Las naturalezas obstinadas de Juan Solo, hasta el día 28 en el Parque Elena de la Cruz

Este viernes 4 de febrero ha quedado inaugurada la exposición de fotografías «Naturaleza Obstinada (al cubo)», del locutor radiofónico y artista plástico Juan Solo. La muestra, al aire libre, puede verse en el Parque Elena de la Cruz, y es la primera que se despliega en este nuevo espacio urbano de la localidad. Podrá visitarse hasta el próximo día 28 de febrero, coincidiendo con el horario de apertura de la instalación (de 8 a 22 horas).

El acto inaugural ha contado con la presencia del alcalde, José García Salinas, y de varios de los concejales del Equipo de Gobierno; así como de amigos y amigas del artista, y muchas personas que han querido conocer de primera mano las explicaciones que ha ofrecido Juan Solo sobre sus creaciones.

En su discurso, el alcalde ha agradecido a Juan Solo su disposición a traer este trabajo a Cabanillas, y para estrenar así el Parque Elena de la Cruz como contenedor artístico, al tiempo que ha llamado la atención sobre el hecho de que varias de las fotografías expuestas se hayan tomado en la localidad.

Por su parte, Juan Solo ha explicado que la presencia de esta exposición en Cabanillas, el municipio donde reside, es de algún modo cerrar un círculo, y que además supone que «muchas piezas encajen» en la trayectoria del proyecto artístico «Naturaleza Obstinada», que comenzó a desarrollar en el año 2014. Así, se da la circunstancia de que la primera fotografía que hizo de esta temática (una flor de vivo color rojo nacida en una acera junto a una casa encalada, y que está entre las que conforman la exposición) se tomó precisamente en Cabanillas del Campo. También se da la circunstancia de que los grandes cubos que sujetan las lonas impresas con las imágenes se tomaron prestados de la «Escuela de Arte Elena de la Cruz», y que el proyecto nació de la mano de la desaparecida política guadalajareña, que  ahora también da nombre al parque.

23 sorprendentes fotografías
«Naturaleza Obstinada (al cubo)» está compuesta por 23 fotografías de gran tamaño y forma cuadrangular, de modo que cada cubo que soporta las láminas muestra cuatro imágenes al visitante. Se trata de una selección realizada sobre las más de un millar de fotos que Juan Solo ya guarda con esta temática, en la que lleva trabajando 8 años.

La idea básicamente consiste en buscar la belleza plástica y el color en elementos naturales que brotan o crecen en entornos artificiales, urbanos, sobre objetos abandonados o sencillamente encontrados. Podría definirse como la antítesis de cualquier «naturaleza muerta» de corte pictórico, porque son naturalezas vivas sobre fondos inertes; naturalezas «obstinándose» en crecer pese a las dificultades.

Así, hay brotes que nacen de un poro de una carretera recién asfaltada, moluscos que se apiñan en una zapatilla abandonada en una zona de costa, hongos adheridos a viejas vigas, malas hierbas brotando de entre rendijas de paredes, árboles que quieren nacer en el interior de una cañería, cardos en el medio de un trigal, musgos en alcantarillas…

Realmente, cosas bastante comunes, y que están a la vista de cualquiera en casi cualquier rincón del mundo, pero cuya belleza pocos ven. Y es que Juan Solo aporta una mirada entre infantil y curiosa, más una fina ironía (impagable el viejo cartel oxidado de «Prohibido pisar el césped» en un parterre completamente seco) para ver además de mirar, y acabar conformando la imagen plástica.

En el acto de inauguración, el propio artista ha hecho un recorrido por todas estas imágenes («lo más difícil es seleccionar 23 entre más de mil», ha dicho) explicando dónde y cómo se obtuvieron, las anécdotas que encierran o el porqué de sus títulos.

Cabe recordar que esta es la segunda exposición de Juan Solo en Cabanillas en pocos meses, ya que el pasado septiembre también estuvo con su otro proyecto artístico («Desde otra mirada», de objetos encontrados) inaugurando la nueva Sala Multiusos de la Biblioteca León Gil.