La Virgen de la Antigua llega a su santuario pese a la amenaza de lluvia
La procesión más esperada del año fue seguida también por el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page.
Si hay un acto religioso que une a gran parte de los guadalajareños, tanto los de la capital de Guadalajara como los de los pueblos vecinos, es la procesión que recorre la Virgen de la Antigua para regresar a su santuario. Este sábado se produjo un año más esa demostración de la devoción que demuestran los vecinos de la capital hacia su patrona, en un acto multitudinario que comenzó mucho antes de las 20.00 horas, cuando estaba prevista la salida de la Virgen. En las inmediaciones de la iglesia del Fuerte de San Francisco se congregaron nada más comenzar la tarde los numerosos fieles que querían acompañar a la imagen desde el inicio del recorrido. Y eso pese a la lluvia, la que amenazaba la hora de la procesión y la que cayó en cortas trombas de agua durante la tarde.
Otra de las características únicas de esta procesión es la comunión que se produce entre la provincia y la capital. Se desmuestra de esta forma, una vez más, que las fiestas de Guadalajara son las de toda la provincia. Una oportunidad para demostrar esa capitalidad que tanto admiran en muchos pueblos. Y es que representantes de muchos municipios de la provincia procesionaron un año más con sus trajes de alcarreños y sus ofrendas, muchas de ellas compuestas por los productos de la tierra. Fue una bella imagen ver a padres, hijos y nietos con sus trajes, todos con sus mejores galas tradicionales, precediendo a la Virgen ante la atenta mirada de los muchos guadalajareños que se apostaron a ambos lados de la calle Boixareu Rivera.
Y así fue, acompañada en todo momento, además de por miles de guadalajareños, por las autoridades. Y este año, además, se contó con la presencia por primera vez del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que no quiso perderse esta increíble veneración de un pueblo hacia su patrona. El líder del Ejecutivo regional caminó al lado del alcalde, Antonio Román, y conversaron durante gran parte del recorrido de forma muy cercana. Delante de ellos iban los diputados provinciales, regionales, nacionales, concejales del Ayuntamiento, otras autoridades del Gobierno regional y el subdelegado del Gobierno en Guadalajara.
Y cómo no, la imagen de la Virgen de la Antigua, esta vez fundada en un manto blanco y dorado sobre una carroza vestida de flores y velas que alumbraban el recorrido, sobre todo a medida que el sol iba cayendo sobre la ciudad.