Las viviendas de la barriada de Manolito Taberné

13/12/2020 - 12:06 Eduardo Díaz

El fallecimiento de Isidro Taberné se produjo el 27 de noviembre de 1928 y al año siguiente, en concreto el 29 de junio de 1929 se abría el testamento.

 

POR EDUARDO DÍAZ 

En la actual pandemia son bien recibidas todas las acciones y gestos solidarios hacia las familias vulnerables, que a la postre son las más afectadas por esta terrible crisis sanitaria y económica que estamos padeciendo.

En el rincón de esta semana vamos a recordar el gesto solidario que tuvo el empresario local Isidro Taberné Millán a principios del siglo XX y que supuso la construcción de una pequeña barriada en Guadalajara, con el nombre de su hijo que falleció a una temprana edad.

Isidro Taberné fue un incipiente empresario de Guadalajara que junto a sus hermanos Andrés y Tomás, crearon un moderno Garaje en la calle Ingeniero Mariño, complementado con una moderna gasolinera en la contigua calle de Francisco Cuesta. A parte de regentar todo lo referente a la industria automovilística, fabricaban igualmente las lámparas de carburo, muy usadas en aquella época. Con el sabio consejo de su padre, el cual poseía una ferretería en la calle Mayor Baja de la ciudad, suministraban a la empresa Ferroviaria de España las maderas que se colocaban en las vías del tren. Isidro Taberné contrajo matrimonio con Isabel Sanz Orozco y fruto de esa relación tuvieron dos hijas y un hijo, el cual falleció a los dos años de edad. Este hecho luctuoso fue un duro golpe para la familia y la sociedad arriacense. Días después de esta triste noticia, Isidro, en compañía de sus hermanos, acudió a la Notaría para otorgar su testamento ante el notario de Guadalajara, don Antonio Moscoso. 

El fallecimiento de Isidro Taberné se produjo el 27 de noviembre de 1928 y al año siguiente, en concreto el 29 de junio de 1929 se abría el testamento, en el cual figuraba la construcción de diez viviendas de una sola planta para las familias más humildes de la ciudad que llevarían el nombre de: “ Barrio de Manolito Taberné”, en el camino del Depósito de las Aguas, que en la actualidad se denomina calle de Zaragoza.

Las viviendas fueron ejecutadas por seis oficiales de la construcción y dirigidas por el arquitecto municipal Flavio Rey de Viñas terminando en menos de un año. En 1932 en un acto muy sencillo como había dejado escrito en su testamento Isidro Taberné, se hacía entrega de las llaves a diez familias humildes en presencia de sus familiares más directos y el alcalde de Guadalajara de aquella época, Marcelino Martín. Una de las peculiaridades de los contratos de estas viviendas era que los moradores no pagarían ninguna cantidad de dinero por permanecer en ellas y que únicamente podrían ser desahuciados si alguna de las familias tuviera mala conducta con el vecindario. Con el paso del tiempo en una de las casas se colocó una placa de reconocimiento a Isidro Taberné en la que se recuerda su obra benéfica y su fecha de fallecimiento. En la actualidad estas viviendas siguen estando habitadas a excepción de dos que se encuentran deterioradas como consecuencia del paso del tiempo.