Los niños y el mar


En el invierno de 2022, Pilar Elizabeth y Ángel Eduardo subieron a un barco de cartón, surcaron el mar de la Alcarria, nos dijeron hola desde cubierta, y al bajar, como capitanes del velero de la ilusión, nuevamente pronunciaron su palabra preferida: “Abuela”.

Recientemente hemos tenido ocasión de recrear el mar. Ha sido en el Carnaval, gracias a los disfraces de mis sobrinos, Pilar Elizabeth y Ángel Eduardo, los hijos de Laura. Ver vestidos de marineros a la dama paracaidista y al caballero legionario- como cariñosamente los solemos llamar por su valor y tenacidad- convertidos en almirantes de 1 año de edad, ha causado una gran emoción en su tía escritora y en su mamá profesora. Y, por supuesto, en el padre de los niños, valenciano de nacimiento.
Aunque para todo creador es difícil elegir cuál es su obra predilecta, Mi familia fue una de las que ocupó ese lugar para Sorolla. Es el único lienzo en el que aparecen todos los Sorolla-García, el matrimonio y los tres hijos. Pero el artista se representa fuera de la escena, reflejado en un espejo con paleta y pincel, mostrando su admiración por Velázquez, pues emplea el mismo recurso de Las meninas. Fue elaborado en 1901 pero, ocho años después, pasó al Ayuntamiento de Valencia por donación de Sorolla. Parece que así quiso agradecer el nombramiento de Hijo Predilecto de la ciudad, tras ganar el “Grand Prix” de la Exposición de París de 1900.

El fotógrafo Antonio García en su laboratorio, por Sorolla (1908).
No obstante, no pudo estar en la inauguración del certamen en la Exposición Regional de 1909, cuando se colocó en una sala especial, ya que ese 22 de mayo se encontraba en Nueva York, allí la Hispanic Society lo acogía por primera vez.
Clotilde fue la mejor modelo para Joaquín. Se ha sacado la conclusión de que prefería retratarla vestida de rojo o de negro, aunque también la pintó con traje gris y una vez, desnuda. Y otra sorpresa. En la casa de Sorolla se fue abriendo paso la fotografía.
Él, que pintaba de manera tan natural que sus estampas parecen hechas con objetivo, tenía como suegro a Antonio García Peris (1841-1918), pionero de la fotografía. Fue su patrón en su estudio y luego Joaquín se casó con su hija. En 1901 García Peris les sacó una instantánea en la que Clotilde y Sorolla leen con María, la cual está sentada en el pupitre. Su hermano Joaquín escucha atento a la niña, mientras Elena, la pequeña, mira distraída a su abuelo que está al otro lado de la cámara. Esta foto debió de servir a Sorolla como referencia para su retrato familiar. Del mismo modo, el yerno lo inmortalizó en 1908 en un cuadro en el que aparece revelando fotografías en su gabinete, la obra está en la Hispanic Society.

Joaquín Sorolla con su mujer y sus hijos, por Antonio García. (París, 1901)


Y, ahora, volvemos al punto de partida de nuestro artículo de este viernes. En la escuela infantil y en casa Pilar Elizabeth y Ángel Eduardo disfrutaron muchísimo. Bautizamos el disfraz como “Mariner@s en tierra” en conmemoración del 120 aniversario del nacimiento de Rafael Alberti, que comparte con nuestra madre, María Isabel, el día de cumpleaños, el 16 de diciembre. Este poemario el gaditano de la Generación del 27 lo escribió durante su estancia en la localidad segoviana de San Rafael, mientras se recuperaba de una dolencia que padecía en el pulmón derecho. El clima puro de la sierra le ayudó sobremanera. Con este libro de 1924 obtuvo el Premio Nacional de Poesía.
En el invierno de 2022, Pilar Elizabeth y Ángel Eduardo subieron a un barco de cartón, surcaron el mar de la Alcarria, nos dijeron hola desde cubierta, y al bajar, como capitanes del velero de la ilusión, nuevamente pronunciaron su palabra preferida: “Abuela”, al ver sonreír a su Yaya Isabel, llegada desde el Henares, y a su Bisabuela Pilar, que viajó desde el Júcar y el Huécar para abrazar a la pareja de simpáticos marineros. Con cuánta alegría caminan con sus uniformes blancos y el ancla azul como emblema.

La familia por Sorolla (1901). Museo de la Ciudad. Ayuntamiento de Valencia.