Las cifras de la despoblación de Guadalajara

02/11/2021 - 15:40 Basilio Rodríguez

Hace unas semanas, el gobierno de Castilla La Mancha presentaba el mapa de la despoblación de la región. La provincia de Guadalajara aparece en este mapa casi al completo en color rojo oscuro, clasificada como zona de “Extrema despoblación”. Solo el corredor del Henares se salva de este color intenso. En Guadalajara, el 80% de la población vive en el 6% de su territorio, el citado Corredor, pero la influencia que este espacio tiene sobre el devenir del resto de la provincia es muy importante.

Como se puede ver en este gráfico interactivo, Guadalajara es la provincia de España que más población ha ganado desde 1996 hasta el día de hoy. Lejos en la clasificación queda otras provincias como Cuenca, Teruel o Soria, principales exponentes de la despoblación en nuestro país, que han perdido porcentajes importantes de sus habitantes.

En esta misma época, solo contados municipios fuera del corredor o la frontera con Madrid se salvan de la sangría poblacional. Pinchando en cada uno de los municipios podremos ver el número de habitantes que cada uno ha perdido o ganado desde 1996.

La anormalidad que supone la situación del Corredor del Henares en el global de los datos poblacionales de la provincia, hacen que la densidad de población de la provincia se sitúe por encima de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, límite que marca la UE para considerar una zona como despoblada. La unidad de medida a nivel europeo es la provincia, y es por ello que Cuenca, Teruel o Soria, cuya densidad está por debajo de este umbral son las provincias elegidas para concentrar la financiación contra este problema, quedándose Guadalajara en principio fuera a pesar de que los datos como vamos a ver son más extremos que en estas otras provincias. Nuestros representantes conocen esta situación y están trabajando para solucionarla, aunque el futuro de la financiación es aún incierto.

 

Guadalajara Rural, epicentro de la despoblación

Como ya hemos visto existen dos velocidades en nuestra provincia en cuanto al problema de la despoblación. La densidad de población de la provincia  es de algo más de 21 habitantes por kilómetro cuadrado. En los municipios del Corredor del Henares alcanza los 140 hab/km², por encima de la media nacional, mientras que en las zonas rurales se sitúa en 3,6 hab/km², muy por debajo del umbral europeo de zonas despobladas.

Si nos comparamos con otras provincias que sufren problemas similares podemos ver como en Guadalajara la situación de los municipios es más acuciante. Somos la quinta provincia con mayor número de municipios, un total de 288. Ninguna de las provincias más despobladas tienen tantos municipios como Guadalajara, y mucho menos tantos municipios pequeños. Como vemos en este  gráfico, el número de municipios con menos de 50 habitantes o entre 50 y 100 habitantes suponen en la provincia un total de 169, por delante de cualquiera de las demás provincias que más sufren la despoblación.

La Guadalajara rural como vemos, comparte con las provincias más despobladas las cifras que permitirán recibir importantes ayudas desde la UE para combatir el problema demográfico. Incluso en algunos casos podemos encontrar zonas de nuestra provincia donde los problemas son mayores. Pero la cosa no queda aquí y es que nuestra provincia presenta algunas características más que hacen que los datos sean aún más graves.

 

Pedanías y censos

La unidad de análisis utilizada hasta ahora para ver las cifras de población ha sido el municipio, pero todos los que tenemos pueblo en nuestra provincia conocemos las pedanías. Las pedanías, unidades de población según el INE, son pueblos dentro de nuestros pueblos. La gran mayoría de estas unidades de población son pueblos que se unieron bajo la administración de un único municipio, pero que a nivel de funcionamiento tienen sus propios alcaldes pedáneos y su vida social es autónoma de su cabecera.

Al menos 70 municipios de Guadalajara tienen pedanías. Algunos como Jadraque o Alustante solo tienen un núcleo poblacional además de la cabecera del municipio, pero encontramos ejemplos como Sigüenza con 28 pedanías, o Anguita con 4. Si tomamos este ultimo como ejemplo, la población total es de algo más de 150 habitantes, sin embargo no llegan a 100 los que residen en Anguita. Los otros 50 se encuentran repartidos en 4 pedanías, pueblos que se encuentran separados de Anguita hasta 12 kilómetros por carretera, con poblaciones muy por debajo de los 30 habitantes en algunos casos como podemos ver en el gráfico.

Esta misma situación se repite por toda nuestra provincia. El total de núcleos de población es de más de 500, de los cuales más de la mitad no llegan a los 50 habitantes, y otro 25% más se encuentra entre 50 y 100 habitantes. A nivel de municipio algo más de la mitad de los pueblos tienen menos de 100 habitantes, pero si aplicamos este valor a los núcleos de población, incluyendo las pedanías el porcentaje de pueblos con menos de 100 habitantes sube hasta casi el 75%.

Por último, otro factor importante en cuanto a los datos poblacionales de nuestra provincia es la cuestión de la población censada. Todos conocemos a amigos o familiares que siguen empadronados en su pueblo a pesar de vivir en la ciudad de Guadalajara, o haber emigrado fuera de nuestra provincia. Suelen justificar esta situación en la tenencia de propiedades o tierras en el pueblo. El sentimiento de pertenencia al pueblo es grande en nuestra provincia, y mucha gente lo demuestra manteniendo el censo en el municipio con la idea de que así se podrá acceder a ayudas y evitar así la desaparición del pueblo.

Pero esta situación conlleva que los datos de población de nuestros municipios estén en muchos casos falseados. En nuestros pueblos vive aún menos gente de la que nos cuenta el censo, y por tanto las densidades de población son aún menores. Es difícil definir exactamente cuanta gente “vive” realmente en los pueblos todo el año y por tanto conocer el porcentaje de población solo empadronada, pero algunos ejemplos recabados de manera directa se pueden ver en este siguiente gráfico.

 

Guadalajara debe recibir ayudas contra la despoblación

Las estadísticas a veces no ayudan a conocer la realidad. Depende a que altura pongamos la lupa, podemos errar con la interpretación de lo que estamos viendo, y eso exactamente es lo que sucede con nuestra provincia. Los datos macro, no permiten ver la realidad de las zonas rurales, y el principal inconveniente es que esta visión puede no permitirnos acceder a fondos que ayuden a paliar los principales problemas que sufren nuestras zonas rurales.

Algunas organizaciones, como la Serranía Celtibérica llevan años levantando la voz contra esta forma poco acertada de definir los problemas de la despoblación. Utilizar el nivel provincial como espacio de decisión nos llevará a dejar a muchas comarcas de la España Vaciada fuera del foco de acción, y entre ellas principalmente a las zonas rurales de Guadalajara. Castilla La Mancha ya conoce su realidad rural y es el momento de que trabajemos para poder asegurar un futuro. Debemos tener éxito.