“La vida es una donación de Dios y no la puede quitar nadie”
El imán de la Mezquita de la Paz, en Eras del Canario, Abd Nbi, muestra su “pena” y condena lo sucedido.
Nos reciben con una sonrisa en la boca y la mano tendida. Se trata del imán de la Mezquita de la Paz, Abd Nbi, del presidente del Centro Islámico Alcarreño La Paz, Mostafa Ezzahir, y del voluntario, Benaissa Atefich. Los tres abren las puertas de este espacio, situado en la calle Colombia de Guadalajara, para darlo a conocer y para explicar cómo valoran lo sucedido desde el fatídico 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Muy a su pesar, el terrorismo yihadista, que dice actuar en nombre de Allah, ha sembrado cierta desconfianza entre la comunidad musulmana o, al menos, entre una parte de la población.
El viernes, 18, en su sermón principal de la semana, ya condenaban y denunciaban lo sucedido. Alrededor de 300 musulmanes acuden a este sermón cada viernes, el día de la semana más importante para el islam. También entre ellos se ha comentado lo sucedido, pues acostumbran a charlar a las puertas del templo, sentados en unos salientes, o en un bar del barrio.
Allí conviven con el resto de vecinos de Eras del Canario desde hace tiempo. No en vano, la mezquita lleva ya cinco años abierta y no se ha producido incidente alguno.
Benaissa Atefich traduce al imán ya que, por el momento, no ha podido aprender castellano aunque se ha apuntado a clases. “El español es difícil de aprender”, comenta su traductor. Trascribimos la entrevista gracias a su colaboración.
¿Cómo han vivido lo sucedido el pasado día 17?
Con mucha pena y mucha lástima por lo que ha pasado. Rechazamos y condenamos lo que ha ocurrido.
¿Debe sentar especialmente mal que unos terroristas utilicen su religión para justificar sus acciones?
El islam es inocente con respecto a lo que ha sucedido porque es una religión de paz, de tolerancia. Lo que aprendemos del islam es la clemencia, no sólo hacia las personas, sino también hacia los animales y todos los seres vivos.
¿Por qué creen que se utiliza el nombre de su religión para estos actos terroristas?
No sabemos realmente por qué la gente hace eso. No se sabe quiénes les engañan y quiénes están detrás de todo esto.
¿Creen que pueda haber un interés detrás de esto que no es la religión?
La religión, imposible. Tiene que haber algunos intereses no sé si políticos o de otro tipo, y nos utilizan a nosotros. Lo pasamos mal dos veces: primero como humanos. Lo que ha pasado no nos gusta ni aquí, ni en Francia, ni en Asia, ni en ningún sitio. Y, además, por ser musulmanes nos utilizan a nosotros. Nosotros somos Barcelona y somos españoles y sufrimos por eso y, también, por ser musulmanes, cuando no es justo. Hay 1.500 millones de musulmanes y sólo unos pocos que intentan ensuciar la reputación del islam.
¿Les consideran ustedes musulmanes?
Nosotros no. Son delincuentes. De hecho muchos de ellos lo han sido, aquí, en Bélgica, en Francia... muchos han tenido antecedentes por otros motivos, drogas, peleas u otras cosas. No es gente que sea normal, por eso no los consideramos musulmanes. De hecho, todas las asociaciones y organismos del mundo islámico, no sólo de España sino del mundo, rechazan y condenan estos hechos. Todos, sin excepción.
En otros sitios, las comunidades musulmanas se han quejado de cierto reparo o desconfianza en la mirada de otros vecinos desde lo sucedido. De hecho, por ejemplo, en Madrid se produjo una agresión a una joven musulmana ¿Han percibido esto aquí?
Algunos casos sí que hay, pero no en el barrio. Tenemos buena relación con la gente. Llevamos cinco años aquí, conocemos a la gente y nos conocen. Hacemos actos culturales y otras actividades juntos. No hemos sentido nada en el barrio.
¿Qué se ha comentado en la mezquita tras lo sucedido cuando la gente viene al culto?
Primero hay que decir que el rechazo a las matanzas y a la violencia no se hace cuando pasa algo sino que es algo que la mezquita hace siempre. No tiene justificación alguna. Otra cosa es que cuando pasan estas cosas insistamos más en los sermones. Lo que habla todo el mundo en el barrio, en la mezquita, en el bar, es que la gente ha sido engañada. Nosotros no entendemos cómo les pueden engañar. Son jóvenes de 17 o 20 años. No lo entendemos.
Lo cierto es que eran jóvenes perfectamente integrados en Barcelona que fueron engañados y se radicalizaron. ¿Se podría hacer algo para que no volviera a suceder? ¿Entienden que pueda producirse, en algunos casos, desconfianza tras lo sucedido?
Entendemos el enfado de la población pero nuestro mensaje a Guadalajara y a todo el mundo es que no tiene nada que ver y que estamos igual o peor que ellos. Respecto a los radicales es gente que ni en este caso ni en otros van frecuentemente a la mezquita, eran gente de la calle, de la delincuencia...
Estos chicos no. Eran chicos normales adoctrinados por el imán de una mezquita.
Y el imán tenía un pasado de vender droga... No sé si tiene algo que ver con eso pero no lo entendemos ni nos cabe en la cabeza.
Como experto, ¿qué dice el Corán sobre la vida y la muerte y sobre otras religiones?
La vida es una donación que da Dios y no la puede quitar nadie. Es algo que da Dios para vivamos y seamos felices, para que nos conozcamos en todos los colores e idiomas. Nosotros vivimos aquí y no es normal que una persona destruya la que es su casa y mate a sus hijos. Esta es nuestra casa y nos interesa la estabilidad igual que a los demás por nuestro bien y por el de nuestros hijos.
La Mezquita de la Paz
La mezquita de la calle Colombia, 3, lleva abierta cinco años. En ella se desarrollan tanto actividades de culto como formativas, especialmente para niños, para lo cual cuentan con un aula.
Los musulmanes rezan cinco oraciones diariamente y cada oración no dura más que unos cuantos minutos.
Cuando más concentración de personas suele haber (unas 300, aproximadamente) es el viernes, el día santo del Islam, cuando tiene lugar el rezo Jumuah, similar a un servicio de iglesia del domingo, y de carácter obligatorio si se es capaz de asistir.
La mezquita cuenta con vestíbulo para descalzarse, una zona de culto cubierta de alfombras (zona para hombres y otra para mujeres) y con varias estanterías con libros del Corán, además de un aula y un despacho.
La junta directiva se encarga de contratar al imán, que tiene que “ser una persona abierta, con buena relación con la gente y que sepa del Islam”, así lo asegura el presidente de Centro Islámico Alcarreño, Mostafa Ezzahir.