La residencia Nuevo Horizonte celebró su XII aniversario recordando la lucha realizada contra el Covid

24/11/2021 - 21:55 J.P. / A.P. / Guadalajara Media

Alfonso acaba de cumplir 101 años. Él, como otros tantos mayores de las residencias, ha vivido una dura etapa marcada por el coronavirus, que para ellos ha supuesto dos años de soledad. Una situación que también ha sido dramática  para las propias residencias y sus trabajadores. Quizás por eso, en Nuevo Horizonte han querido celebrar su decimosegundo aniversario con una gran fiesta de reconocimiento al tremendo esfuerzo realizado y recuerdo a los mayores que se quedaron por el camino

Su director, Paulino Marco fue el encargado de dirigir un acto que comenzó con un minuto de silencio por los que ya no están y una ofrenda floral. Después, Marco recordó los dos años vividos, ensalzando la labor llevada a cabo por todos aquellos que colaboraron de una u otra forma en hacer más llevadera la situación, desde la Policía a los bomberos, los servicios socio-sanitarios... Y sobre todo por el equipo de profesionales  de la residencia, al que quiso agradecer su día a día.

El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, participó en el descubrimiento de la placa de conmemoración de este decimosegundo aniversario de la residencia. Con sus palabras, quiso recordar a los fallecidos, en primer lugar, y  después reconocer el esfuerzo realizado por toda la sociedad para salir adelante. “entre todos hemos dado una lección de cómo combatir algo incierto. En primer lugar, los mayores con mucha paciencia y mucho sufrimiento de no poder compartir con sus  familias un triste abrazo ni un beso”.  

La delegada de Bienestar Social, Inmaculada Téllez , entregó al director de la residencia una placa en reconocimiento a todas las personas que trabajaron en la lucha contra el coronavirus. Como muestra de ello, relató el momento en el que le dio a Paulino Marco una caja de guantes con unas pocas mascarillas. “Como todos sabemos, al principio lo pasamos muy mal, no teníamos material, no teníamos EPI´s, pero todos compartíamos lo poco que teníamos”.

Por su parte, el vicepresidente de la diputación, Rubén García, destacó la buena gestión realizada durante la pandemia en la residencia por parte de su director y el trabajo de los profesionales, que contaron además de la ayuda  de las instituciones. “El cariño, el esfuerzo y la pasión, lo dedicaba a conseguir que la pandemia no se llevara más vidas”.

Por último, el médico de la residencia, José Laria, destacó que los servicios médicos se tuvieron que emplear a fondo, tratando de ‘inventar’ los recursos que no había para poder salvar vidas y ayudas a sus pacientes. El doctor fue muy claro: ante una situación para la que no estaban preparados, en su conciencia siempre quedará saber que los que murieron no murieron solos. “Aquí, como en muchos sitios, hay gente que ha fallecidos sin sus familiares, pero que ha tenido una mano a su lado, una cara amiga, alguien que en esos momentos percibía que tenía que estar ahí. No murieron en soledad”. Y quizás por la dureza de todos esos recuerdos, Laria aprovechó para hacer un llamamiento a la prudencia: “Debemos tener mucho cuidado, porque este virus está dispuesto a seguir actuando”.

La residencia ha querido entregar un detalle simbólico, una placa, a todos los representantes de los sectores que han colaborado de una u otra manera en permitir que se siguiera adelante durante y tras la pandemia, además de un tarro de miel a todos los trabajadores como colofón a la celebración de su duodécimo aniversario, que contó incluso con la presencia de mariachis.