarios, máxime si se trata de una provincia, como la nuestra, con 288 pueblos y 25 Eatims. “En Guadalajara, en los de más de 2.000 habitantes, tenemos ya un plan de depuración, con unos que tienen depuradora, otros que está ejecutándose y otros que están en fase para comenzar en breve”, ilustra.

A finales del año pasado comenzaron las obras de la de Sigüenza, con una inversión de cuatro millones de euros, que dará servicio a 9.000 habitantes.

A lo largo de este mes o principios del que viene sucederá lo mismo con las de Chiloeches, Brihuega y Uceda, que finalizarán el próximo año, proyectos, que incluyendo el seguntino, serán fruto de una inversión de 19,5 millones de euros, a cargo de la Junta.

Respecto a la de Villanueva de la Torre, que es muy antigua, se está acabando el proyecto, “que es posible que esté presentado este mes”. Sus obras están previstas que se inicien a lo largo del año 2023.

A todas ellas se unirán el próximo año las de Tórtola de Henares, que se paró al 40 por ciento y que se va a reiniciar gracias a un convenio con el Ayuntamiento. El proyecto ya está hecho y se licitará en febrero.

Pastrana, Albalate o Almonacid ya la tienen, aunque son de lagunaje y su mantenimiento es muy farragoso. Ésa es precisamente otra tarea, “modernizarlas donde las haya”, añade Santos López.

“La Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, que tiene un prototipo estándar de depuradora que se acomete en contacto con la CHT para que tengan una viabilidad, prevé la implantación en los años venideros de EDARs en esos municipios”, concluye.