Las cinco inundaciones y desbordamientos del Henares que no hay que olvidar

09/01/2025 - 21:20 FCV

Las fuertes lluvias acaecidas en 2024, a lo que se sumaron los desembalses periódicos de Beleña, el cambio climático y la falta de desbroce del cauce del río Henares, ya que la CHT concede con cuentagotas los permisos necesarios para acometer su limpieza, han generado inundaciones y desbordamientos en varios puntos de su cauce en al menos cinco ocasiones este año  La acumulación de vegetación y residuos dificulta el flujo del agua y provoca obstrucciones que intensifican las crecidas.

Se trataba de una situación heredada de las precipitaciones del final de 2023. Durante el mes de diciembre Beleña estuvo aliviando un caudal de en torno a 20 m³/s a lo largo de 10 días. Por el cauce del Sorbe aguas abajo del pantano, se fueron 17 Hm³. Las lluvias de enero provocaron que, de nuevo, y a partir del día 16, el embalse de Beleña comenzara de nuevo a aliviar un caudal mucho mayor, aproximadamente 30 m³/s. Así, en solo 7 días se aliviaban en torno a otros 18 Hm³

Hoy se ha anunciado un pequeño paso dado en la capital para reducir el número de incidencias. La CHT ha concedido permiso al Ayuntamiento de Guadalajara para va a acometer la limpieza del río Henares a los largo de unos 1.500 metros, desde el puente árabe hasta el puente de Julián Besteiro, con el fin de evitar nuevos taponamientos del río que puedan provocar posibles inundaciones en los barrios limítrofes y conseguir su integración en la ciudad. En principio, está previsto que los trabajos arranquen sobre el mes de febrero y que finalicen para la primavera.

 

Pero no hay que olvidar el pasado, para que estas licencias se agilicen en los próximos meses en otras zonas de la provincia.

 

Desbordamientos recientes

Las lluvias caídas durante los primeros meses del año causaron varios desembalses desde el pantano de Beleña, lo que ocasionó varias subidas del nivel de agua en algunos puntos del río. Un agua que se salía del cauce por la fuerza con la que bajaba, a lo que se sumaban los obstáculos producidos por la falta de desbroce y la suciedad en algunos puntos del curso fluvial.

Ya sucedía el 10 de marzo de 2024 y se repitió el 2 de abril. Debido al incremento del caudal del Henares, la Policía Local precintaba los caminos próximos a la ribera para evitar que la gente se acercara  más de lo recomendable. Algunos de ellos estaban totalmente impracticables por el barro o, directamente, anegados por el cauce desbordado en determinados puntos.

El 31 de agosto los servicios de emergencia atendían más de una treintena de incidencias, siendo la zona de La Vaguada, el barrio de los Manantiales y la zona del Chopera una de las más afectadas. La calle Zaragoza permanecía cortada al tráfico ya que hubo que rescatar dos coches aparcados que estaban anegados.

Además, en la calle Finlandia debido a la fuerte lluvia se desprendiía un muro. Hubo también caída de árboles en el Paseo Fernández Iparraguirre, que fueron retirados de inmediato para evitar posibles incidentes, ha comentado el edil. En Los Manantiales, La Chopera y Julián Besteiro, se inundaron garajes.

El 4 de septiembre una dana dejaba a su paso por la provincia de Guadalajara un total de 41 incidencias. La mayoría de ellas se traducían en caída de ramas de árboles e inundaciones de garajes, siendo el Corredor del Henares la zona más afectada, concretamente municipios como Guadalajara, Marchamalo, Cabanillas del Campo, Azuqueca de Henares, y también alguna más en la comarca de la Alcarria.

El 19 de septiembre, una fuerte tromba de agua azotó la capital alcarreña, dejando numerosos puntos críticos. La Chopera quedó anegada, afectando a los vecinos y sus garajes, mientras que la rotonda del puente árabe y la de Cuatro Caminos se convirtieron en auténticos lagos. Además, el túnel hacia Cabanillas quedó completamente inundado, bloqueando el tránsito.

Con motivo de la dana de octubre, Nueva Alcarria recordaba que en ese mismo mes, pero de 1961, las fuertes corrientes provocaron daños significativos en la barriada del Alamín y el barrio de la estación. En aquella ocasión, el desbordamiento del Henares dejó incomunicada la carretera Madrid-Zaragoza y afectó a cientos de familias que tuvieron que ser desalojadas.