Los impactos de la amenaza arancelaria de Trump sobre la agricultura provincial

02/08/2025 - 19:47 FCV

La amenaza comercial de Trump se siente en la provincia como un sobrecoste en la alimentación animal y los cultivos, poniendo en jaque a explotaciones ya tensionadas por la inflación y la sequía.

La amenaza arancelaria impulsada por la administración de Donald Trump, aunque no siempre afecte directamente a las exportaciones locales, está encareciendo drásticamente insumos esenciales como la soja, el gasóleo y los fertilizantes. Esta presión global reduce los márgenes de ganaderos y agricultores en un contexto ya complicado por la sequía y la inflación. Decisiones tomadas en Washington o Bruselas llegan directamente al pienso de una explotación ganadera en la Sierra, al gasóleo de un tractor en Molina o a la cuenta de resultados de un pastor en la Alcarria. En una provincia como Guadalajara, donde el sector primario es el motor de muchas comarcas, estas presiones globales son más cercanas de lo que parecen.

A pesar de que acuerdos recientes entre la Unión Europea y Estados Unidos han logrado la suspensión de aranceles significativos –por ejemplo, el 25% sobre ciertos productos agroalimentarios de la UE que se aplicó en disputas pasadas–, la persistente inestabilidad geopolítica y el riesgo de nuevas medidas proteccionistas comprometen seriamente la rentabilidad y viabilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado esta semana la firma de un nuevo acuerdo comercial entre la UE y EE. UU., con el visto bueno de Donald Trump, que establece un arancel general del 15% para la mayoría de las exportaciones europeas, buscando estabilidad y evitar tarifas aún más elevadas que podrían haber alcanzado el 30% en algunos sectores. Sin embargo, este pacto ha generado una fuerte preocupación en el sector agroalimentario español, al denunciar haber quedado fuera de las exenciones arancelarias para productos estratégicos. Esto se debe a que la amenaza arancelaria ejerce una presión indirecta pero significativa sobre los costes de producción, un factor crítico para un sector que ya opera con márgenes muy ajustados.

Ganadería: un sector bajo presión
La ganadería intensiva, especialmente el porcino, es un motor económico en Castilla-La Mancha, con 1,8 millones de cerdos registrados en mayo de 2022, muchos de ellos en Guadalajara. APAG señala que los costes de producción han aumentado significativamente, atendiendo a factores como la guerra en Ucrania, que dispara los precios de los insumos, incluidos los piensos, y la sequía, que afecta a la disponibilidad de materias primas locales.

Aunque no hay datos específicos que confirmen el impacto directo de los aranceles de Trump en 2025, la amenaza de nuevas tarifas comerciales agrava la incertidumbre en un sector ya tensionado.

Agricultura: el cereal en apuros
El sector cerealista de Guadalajara, centrado en la Campiña y la Alcarria, también enfrenta desafíos. Los cultivos dependen de insumos importados como fertilizantes y fitosanitarios, cuyos precios se ven afectados por las tensiones comerciales. ASAJA Guadalajara alerta sobre el riesgo de abandono agrario en zonas de baja rentabilidad, un problema que podría intensificarse con la inestabilidad generada por los aranceles.

Respuesta institucional y propuestas del sector
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha creado un Observatorio de los Aranceles para evaluar el impacto en sectores estratégicos, incluyendo la ganadería y la agricultura. La región aboga por un “arancel cero” para alimentos básicos y reclama a la Unión Europea una defensa más robusta de las producciones locales. Organizaciones como APAG, ASAJA, COAG y UPA insisten en la necesidad de una respuesta coordinada. COAG, por ejemplo, ha denunciado la entrada de productos de terceros países con aranceles bajos, como la almendra californiana, que genera competencia desleal: “La desprotección está consumiendo al sector y lo expone a una intensificación en la entrada de almendra californiana”. Este argumento puede aplicarse a la soja, donde aranceles bajos o alzas en los costes impactan directamente a los ganaderos.

Ganadería extensiva: un equilibrio frágil
En la Sierra Norte y el Alto Tajo, la ganadería extensiva de ovino y vacuno es clave para mantener el paisaje, prevenir incendios y fijar población. Aunque menos dependiente de la soja, el aumento en los costes de piensos complementarios y gasóleo afecta su viabilidad. APAG destaca la importancia de estas explotaciones: “La ganadería es una fuente de alimentos segura con todas las garantías sanitarias”. Sin embargo, la falta de relevo generacional y las trabas burocráticas, combinadas con los sobrecostes, amenazan su continuidad.

Hacia la sostenibilidad y la diversificación
El sector propone varias soluciones: optimizar las raciones de pienso con forrajes locales, reducir desperdicios y diversificar mercados hacia Asia o América Latina. A nivel local, APAG aboga por simplificar la burocracia para facilitar inversiones en zonas rurales. La industria agroalimentaria de Guadalajara, con centros en Yunquera, Sigüenza o Molina, apuesta por la producción ecológica y marcas de calidad como Ternera de la Sierra Norte o Cordero de La Alcarria para añadir valor.

Fuentes