La ministra de Trabajo recibe a un ciclista que ha pedaleado 851 kilómetros para visibilizar la enfermedad de Crohn y las ostomías

01/10/2019 - 21:39 Redacción

Llega este miércoles a Guadalajara donde será recibido por numerosas autoridades en la plaza Mayor.

La Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Madgalena Valerio, recibe hoy en el Ayuntamiento de Guadalajara, a las 17.30 horas, a Víctor Loria que pedaleado los 851 km que separan Marín (Pontevedra) de Guadalajara. Loira padece enfermedad de Crohn, tiene 8 sedales perianales para drenar fístulas y porta una bolsa de ileostomía para recolectar heces. Está haciendo este reto porque las personas con enfermedad de Crohn y ostomizadas son invisibles ante la sociedad y, necesitan dejar de serlo.

Este gallego de 47 años salió el viernes pasado de Marín (Pontevedra) pedaleando en su bicicleta, para recorrer 851 km hasta llegar a Guadalajara. Ya ha pasado por las provincias de Pontevedra, Orense, León, Palencia, Valladolid y Segovia. A la ciudad del acueducto ha llegado hoy martes a las 14:30 horas. Mañana miércoles partirá desde el Hospital General de Segovia a las 8:30 horas, rumbo a Guadalajara. A la ciudad castellano manchega llegará a las 17:30 horas donde delante del Ayuntamiento le recibirán la Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, el Alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, los Vicepresidentes de la Diputación, Rubén García y Olga Villanueva y, el Subdelegado del Gobierno, Ángel Canales además de los miembros de la Asociación de Ostomizados de Castilla la Mancha.

A lo largo de los kilómetros que ya ha recorrido Víctor Loira, ha pasado frío, calor, ha pinchado varias veces e incluso llegó a pensar que no iba a ser capáz. En algunas de las etapas, 7 en total ha ido acompañado por otras personas pedaleando y, para poder solventar cualquier imprevisto cuenta con un coche de apoyo en el que viajan personas ostomizadas, que le ven como un héroe, ya que lo que está haciendo por todos los ostomizados de España es algo nada común entre el colectivo al que representa. A pesar del cansancio que ya arrastra, su entereza mental le hace seguir adelante con las mismas ganas que cuando tomó la salida, ya que para él son 851 km con unos objetivos muy claros:

- Visibilizar a las personas ostomizadas y a las que padecen Enfermedades Inflamatorias Intestinales.

- Sensibilizar a toda la sociedad de estas discapacidades orgánicas funcionales que siguen siendo invisibles y las dificultades que suponen vivir con ellas.

- Transmitir la importancia de contar con una red de aseos adaptados a personas ostomizadas a nivel nacional, para poder normalizar la vida. A día de hoy solo hay 32 baños adaptados a personas con ostomías en toda España, de los que 28 están en Galicia.

- Concienciar a las administraciones públicas y privadas de que se cubra la carencia de unidades de enfermeras estomaterapeutas, para todo el territorio español.

Víctor Loira asegura que las personas ostomizadas «Necesitamos el apoyo constante de un estomaterapeuta para poder seguir adelante porque, de poder ser una persona normal y autónoma, pasas a ser un inválido que no te atreves a salir de casa por sí se te despega la bolsa y sin tener baños adaptados».

La ostomía provoca en el paciente una agresión tanto física como psíquica, afectando a la imagen corporal, a su vida laboral, social, familiar, afectiva, sexual, a sus relaciones humanas a su capacidad funcional. En definitiva, a su calidad de vida. La aceptación de esta nueva situación supone un fuerte impacto emocional a su autoestima. Es por todo ello muy importante que el paciente tenga una atención continua en el tiempo en los ámbitos social, emocional y físico.

Es por todo lo anterior por lo que la asociación ASSEII de Pontevedra, con Víctor Loira a la cabeza, ostomizado y con enfermedad de Crohn, está realizando este reto. Y es que como él hay 100.000 personas que en España están ostomizadas y la cifra crece un 5% anualmente en personas de todas las edades, desde bebés hasta ancianos.

 

 

 

 

 

Víctor Loira verá cumplido su reto cuando llegue a Guadalajara este miércoles 2 de octubre. Al día siguiente participará en las jornadas organizadas en el Hospital Universitario, con motivo del día mundial de la persona ostomizada, que se conmemora el 5 de octubre, una fecha que siempre coincide con el primer sábado del mes de octubre.

 

¿Qué son las ostomías?

Para resolver diferentes enfermedades intestinales o urológicas a algunas personas se les realiza una ostomía.

La ostomía no es una enfermedad, es una consecuencia de padecer enfermedades. La ostomía es un orificio en el abdomen realizado quirúrgicamente, por el que asoma el estoma, un trozo de tripa (intestino) que se introduce en una bolsa de recolección de heces u orina. Las bolsas van directamente pegadas al abdomen y la salida de heces u orina no se puede controlar por carecer de esfínter.

Según datos de la Sociedad Española de Enfermería Experta en estomaterapia (SEDE) en España, 100.000 personas están ostomizadas y la cifra crece un 5% anualmente.

 

¿Por qué hacen falta baños adaptados a personas con ostomías?

- Por higiene postural:

Los ostomizados se ven obligados a agacharse doblando la espalda para vaciar la bolsa en un váter y, no todas las personas pueden flexionar su espalda para esta operación. Además, se trata de una postura nada saludable, que a la larga derivará en complicaciones y lesiones de espalda con el consiguiente gasto sanitario. Otros ostomizados se arrodillan delante del váter, con lo que el vaciado de la bolsa resulta aún más humillante y por lo que las heridas en las rodillas son frecuentes.

- Por higiene y salud de todos; sanos y enfermos:

Cuando una persona ostomizada vacía la bolsa en un váter, se producen salpicaduras que son inevitables dada la altura del estoma con respecto al inodoro (el estoma está situado a la altura del ombligo). Además, los baños adaptados contemplan un enjuagador de bolsa. Las bolsas hay que enjuagarlas

 

 

 

para mantener limpio el estoma y evitar irritaciones en la piel que rodea al estoma.

Los aseos públicos existentes no se adaptan a las necesidades de los ostomizados para poder realizar el vaciado, enjuagado y/o cambio de bolsa de forma higiénica y con intimidad.