Los Javis graban su nueva película en una localidad serrana con una figura muy especial

El 8 de octubre, las calles amanecían cortadas, los vecinos se arremolinaban en las esquinas, y el rumor de un rodaje recorría cada plaza. Los camiones de producción llegaban antes del alba; las luces, los cables y las cámaras transformaban el ritmo cotidiano en una coreografía milimetrada. Iban a estar una semana.

Allí, bajo un cielo limpio de otoño, Javier Calvo y Javier Ambrossi dirigían su nueva película, La bola negra, producida por Los Esquiadores A.I.E. y prevista para estrenarse en Movistar Plus+ en 2026. El reparto reunía a Guitarricadelafuente, Penélope Cruz, Lola Dueñas, Miguel Bernardeau y Carlos González, entre otros intérpretes que cruzaban las callejuelas convertidas en escenario.

Durante esos días, los comercios abrían más temprano, los hoteles colgaban el cartel de completo y los restaurantes servían comidas improvisadas entre tomas. La economía local se vio envuelta en el movimiento del rodaje, pero también en algo menos tangible: la curiosidad y el orgullo de sentirse parte de una historia que pronto se contará en la gran pantalla.

Muchos vecinos participaron como figurantes. Algunos hicieron de paseantes, otros de parroquianos o transeúntes anónimos. Todos compartían la misma sensación de estar viviendo algo que quedará grabado en la memoria común: la experiencia de ver cómo su entorno cotidiano se convertía, por unos días, en un universo de ficción.

Solo al final, cuando el equipo recogió los focos y la normalidad volvió a las calles empedradas, la ciudad recuperó su nombre. Fue Sigüenza, la joya medieval de Guadalajara, quien prestó su belleza y su historia al cine. El Ayuntamiento ha querido agradecer públicamente a los directores, al equipo técnico y artístico y a la productora su elección. Porque durante esa semana, Sigüenza no fue solo un decorado: fue personaje, fue emoción, fue cine.