La UNED estrena dos nuevos dobles grados en áreas clave para el futuro social y político
Estos responden a la creciente demanda de formación interdisciplinar.
Ciencia Política y Sociología y Derecho y Trabajo Social: dos nuevas titulaciones que combinan formación rigurosa y enfoque práctico para afrontar los retos del siglo XXI. Ambas titulaciones podrán cursarse íntegramente en la modalidad online y semipresencial que caracteriza a la UNED y pensando en un alumnado diverso, con diferentes ritmos de dedicación académica. La matrícula estará abierta hasta el 4 de noviembre, sin nota de corte.
La UNED incorpora a su catálogo académico dos nuevos dobles grados que responden a la creciente demanda de formación interdisciplinar, comprometida con los desafíos actuales: el Doble Grado en Ciencia Política y Sociología y el Doble Grado en Derecho y Trabajo Social. Ambas titulaciones permitirán al estudiantado obtener dos títulos oficiales en cinco cursos, con una formación sólida, crítica y aplicada que les capacita para ejercer en un amplio abanico de ámbitos profesionales.
El nuevo Doble Grado en Ciencia Política y Sociología se propone formar especialistas capaces de analizar la complejidad de las sociedades contemporáneas y los fenómenos políticos que las atraviesan. El plan de estudios combina la teoría y la práctica, dotando al alumnado de herramientas para comprender actores, instituciones y dinámicas políticas, al tiempo que profundiza en el análisis de problemáticas sociales como la desigualdad, la migración o el cambio climático.
Por su parte, el Doble Grado en Derecho y Trabajo Social, impulsado por la Facultad de Derecho, ofrece una formación jurídico-social orientada al análisis y la intervención en contextos de vulnerabilidad, mediación, asistencia o promoción social. El programa conjuga conocimientos jurídicos fundamentales con competencias propias del trabajo social, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los valores democráticos del sistema universitario. El plan de estudios responde a las necesidades de un entorno profesional cambiante, capacitando al alumnado para ejercer en áreas como la abogacía, la función pública, la cooperación internacional o los servicios sociales, siempre desde un enfoque ético, inclusivo y respetuoso con los derechos humanos.