
Los Municipios Ribereños exigen al PP de Castilla-La Mancha que rechace el blindaje del Trasvase Tajo-Segura
La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía ha exigido públicamente al Partido Popular de Castilla-La Mancha que se oponga a la proposición de ley que el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, defenderá este martes en el Congreso. La iniciativa busca consolidar las actuales reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura fijadas por el Real Decreto 773/2014, lo que, según los representantes ribereños, supondría “un grave retroceso ambiental y jurídico”.
La Asociación denuncia que la propuesta ignora las sentencias del Tribunal Supremo, que obligan a establecer caudales ecológicos reales en varios tramos del río Tajo, y vulnera la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que exige garantizar el buen estado de las masas de agua antes de destinar sus recursos a otros usos.
“El Tajo no puede seguir siendo una tubería para el Levante mientras nuestros embalses malviven gestionando miseria”, ha afirmado Borja Castro, presidente de la Asociación, quien considera que esta proposición “pretende perpetuar un modelo insostenible” sin considerar los impactos sociales, ambientales y económicos que genera.
Los municipios ribereños acusan al modelo actual de haber contribuido al deterioro del Mar Menor, al tiempo que cuestionan la calidad del empleo que genera, señalando denuncias por condiciones laborales precarias. También critican la expansión del regadío en el Levante desde los años 80, que habría duplicado su superficie pese a las restricciones hídricas.
Desde la Asociación se insiste en que esta no es una cuestión partidista, sino de “responsabilidad moral” con el futuro de la región. “No se puede defender la salud del Tajo y guardar silencio ante una iniciativa que amenaza su recuperación”, ha señalado Castro, que ha pedido al PP castellanomanchego que “alce la voz frente a su propio partido”.
Asimismo, los representantes ribereños piden al Gobierno central que “abandone la tibieza” y avance en la modificación trianual de las reglas del trasvase, basada en criterios científicos y respetuosa con las sentencias judiciales. En su opinión, Castilla-La Mancha debe ser escuchada y no quedar relegada ante los intereses de la agroindustria del Levante.
Actualmente, los embalses de Entrepeñas y Buendía presentan niveles más altos tras meses de recuperación, lo que ha reactivado la economía local. Desde los municipios ribereños insisten en que este contexto debe aprovecharse para apostar por un nuevo modelo de gestión hídrica más justo y sostenible.