Mago de Oz sumergió a la Fuente de la Niña en su Atlántida de lo divino y lo humano
Mago de Oz nos fue introduciendo, poco a poco y con el cariño que merecemos los ciudadanos de Guadalajara, en su universo etéreo, tangible y pagano a la vez; con ellos, todo es posible. El público se puso sus imaginarias gafas 3D, y el ambiente comenzó a transformarse, fusionándose con el rock and roll que arrastraba a los asistentes a un mundo misterioso, épico y gótico.
FOTOS: RAFAEL MARTÍN
VIDEO: MONTSE MUÑOZ
"Es hora de que tus sueños se cumplan, sígueme y se harán realidad", rezaba una pantalla gigante. Entrábamos en el Feliz no cumpleaños tour de Alicia en el País de las Maravillas, o como ellos lo llaman, Alicia en el Metalverso. Mensaje de alerta en el gran monitor… y allí estaban ellos.
Un disparo de guitarra anunció Alicia en el Metalverso, mientras en la pantalla gigante oscilaba el péndulo del reloj de Lewis Carroll. Más heavy que nunca, como si el tiempo no hubiera pasado desde sus inicios hace casi 40 años, cuando sonaba Canción de cuna para un bohemio, recordando aquellos estremecedores comienzos cuando abrían con Fiesta Pagana. Pausa para el sintetizador… Y la banda nos llevó a su paraíso agridulce, donde convergen el cielo y el infierno.
Comenzó la ceremoniosa fiesta de flautas traveseras, violines, guitarras, bajo y batería. Las melenas ondeaban al viento, que no dejó de soplar hasta el final del inolvidable concierto, donde cerraron, como no podía ser de otra manera, con la icónica Fiesta Pagana.
