Los usuarios de Cercanías denuncian numerosas incidencias

02/08/2019 - 11:48 Redacción

Las redes sociales se llenan de quejas por la huelga y los retrasos.

La situación de las conexiones en el Corredor de Henares está siendo tortuosa para los usuarios este periodo estival. En concreto, las quejas se centran en  los trenes Civis del servicio de Cercanías, una modalidad que ha aumentado en unidades para reforzar la situación ante las obras en la estación de Recoletos. Estos trenes unen las estaciones Guadalajara y Chamartín durante todo el día en un servicio especial que durará hasta noviembre.

Aun habiendo más trenes, hay menos espacio para llevar a pasajeros, dado que los trenes son cortos. Además, las frecuencias no ayudan a que se pueda llegar a tiempo, y esto además colapsa andenes,  generando situaciones de caos e incertidumbre entre los viajeros.

Las quejas y reclamaciones de los usuarios no cesan en las redes sociales. Los trenes que parten se llenan en estaciones intermedias, como en el caso de las paradas de Azuqueca y San Fernando de Henares, y hacen que los usuarios de las estaciones anexas tengan que esperar hasta 20 minutos más para coger el siguiente tren, en plena hora punta. La línea Guadalajara-Chamartín sufre hasta 20 minutos de retrasos en hora punta, que aumentan hasta una hora y cuarto el trayecto, que habitualmente es de menos de una hora.

Solo esta semana ya han anunciado desde Cercanías Avisos, vía Twitter, cerca de 10 incidencias en la C2 y C7. Incidencias que suman retrasos, falta de trenes por averías y reducción de las frecuencias, entre otras. Las frecuencias suelen ser de 15 minutos aproximadamente, pero en horas punta, con frecuencias más cortas, también hay demoras imprevistas respecto a las horas fijadas en el horario establecido.

El próximo desafío al que se enfrentan en agosto es la cancelación de hasta 707 trenes, ante los paros convocados por CGT, lo que provocará una situación de servicio mínimo. 

 

‘Afectados por ALSA’ se suma

La plataforma Afectadxs por ALSA denuncia numerosas incidencias y situaciones que sobrepasan unos estándares óptimos en el servicio de transporte en autobús, entre ellos: incumplimiento de los horarios fijados de salida, largas colas de espera y saturación en las paradas, falta de plazas por consiguiente, baja frecuencia de autobuses en hora punta, averías varias, entre otras. El problema que padecen se sitúa en  la línea 243, perteneciente al Consorcio Regional de Transportes de Madrid.