Las botargas de Guadalajara, hacia la paridad mujer-hombre

05/03/2023 - 18:57 Redacción

Vaquillas, vaquillones, zarragones o diablos, han dejado de ser solo cosa de hombres. En la actualidad, el protagonismo se reparte entre el 40% botargas féminas frente al 60% de varones.

El ímpetu de las mujeres de Guadalajara y sus ganas de participar en una manifestación cultural originariamente apta solo para varones, así como la ausencia de hombres disponibles en muchos pueblos, ha llevado a que ellas se hayan erigido en protagonistas indiscutibles de la continuidad o el resurgimiento de muchas de las botargas de la provincia.

 

Relatan desde Tórtola de Henares "como un hecho insólito" que en la década de los años 40, la localidad contó ya con una mujer botarga. Se llamaba Juliana Sigüenza y trabajaba como "criada" en la casa de la familia Mojón Ruiz, donde apareció el traje del botarga de Tórtola. Fue Manola Cuadrado, una vecina del pueblo, quien transmitió toda esta información a Javier Domínguez, presidente de la Asociación Cultural Torela.

 

La realidad es que la mujer siempre ha intervenido en esta fiesta, aunque es cierto, según Isabel Nolasco, presidenta de la Asociación Tradición Oral y coordinadora de la Ruta de las Botargas de la Diputación de Guadalajara, que su papel era más discreto. Generalmente, ellas eran las que elaboraban esos trajes que luego los botargas hombres sacaban a la calle.

 

Pero, de un tiempo a esta parte, el rol de la mujer ha cambiado y la sociedad ha evolucionado, y con ella también la fiesta, argumenta Nolasco. "Ahora mismo las mujeres están muy integradas", apunta. De hecho, observa "una muy buena simbiosis entre hombres y mujeres" que se traduce, desde hace años, en una creciente presencia femenina en estas manifestaciones. El protagonismo se reparte ya en torno a un 40% botargas féminas frente a un 60% de varones.

Sonia Atienza es la primera mujer botarga en la historia de la fiesta del Santo Niño de Majaelrayo. Actual alcaldesa de este pueblo, se vistió con este pintoresco traje por vez primera en el 2009.

 

Gracias al gran apoyo, el de su primo Iván -el otro botarga-, que siempre defendió que Atienza, una mujer, formará parte de una tradición que hasta entonces había pasado de padres a hijos varones logro su objetivo.

RETIENDAS Y SU NIÑA BOTARGA

Del mismo modo, en Retiendas, esta festividad cuenta con una mujer entre sus filas. Se trata de Noelia García Robledillo. En 2019, su hija Candela se convirtió -con tan solo 9 años- en la primera niña en bailar en la procesión del Santo Niño. Noelia llevaba años queriendo ser botarga e hizo realidad su sueño.

 

No fue la primera mujer en vestirse de botarga sino la tercera. Le achacaban que no tenía fuerza física y para ello se estuvo preparando durante un año. "Fueron las ganas que tenía de ser botarga" las que le dieron la fuerza para aguantar el gran esfuerzo físico que supuso para ella.

 

Confiesa que siempre se sintió arropada por la gente y, remarca, que, por ser mujer, tuvo que estar pendiente de muchas más cosas como su traje o los dulces. Un hándicap que, dice, un hombre no tiene porque ese día se dedica a disfrutar, saltar y bailar.

 

En Luzón salen Los Diablos en Carnaval, unos personajes que van tiznando a la gente. Forman parte de la ruta de las botargas aunque no se consideran tal, al menos eso señala Aurora Alonso. Ella es uno de esos diablos. Este 2022 fue mamá y no pudo participar. Reconoce que hace años este papel lo ostentaban los quintos y que "la mujer solía ser un sujeto pasivo", algo que hoy quedó atrás.